PU?ETAZOS, S?; 'C?CTELES M?LOTOV', NO

El ministro de Exteriores de Alemania, Joschka Fischer, ha reconocido que ocup¨® viviendas y que se resisti¨® a ser desalojado en violentos enfrentamientos con la polic¨ªa a principios de los setenta en Francfort, pero niega que hubiera arrojado jam¨¢s un c¨®ctel M¨®lotov a los representantes del orden p¨²blico. Eso al menos es lo que asegura en una entrevista que aparece hoy en el semanario Stern. La revista anunci¨® ayer la publicaci¨®n de unas fotos in¨¦ditas en las que se ve a Fischer, a los 25 a?os de edad, durante una batalla campal entre polic¨ªas y manifestantes en abril de 1973. En las im¨¢genes, el futuro jefe de la diplomacia alemana aparece d¨¢ndole un pu?etazo a un agente. 'Entonces iba solo y sin nada en las manos, y por primera vez no hu¨ªa, sino que iba hacia la polic¨ªa', dijo el ministro, que el 16 de enero comparece como testigo en el juicio por homicidio contra Hans-Joachim Klein, uno de los asaltantes de la sede de la OPEC en 1975 en Viena. Klein era el mec¨¢nico del coche de Fischer y ambos militaban en medios izquierdistas. En v¨ªsperas de su comparecencia, Fischer ha pasado a la ofensiva para indicar que no tiene miedo a reconocer su pasado, explicar cu¨¢les eran las circunstancias sociales y pol¨ªticas de la ¨¦poca y, al mismo tiempo, distanciarse de Klein. El ministro asegura que siempre estuvo en contra de la lucha armada y que, incluso como joven contestatario, se hab¨ªa protegido con un seguro. 'As¨ª es el anarquista alem¨¢n', sentencia.-