El Atl¨¦tico aprende a ganar

Un a?o hace hoy que al hist¨®rico nombre del Atl¨¦tico de Madrid, mejor dicho, al nombre de sus gestores, comenzaron a unirse t¨¦rminos como estafa, falsedad, apropiaci¨®n indebida... Delitos varios. Un a?o hace que la guardia civil se person¨® en el Calder¨®n con un auto judicial bajo el brazo. Desde entonces, muchas cosas ha vivido la entidad a nivel administrativo o jur¨ªdico. Pero a nivel deportivo s¨®lo ha vivido una: su ca¨ªda en picado. Ayer, el Atl¨¦tico disput¨® su primer derby de la temporada. Y no lo hizo en el Manzanares, ni en el Bernab¨¦u, ni siquiera en Vallecas. Lo hizo en Legan¨¦s, tierra extra?a hasta hace bien poco.Ayer, el Atl¨¦tico cerr¨® el m¨¢s maldito de sus a?os de vida. Lo hizo con una victoria trabajada, sufrida, fea, como tantas otras que consigue, pero que al menos demuestra que ha aprendido a ganar. Una victoria que le permite seguir so?ando con que aquello de "un a?ito en el infierno", que tan chistoso parec¨ªa, no se convierta en una estrofa de r¨¦quiem. El Atl¨¦tico apel¨® a su verg¨¹enza torera, ya que no ten¨ªa nada mejor a mano, para solventar un compromiso de tono menor, que sin embargo a punto estuvo de volarle la cabeza.

Porque o las hemerotecas demuestran otra cosa o el Atl¨¦tico de la primera media hora bien podr¨ªa aspirar al premio de peor Atl¨¦tico del siglo, ahora que tan de moda est¨¢n este tipo de elecciones. No es que entrara con mal talante en el partido, ni dormido, ni temeroso de nada. Es que no entr¨®. En esa media hora de luto rojiblanco, lo m¨¢s parecido a una acci¨®n destacada del equipo fue un centro de Kiko desde la izquierda, que s¨®lo el aire recogi¨®, y que acab¨® en saque de banda a favor del Legan¨¦s en el lado contrario del campo. Resultado: primer bal¨®n que vuela al ¨¢rea de Toni -ese ¨¢rea que a ratos es un bazar- primer gol. Una cosa f¨¢cil. Lanzamiento alto, Merino que cabecea ante la expectaci¨®n de los defensas y Macan¨¢s que mete el frentazo en el punto de penalti.

Ante sus ojos se le present¨® al Atl¨¦tico el habitual ejercicio ¨¦pico, la necesaria remontada. Tard¨® poco en conseguirla. Marcos cambi¨® sus planes de inmediato -un acierto que no hace sino certificar que lo de antes era un error- y puso en liza a Correa. Y entonces, en Legan¨¦s, el bal¨®n encontr¨® quien le tratara bien. Se ech¨® el uruguayo a la izquierda y el equipo local, que al fin y al cabo navega en esta categor¨ªa sin otro ¨¢nimo que el de sobrevivir, se deshizo como un azucarillo. Se encontr¨® con el bal¨®n en su poder y no supo qu¨¦ hacer con ¨¦l, lo que a un equipo como el Atl¨¦tico le coloca a las puertas del para¨ªso. Porque es entonces cuando roba el bal¨®n, abre el juego, se va arriba a todo trapo y santifica a quien invent¨® el contragolpe. Lo dem¨¢s queda en manos de Salva, que cost¨® lo que cost¨® para hacer lo que est¨¢ haciendo, y asunto concluido. Lleg¨® el 1-2, Correa sigui¨® aterrorizando al Legan¨¦s all¨¢ en la izquierda y el Atl¨¦tico pudo irse a dormir con un triunfo, el segundo consecutivo, imprescindible, que quiz¨¢ le sirva para dormir tranquilo y olvidar, a nivel deportivo, el peor a?o de su larga existencia.