Intensas Navidades

Mientras los mortales m¨¢s comunes nos dedic¨¢bamos a llenar el est¨®mago hasta la saciedad, gastar m¨¢s dinero de lo previsto en regalos y hacer acopio de buenas intenciones para el nuevo a?o que seguramente no cumpliremos, la maquinaria del baloncesto no se ha dado un respiro.

El Barcelona, a pesar de vivir momentos felices desde que dio carpetazo al asunto Seikaly y Gasol se convirti¨® en la gran esperanza, saca del ba¨²l de los recuerdos a un viejo conocido, Savic. El mayor de los respetos para este jugador, serio, profesional, siempre ajeno a cualquier pol¨¦mica y que nunca intent¨® ser ni hacer m¨¢s de lo que su talento le permit¨ªa. Si su rodilla le responde, ser¨¢ de gran ayuda y quiz¨¢ podr¨¢ redondear un palmar¨¦s de quitar el hipo.

El Madrid, entre victoria y victoria, celebr¨® su cl¨¢sico torneo de Navidad trayendo a un combinado Paulista que podr¨ªa haber encontrado dando una vuelta por la playa de Ipanema. La historia del trofeo no merece un invitado as¨ª, mucho menos cuando se ha reducido a una sola fecha. Al menos, los blancos no gastaron ni un gramo de energ¨ªa y siguen en racha, con Iturbe haciendo de Rey Mago el s¨¢bado ante el Pamesa.

Los aficionados internautas (?y los que van a los pabellones?) eligieron el quinteto extranjero para jugar contra la selecci¨®n. Todo de lo m¨¢s cl¨¢sico y tirando para el eje Madrid-Bar?a: Djor-djevic, Perasovic (merece la nominaci¨®n y un monumento) Karnisovas, Alston y Struelens. El base madridista ha hecho doblete, pues ha sido elegido tambi¨¦n integrante del mejor quinteto yugoslavo de la historia. Esto son ya palabras mayores: Djordjevic, Dalipagic, Kikanovic, Cosic y Divac.

Debut¨® Jan Mart¨ªn con la selecci¨®n j¨²nior y la prensa lo trat¨® como noticia destacada. Excesivo e inevitable el seguimiento. La sombra de Fernando es alargada y pedir un juicio sin prejuicios parece una quimera. Hasta ahora ha estado protegido por su familia y por el lugar elegido para formarse (Canoe), pero ha llegado el momento de ponerse debajo de los focos. Si buscamos una r¨¦plica de su padre, seguramente no la hallaremos, lo que tampoco impide que asistamos al principio de su carrera con indisimulada ilusi¨®n.

Mientras tanto, la competici¨®n se acerca al primer punto importante. Acaba la primera vuelta y los ocho primeros cogen pasaporte para la Copa, el fin de semana m¨¢s excitante. Estudiantes, el campe¨®n, corre peligro de quedarse fuera. Sin el gran animador, la Copa no ser¨ªa lo mismo.