La 'p¨¢jara' navide?a

El f¨²tbol est¨¢ lleno de expedientes X, fen¨®menos paranormales que incitan a las explicaciones esot¨¦ricas. Ah¨ª est¨¢ el caso del Barcelona y su pavor a noviembre, un mes en el que los azulgrana acuden disciplinada y puntualmente a su cita anual con el desastre. Al Deportivo le ocurre algo similar, aunque con 50 d¨ªas de retraso: en Navidades, mientras el resto del mundo derrocha buenos sentimientos, el conjunto gallego siempre cae preso de fuerzas oscuras.

Este a?o, los s¨ªntomas empezaron a manifestarse a principios de diciembre: el Depor perdi¨® en Riazor ante el Milan, en la Liga de Campeones, y cedi¨® un empate frente al Rayo Vallecano para perder tambi¨¦n en Mendizorroza con el Alav¨¦s.

La victoria ante el Oviedo, previa a las vacaciones, pareci¨® indicar que los blanquiazules se sublevaban contra el gafe navide?o, pero finalmente result¨® no ser m¨¢s que un simple espejismo.

De momento, el a?o nuevo no ha tra¨ªdo m¨¢s que malas noticias para el conjunto de Irureta, que el jueves cay¨® eliminado en la Copa tras perder en Tenerife (3-2) ante el l¨ªder de Segunda y ayer sali¨® ridiculizado de Valladolid por segunda temporada consecutiva. Su ¨²ltima visita a Zorrilla se sald¨® con un penoso 4-1.

En la campa?a anterior, el Deportivo tambi¨¦n sufri¨® una p¨¢jara navide?a con la que estuvo a punto de perder el liderato, que finalmente mantendr¨ªa hasta conseguir el t¨ªtulo. Entre el 22 de diciembre de 1999 y el 16 de enero de 2000, el grupo de Irureta no fue capaz de ganar ning¨²n partido de Liga. De hecho, su ¨²ltima derrota liguera en Riazor data de hace justo un a?o, el 5 de enero de 2000, cuando el Racing logr¨® en A Coru?a un sorprendente triunfo por 3-0. Ese mismo mes, el Depor tambi¨¦n cay¨® eliminado en la Copa ante Osasuna, otro conjunto entonces en Segunda.

Tal vez Irureta, tan aficionado al c¨¢lculo y la estad¨ªstica, estaba pensando en todo eso cuando, antes del partido de ayer, hablaba de la importancia de superar lo que llam¨® 'la cuesta de enero'. De momento, el Depor rueda por ella hacia abajo, pero sin el remanente del que dispon¨ªa el a?o pasado. Esta vez no es el l¨ªder, el Madrid y el Valencia ya se dedican a algo m¨¢s que a Europa y, si no reacciona, puede quedar relegado a una distancia insalvable.