Plan Hidrol¨®gico, ?pragmatismo u oposici¨®n?

"El Plan Hidrol¨®gico se aprobar¨¢ por cojones". Esta expresi¨®n poco afortunada del ministro de Agricultura, Miguel Arias; la mayor¨ªa absoluta del PP en las Cortes y el convencimiento de que el plan, basado casi ¨²nicamente en el trasvase del Ebro, se llevar¨¢ a cabo, han dividido a los partidos e instituciones de las tierras del Ebro. Mientras Converg¨¨ncia opta por el pragmatismo -"como acabar¨¢ aprob¨¢ndose, procuremos que sea lo menos perjudicial y m¨¢s beneficioso para el territorio", vienen a decir los convergentes-, el resto de partidos -parad¨®jicamente con el PP incluido- opta por una oposici¨®n total al proyecto. Los contrarios al Plan Hidrol¨®gico Nacional (PHN) piden su retirada y acusan a los nacionalistas de permitir vender el r¨ªo.La amenaza del trasvase del Ebro siempre ha estado presente en el sur de Tarragona. Mociones y m¨¢s mociones de los ayuntamientos y consejos comarcales (Baix Ebre, Montsi¨¤, Terra Alta y Ribera d'Ebre) en contra del trasvase as¨ª lo atestiguan. La voz de alarma estall¨® en septiembre con el anteproyecto del Gobierno. El Ejecutivo considera que el Ebro es excedentario en 5.300 hect¨®metros c¨²bicos anuales, de los que 1.050 se destinar¨¢n a abastecer a las comunidades valenciana, murciana, Almer¨ªa y las cuencas internas de Catalu?a. Si hasta entonces el trasvase hab¨ªa sido una amenaza, su volumen destap¨® la caja de los truenos.

La coalici¨®n de CiU se escud¨® en la mayor¨ªa absoluta del PP para inclinarse por la negociaci¨®n. Converg¨¨ncia pretende rebajar el volumen que trasvasar, garantizar el caudal ecol¨®gico, disponer de medidas para preservar el delta del r¨ªo (siempre en precario equilibrio, dependiente de la aportaci¨®n de sedimentos del r¨ªo) e implantar, a cambio del trasvase, un canon que financiar¨ªa un plan de desarrollo de las comarcas del Ebro, las m¨¢s deprimidas de Catalu?a.

Las comunidades de regantes, con concesiones administrativas de los canales del r¨ªo, se muestran prudentes. En noviembre se pronunciaron contra el PHN argumentando que no garantiza la integridad de sus actuales concesiones de riego, pero proponen que el trasvase no se realice desde el propio r¨ªo, sino de sus canales, por lo que obtendr¨ªan a cambio un canon econ¨®mico.

El resto de formaciones -con la Plataforma en Defensa de l'Ebre, con presencia en casi todos los pueblos de la zona- se opone al plan y demanda su retirada.Apuntan que su concepci¨®n es obsoleta, basada en trasvases traum¨¢ticos y grandes obras contrarias a la cultura sobre el agua que impulsa la Uni¨®n Europea. Asimismo, recuerdan que el Ebro no es un r¨ªo tan excedentario como asegura el Ministerio de Medio Ambiente y que la regresi¨®n del delta ya se est¨¢ produciendo.

La dif¨ªcil convivencia se rompi¨® tras la aprobaci¨®n de las alegaciones presentadas por el consejero de Medio Ambiente, Felip Puig, que rebajan el volumen del trasvase a 200 hect¨®metros c¨²bicos anuales, que se obtendr¨ªan de los canales de riego, y dejan abierta la posibilidad de un trasvase desde el R¨®dano. M¨¢s de un centenar de electos de Converg¨¨ncia en las tierras del Ebro defienden con contundencia las alegaciones de la Generalitat. Y acusan de fascistas y de utilizar m¨¦todos terroristas a los miembros de la Plataforma, que han confeccionado carteles con la fotograf¨ªa de los parlamentarios que dieron su visto bueno a la propuesta de Puig. La respuesta de la Plataforma no se hace esperar y denuncian que Converg¨¨ncia defiende intereses econ¨®micos como el de las comunidades de regantes.