?C¨²per, no te vayas!

H¨¦ctor C¨²per ha debido de aprender de su paisano Daniel Barenboim la receta de un buen director de orquesta. Porque la gente que lleva la batuta no necesita tocar el viol¨ªn mejor que nadie ni ser el oboe m¨¢s brillante. La inteligencia verdadera de un director consiste en buscar a los instrumentistas m¨¢s adecuados y procurar que interpreten la partitura con profesionalidad y maestr¨ªa. Que los protagonistas m¨¢ximos de un concierto sean joviales y dicharacheros o bien adopten un gesto severo son detalles que no influyen en el ¨¦xito de la audici¨®n. Aunque suene a obviedad y como en tantos otros ejemplos de tareas colectivas, lo fundamental de una orquesta es el conjunto, el equipo. Marcado por el individualismo m¨¢s exagerado, inconstante y efectista, el car¨¢cter valenciano entiende con harta frecuencia poco de empe?os colectivos. Que se lo pregunten a H¨¦ctor C¨²per.

Austero y poco aficionado a las fiestas y a los fastos, el entrenador argentino del Valencia CF se ha ganado en los ¨²ltimos meses la enemistad de un sector del p¨²blico de Mestalla. Ese sector representa apenas a una minor¨ªa, pero pocos escenarios se asemejan tanto al circo romano como un estadio de f¨²tbol. Tal vez ignore C¨²per que los soci¨®logos han subrayado, una y otra vez, la incapacidad de los valencianos para consensuar a sus l¨ªderes. Quiz¨¢s no sepa el entrenador que los hijos m¨¢s ilustres de estas tierras han muerto en exilios voluntarios o forzados. Luego glorificados y honrada su memoria en calles y avenidas, los nombres de Vicente Ferrer, Juan Luis Vives, Joaqu¨ªn Sorolla o Vicente Blasco Iba?ez fueron denostados en vida por bastantes de sus paisanos. Dentro de muchos a?os, H¨¦ctor C¨²per ser¨¢ recordado, sin duda alguna, como el art¨ªfice de uno de los momentos m¨¢s espl¨¦ndidos del equipo de f¨²tbol de la capital valenciana. A las ¨®rdenes de su batuta, el Valencia CF ha llegado a jugar por primera vez una final de la Liga de Campeones. Entretanto, H¨¦ctor C¨²per debe saber que la mayor¨ªa de aficionados desea que se quede.