La abuela de las tabernas

Hay una taberna en C¨®rdoba que, si no es la m¨¢s vieja, s¨ª es la abuela de todas ellas. Desde 1874, en la taberna S¨¦neca pueden degustarse los tres famosos vinos que han dado nombre a los establecimientos de la Sociedad Plateros: Platino, Oro Viejo y el popular Peseta. Naci¨® como todas las tabernas, un reducto masculino, pero el tiempo la abri¨® a las reuniones de gente joven y a las mujeres. La frecuentaba la familia Romero de Torres y tuvo ilustres parroquianos como Fernando de los R¨ªos, Francisco Largo Caballero, el pintor Zuloaga o el escritor Jos¨¦ Mar¨ªa Pem¨¢n.Desde Antonio Mairena hasta Lola Flores, muchos han sido los que han visitado la casa aneja al Museo Arqueol¨®gico: Federico Garc¨ªa Lorca a principios de siglo, m¨¢s recientemente el poeta Jos¨¦ Hierro o el premio Nobel de Literatura Jos¨¦ Saramago. Y es este ¨²ltimo el que no ha vacilado en encabezar una lista de adhesiones de aqu¨¦llos que quieren salvar de la piqueta unos muros que tanto arte y tanta tertulia han cobijado.

Por el momento parece que la taberna S¨¦neca no ser¨¢ demolida. La amenaza m¨¢s urgente se ha salvado, pero ahora falta garantizar su futuro. Eso es lo que est¨¢ pidiendo la Asociaci¨®n de Vecinos La Axerqu¨ªa, que respondi¨® de inmediato a la petici¨®n de ayuda de Salvador Reina Andrade, arrendatario del establecimiento, que dio la voz de alarma cuando la propiedad del inmueble, la Sociedad Plateros de C¨®rdoba, solicit¨® la declaraci¨®n de ruina del edificio.

El esfuerzo de los vecinos y de numerosas personalidades que se han sumado a su petici¨®n de apoyo ha dado lugar a la firma de un documento en el que el presidente de la Sociedad Plateros, Rafael de Luque, se?ala que su organizaci¨®n "jam¨¢s tuvo la intenci¨®n de hacer demoler el inmueble de su propiedad", y que su intenci¨®n es "la de buscar las soluciones que hagan que el inmueble sea reparado y restaurado consolidando as¨ª su actividad econ¨®mica actual". Y es que la taberna S¨¦neca, como otras tambi¨¦n de mucha solera que tiene repartidas la Sociedad Plateros por toda la ciudad, tiene como finalidad sufragar los gastos de esta asociaci¨®n gremial, creada en 1868, y que presta asistencia m¨¦dica y apoyo en la jubilaci¨®n a los compa?eros m¨¢s necesitados.

No parec¨ªan tan claras las intenciones de la sociedad, que seg¨²n denunciaba el tabernero, no se hac¨ªa cargo de las reparaciones y, cuando en verano se estrope¨® una de las cubiertas "nos dijeron que se alegraban porque as¨ª, cuando llegaran las lluvias, ayudar¨ªa a que se cayera definitivamente el edificio". De hecho, las aguas del oto?o derrumbaron un muro, cuya ca¨ªda afect¨® incluso al inmueble del Museo Arqueol¨®gico.

La Sociedad Plateros explica que pidi¨® la declaraci¨®n de ruina para salvaguardar responsabilidades en caso de alg¨²n desprendimiento a la v¨ªa p¨²blica del citado edificio. Todo ello lo admite en un escrito dos d¨ªas despu¨¦s de que la Asociaci¨®n de Vecinos denunciara la ca¨ªda ante la Delegaci¨®n de Cultura de la Junta de Andaluc¨ªa, advirtiendo que la Sociedad Plateros no ten¨ªa "intenci¨®n alguna de cumplir con su obligaci¨®n de mantener el edificio" y recordando que ¨¦ste, por su singularidad, antig¨¹edad y ubicaci¨®n, est¨¢ catalogado con un alto nivel de protecci¨®n en el Plan General de Ordenaci¨®n Urbana (PGOU) de C¨®rdoba.

As¨ª las cosas, un numeroso grupo de notables (pintores, abogados, arquitectos, acad¨¦micos, sindicalistas y pol¨ªticos) reclaman la protecci¨®n de este despacho de vinos.