Batalla entre israel¨ªes y palestinos en Gaza mientras Barak se hunde en los sondeos

El plan de paz de Bill Clinton sufri¨® ayer un nuevo rev¨¦s sobre el terreno. Erez, el puesto fronterizo entre Israel y la franja de Gaza, en donde se han celebrado numerosas negociaciones en el pasado, fue ayer escenario de una dura batalla entre unidades del Ej¨¦rcito israel¨ª y polic¨ªas palestinos. Uno de los obuses disparados desde un carro de combate jud¨ªo acert¨® en la posici¨®n palestina, causando la muerte de un agente y heridas graves a otros dos. Un portavoz militar israel¨ª justific¨® la decisi¨®n de sus hombres de emplear material pesado en el hecho de que sus soldados fueron tiroteados desde Gaza.

El incidente de Erez llega en un p¨¦simo momento, un d¨ªa despu¨¦s de dos atentados terroristas contra militares y civiles israel¨ªes, en los que perdieron la vida dos soldados, y en medio de intensas y delicadas negociaciones diplom¨¢ticas, directas e indirectas, para lograr la aprobaci¨®n del plan de paz ideado por el presidente estadounidense, Bill Clinton. Para los palestinos, lo ocurrido en Erez tiene una versi¨®n diferente a la israel¨ª. Seg¨²n ellos, el incidente ocurri¨® cuando unas excavadoras comenzaron a derribar sin aviso unos ¨¢rboles situados en la frontera; de la protesta verbal se pas¨® a los disparos y el Ej¨¦rcito de Israel zanj¨® el tiroteo con un ob¨²s de artiller¨ªa.Esta ¨²ltima muerte eleva la cifra de v¨ªctimas en los ¨²ltimos tres meses de Intifada (sublevaci¨®n) a 356, la mayor¨ªa palestinos. En otras zonas de la Cisjordania aut¨®noma hubo enfrentamientos. S¨®lo en Ramala, cuatro palestinos resultaron heridos en un tiroteo con una patrulla militar.

Las encuestas publicadas ayer por la prensa israel¨ª tambi¨¦n representan un golpe importante a las esperanzas de un pronto acuerdo de paz. Los diarios Yedioth Ahronoth (independiente) y el conservador Maariv recogen con gran relieve tipogr¨¢fico sendos sondeos del Instituto D¨¢jaf y de Gallup, en los que el rechazo al plan estadounidense es del 51% y el 53%, respectivamente, frente a un 38% y 44% de apoyo.

Un tercer sondeo resulta m¨¢s alarmante a¨²n en el corto plazo. Si las elecciones a primer ministro se celebraran hoy y no en la primera semana de febrero, como est¨¢n previstas, el primer ministro israel¨ª, Ehud Barak, obtendr¨ªa el 24% de los votos, frente al 45% del l¨ªder del ultranacionalista Likud, el ex general Ariel Sharon, quien con su visita a la Explanada de las Mezquitas puso en marcha hace tres meses la nueva Intifada. El n¨²mero de indecisos, sin embargo, es alto, el 31%.

Este dato de intenci¨®n de voto resulta el m¨¢s bajo conseguido por Barak desde julio de 1999, cuando su partido alcanz¨® el Gobierno. Estas cifras son consistentes con todos los estudios demosc¨®picos publicados en las ¨²ltimas semanas, y que indican una clara tendencia a la baja. Desde el 54% conseguido por Barak en la anterior cita con las urnas, el primer ministro no ha hecho m¨¢s que perder popularidad.

"La situaci¨®n de Barak no tiene precedentes; para vencer [en las elecciones de febrero], con o sin plan de paz, necesita un verdadero milagro", asegur¨® ayer el analista pol¨ªtico Chemi Shalev en el diario Maariv.

El eventual fracaso del plan estadounidense llevar¨ªa a los laboristas a perder el voto de los pacifistas; la firma de ese compromiso y las cesiones que se le exigen, le har¨ªan perder el voto del centro sociol¨®gico, que estima que el asunto de la soberan¨ªa compartida de Jerusal¨¦n y la entrega de Judea y Maria (Cisjordania) son "concesiones excesivas".

La situaci¨®n sobre el terrero, lejos de mejorar, empeora cada d¨ªa.Un d¨ªa despu¨¦s de los dos atentados del jueves, Israel mantiene el cerco total a los territorios aut¨®nomos de Cisjordania y Gaza. "Estamos en una jaula; en una gran prisi¨®n", asegura Amina Odeh, una habitante del campo de refugiados palestinos de Deheishe, pr¨®ximo a la ciudad cisjordana de Bel¨¦n.

Pero, adem¨¢s de limitar la libertad de movimiento y el acceso de los palestinos a los lugares santos de Jerusal¨¦n, el bloqueo israel¨ª causa enormes perjuicios econ¨®micos a una gran parte de sus tres millones de habitantes palestinos, que no pueden vender sus productos o acudir a sus puestos de trabajo.

Los cerca de cien mil palestinos que trabajaban en Israel, donde tienen su ¨²nica fuente de ingresos, tienen prohibido entrar en el pa¨ªs vecino. A esto se suma la recesi¨®n comercial y el hecho de que, desde que estall¨® la actual Intifada, apenas llegan turistas a la zona, que por la ¨¦poca de Navidad sol¨ªan visitar por decenas de miles las cunas del cristianismo, Bel¨¦n y Jerusal¨¦n, sobre todo.