Una mancha en un gran expediente
El autor reconoce que fue un error la propuesta del C¨ªrculo de Empresarios sobre las bajas maternales, que escap¨® a sus propios sistemas de control.
El documento sobre La Reforma Laboral Necesaria, presentado por el C¨ªrculo de Empresarios a los medios de comunicaci¨®n el pasado 29 de noviembre, ha provocado la reacci¨®n cr¨ªtica m¨¢s violenta que ha conocido esta instituci¨®n en sus veintitr¨¦s a?os de existencia. Seguramente las explicaciones que de forma inmediata se facilitaron sobre una de las muchas ideas contenidas en dicho documento no fueron tan acertadas como para merecer la indulgencia de quienes se sintieron justamente ofendidos por su formulaci¨®n. El reconocimiento, menos inmediato, de que se trataba de un error tampoco sirvi¨® para calmar los ¨¢nimos ni para convencer a nadie.Hace veintitr¨¦s a?os, yo puse la primera piedra de esta instituci¨®n hoy tan castigada. Creo que ese padrinazgo me legitima para tratar de arrojar algo m¨¢s de luz sobre lo sucedido. Debo decir que yo soy el primero en rechazar del modo m¨¢s absoluto la inclusi¨®n, en una de las recomendaciones, de una opci¨®n consistente en introducir un seguro de maternidad que ni siquiera se contempla en el texto del documento y que por tanto nunca debi¨® figurar en el mismo. Estoy seguro de que en este rechazo me acompa?an todos los que integran el C¨ªrculo de Empresarios, con el presidente a la cabeza.
Cuando ped¨ª las notas de las aclaraciones que inicialmente el C¨ªrculo hab¨ªa facilitado a los medios de comunicaci¨®n, comprend¨ª enseguida la naturaleza del error en que se hab¨ªa incurrido. "La propuesta no se encontraba suficientemente desarrollada", "el esquema final del seguro de maternidad no est¨¢ definido", "el C¨ªrculo asume plenamente la responsabilidad por este malentendido", se dec¨ªa en ellas. Se trataba de defender que en la escueta redacci¨®n se hab¨ªan producido omisiones, entre ellas cu¨¢l ser¨ªa el tratamiento fiscal de las aportaciones -equivalentes a las de los fondos de pensiones-, el car¨¢cter voluntario del seguro, etc¨¦tera. Habr¨ªa sido mucho m¨¢s eficaz reconocer, de entrada, como al fin hubo de hacerse, que se hab¨ªa cometido la grave equivocaci¨®n de dar cabida en las recomendaciones del informe a una idea que no se conten¨ªa en su texto, y que escap¨® a los sistemas de control que el C¨ªrculo tiene establecidos para garantizar la calidad de los estudios que presenta a la opini¨®n p¨²blica y que hasta la fecha siempre hab¨ªan funcionado perfectamente.
Creo honestamente que el C¨ªrculo de Empresarios no se merece la imagen que se ha dado de la entidad en los medios a ra¨ªz del incidente. En sus veintitr¨¦s a?os de existencia, el C¨ªrculo ha sido pionero en la presentaci¨®n, para su debate, de nuevas ideas en beneficio de la sociedad y en la aportaci¨®n y defensa de propuestas para la reforma y mejor funcionamiento de nuestras estructuras e instituciones socioecon¨®micas, algunas de las cuales han terminado siendo adoptadas por la sociedad espa?ola. Es el caso de nuestras propuestas a favor de la reducci¨®n del peso del sector p¨²blico en nuestra econom¨ªa, del equilibrio presupuestario, la liberalizaci¨®n de los mercados, la pol¨ªtica de privatizaciones, la flexibilizaci¨®n del mercado de trabajo -incluida la descentralizaci¨®n de la negociaci¨®n colectiva-, la mejora del funcionamiento de los Consejos de Administraci¨®n, la reforma del Estado de Bienestar y tantas otras.
Frutos pr¨¢cticos de ideas avanzadas por el C¨ªrculo y recogidas despu¨¦s por unos u otros estamentos son la decisi¨®n de la CEOE, alterando sus iniciales criterios, de mostrarse m¨¢s partidaria de una mayor descentralizaci¨®n de la negociaci¨®n colectiva, el nombramiento por el Gobierno de una Comisi¨®n Especial para el Estudio de un C¨®digo ?tico de los Consejos de Administraci¨®n de las Sociedades, o la recomendaci¨®n del Banco de Espa?a en el sentido de que las aportaciones a los planes de pensiones privados sean obligatorias, problema ¨¦ste de las pensiones que hoy forma parte tambi¨¦n de las preocupaciones de la Uni¨®n Europea.
Sencillamente, no me parece razonable que quienes integramos el C¨ªrculo de Empresarios, que hemos demostrado sobradamente nuestra sensatez y sensibilidad social, podamos ser acusados de alinearnos a favor de las disparatadas posiciones que nos han atribuido a causa del error cometido al incluir en las conclusiones de su ¨²ltimo informe una recomendaci¨®n que no ten¨ªa all¨ª cabida.
El presidente del C¨ªrculo explic¨® de modo exhaustivo a la Junta Directiva del pasado 14 de diciembre los errores cometidos y, recabando para s¨ª como m¨¢ximo responsable de la entidad la total responsabilidad de lo ocurrido, present¨® la renuncia a su cargo. La Junta, despu¨¦s de escucharle, entendi¨® que deb¨ªa renovarle su confianza y rechazar su dimisi¨®n. Se hab¨ªa tratado de una simple equivocaci¨®n material, aunque con tanta repercusi¨®n p¨²blica que el propio presidente ofreci¨® su salida como mejor soluci¨®n a la crisis planteada.
Al recibir el respaldo de la Junta Directiva, estoy seguro de que el presidente del C¨ªrculo, Manuel Azpilicueta -al que me unen lazos de profunda amistad y admiraci¨®n profesional- incluir¨¢ entre sus inmediatas prioridades la adopci¨®n de las necesarias medidas para evitar que se repitan errores tan graves como los cometidos en esta ocasi¨®n. Se har¨¢ con ello posible la continuidad de una trayectoria rica en resultados pr¨¢cticos, y el reconocimiento p¨²blico a su incansable labor de seguir contribuyendo al debate sobre propuestas innovadoras y avanzadas que permitan situar a la sociedad espa?ola en el lugar que aspira a ocupar en el mundo globalizado que planea al comienzo del nuevo siglo.
Jos¨¦ Mar¨ªa L¨®pez de Letona y N¨²?ez del Pino es miembro fundador del C¨ªrculo de Empresarios.
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