Desmantelar la unidad cerrada costar¨¢ siete a?os de trabajo
Mucho por hacer
Una vez paralizado, el reactor n¨²mero 3 seguir¨¢ dando trabajo durante al menos siete a?os. Sergu¨¦i Kondratenko, de 36 a?os, casado y con dos hijos, residente en Slav¨²tich y jefe del pen¨²ltimo turno de trabajo en el reactor, explica que, a partir de ahora, habr¨¢ que descargar poco a poco los 1.661 tubos de 25 cent¨ªmetros de di¨¢metro que contienen el combustible at¨®mico, unas 150 toneladas de uranio.Por no hablar de los tubos de control de la reacci¨®n nuclear, que, con materiales como cadmio y boro, son capaces de absorber los neutrones. O de los grandes bloques de grafito que desaceleran esos mismos neutrones producidos por la fisi¨®n nuclear. Todo ello en un recept¨¢culo casi cil¨ªndrico, de 12 metros de di¨¢metro y 7 de altura.
Lo que ocurri¨® ayer, agrega Kondratenko, fue s¨®lo la primera fase de un largo proceso, que debe pasar tambi¨¦n por un comp¨¢s de espera para que ciertos elementos radiactivos acumulados en el reactor decaigan, por una limpieza muy cuidadosa que reduzca los niveles de radiaci¨®n y, m¨¢s adelante, por el desmantelamiento del propio reactor.
El ingeniero admite que siete a?os es demasiado tiempo para efectuar este trabajo, pero cree que no se podr¨¢ ir m¨¢s deprisa porque, de momento, no hay donde reprocesar o guardar el contenido letal del reactor. Por eso es muy urgente la construcci¨®n de un dep¨®sito especial, ya proyectado, pendiente de que se concrete la ayuda internacional y que se ubicar¨¢ en la zona de exclusi¨®n de 30 kil¨®metros alrededor de la central at¨®mica.
Aunque muchos de sus actuales trabajadores se queden en el paro, miles de personas seguir¨¢n trabajando en Chern¨®bil y en el territorio que circunda a la central durante muchos a?os.
Las autoridades ucranias temen que Occidente se olvide de Chern¨®bil tras el cierre, y consideran que eso ser¨ªa un error fatal. Porque, para esta antigua republica sovi¨¦tica, la central es tan s¨®lo una parte del problema, al que hay que sumar cuando menos estos otros: crear condiciones sociales y m¨¦dicas adecuadas para los 3,5 millones de afectados por la cat¨¢strofe, salvar los empleos de los empleados de la central, proteger el sarc¨®fago (y lo que lleva dentro), regenerar miles de kil¨®metros cuadrados envenenados por la radiaci¨®n, ubicar definitivamente a m¨¢s de 160.000 desplazados, evitar la contaminaci¨®n radiactiva de las aguas del r¨ªo Pripiat (cuyas aguas han refrigerado los reactores), conservar los bosques, prevenir incendios, eliminar residuos, investigar los efectos del accidente en la flora y la fauna.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.