Francia se propone imponer una tasa por la posesi¨®n de ordenadores, descodificadores y consolas digitales

Disponer de un ordenador en Francia puede suponer el pago de una tasa adicional de 5.000 pesetas, si prospera un plan negociado por las asociaciones de derechos de autor con el Ministerio de Cultura y Comunicaci¨®n, que dirige Catherine Tasca. Tres asociaciones de la industria y del comercio de aparatos electr¨®nicos manifestaron ayer su disgusto por este plan, que pretende tasar tambi¨¦n los futuros descodificadores digitales, las consolas de v¨ªdeojuegos y todo tipo de aparatos dotados de disco duro, por las repercusiones que la acumulaci¨®n de tasas puede tener sobre los usuarios.

Con cinco millones de ordenadores vendidos anualmente en Francia, la nueva tasa puede suponer 25.000 millones de pesetas. La imposici¨®n de esa tasa se suma al IVA que pesa sobre todos esos productos. Ya existen tasas sobre las casetes v¨ªrgenes de audio y v¨ªdeo anal¨®gicas, que desde el pr¨®ximo d¨ªa 22 se extender¨¢n a los discos compactos y los soportes DVD. Y si prosperan los nuevos planes, las cosas van a ir mucho m¨¢s lejos.

Los defensores de la futura tasa se basan en el principio de remuneraci¨®n por copia privada, introducido por ley en 1985. El dinero recaudado ir¨ªa a parar a las sociedades de autores, y tambi¨¦n a las que representan a los artistas int¨¦rpretes, a los productores de discos y a los productores audiovisuales que, por procedimientos no precisados, distribuir¨ªan las sumas recaudadas entre los profesionales vinculados a cada sector de la creaci¨®n cultural y art¨ªstica.

Esa postura sobre los derechos de autor se aleja del concepto de copyright existente en los pa¨ªses anglosajones. Pierre Jolivet, vicepresidente de la asociaci¨®n de realizadores y productores, defiende el plan porque se anticipa a un futuro en que la comunicaci¨®n de obras ser¨¢ ilimitada 'y es preciso tomar precauciones' para que autores y creadores no queden al margen.

Nuevas tecnolog¨ªas

La ministra de Cultura y Comunicaci¨®n, Catherine Tasca, declar¨® al diario Le Figaro que la decisi¨®n no est¨¢ tomada, pero argument¨® a favor de que la generalizaci¨®n de la tasa tiene sentido: 'Las nuevas tecnolog¨ªas han hecho nacer la mitolog¨ªa del acceso gratuito en los dos cabos de la cadena de producci¨®n (pero) ninguna econom¨ªa de la cultura puede siquiera considerarse si no hay remuneraci¨®n a los artistas. Sin ellos no hay obra musical, ni im¨¢genes'. El ministerio rechaza hablar de 'tasa' y prefiere usar el concepto de 'remuneraci¨®n para los autores'.

Los industriales se oponen a la generalizaci¨®n de ese cobro, se llame como se llame, porque 'supone un riesgo de frenar la penetraci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas en Francia' y 'afecta a todos los consumidores, cualquiera que sea el uso que hagan de su disco duro', explica Bertrand Et¨¦v¨¦, secretario de la asociaci¨®n de empresas de comercio internacional de materiales de audio, v¨ªdeo e inform¨¢tica de consumo.

Para las asociaciones mencionadas, lo que se intenta establecer es un mecanismo compensatorio de la pirater¨ªa provocada por las copias privadas, pero ese procedimiento puede distorsionar la competencia; as¨ª, el almacenamiento de datos sobre una memoria en red, que no est¨¢ instalada en el ordenador ni en el descodificador, no quedar¨ªa afectada por la tasa. Tambi¨¦n cabe interrogarse sobre las posibilidades de evadir esa tasa que tendr¨ªan los que compraran sus ordenadores o descodificadores en otros pa¨ªses.