Una lecci¨®n dantesca
Hoy, como es viernes, voy a hacerles una revelaci¨®n que sin duda me agradecer¨¢n. ?Saben cu¨¢nto se tarda en leer la Divina comedia? Ah¨ª va: diez a?os. Bueno, eso si quieren leerla como se debe, es decir, incluyendo todas las digresiones y excursus necesarios para entender la multiplicidad de sentidos de uno de los textos m¨¢s cargados de la historia de la literatura. Si pretenden leerla mal, o sea, limit¨¢ndose a chupar la espina, les va a salir mucho m¨¢s caro: al segundo canto se empezar¨¢n a liar, al tercero habr¨¢n perdido el oremus y al cuarto la paciencia. Y todav¨ªa les quedar¨¢n 96. De hecho, hasta la aparici¨®n del Ulises de Joyce, la obra magna de Dante ostentaba el r¨¦cord mundial de lectores fracasados (en dura competencia, todo hay que decirlo, con la Biblia).
En el Instituto Italiano de Cultura ha dado comienzo un singular marat¨®n: la lectura de los 14.233 versos de la 'Divina comedia', de Dante. En la primera sesi¨®n no cab¨ªa ni un alfiler.
'En medio de la tarde de anteayer / me fui a encontrar en sala abarrotada / que no cab¨ªa ya ni un alfiler...'. ?Que de d¨®nde sale ese c¨¢lculo? Pues ni m¨¢s ni menos que de la Societat Catalana (no se r¨ªan, que va en serio) d'Estudis Dantescos, un colectivo de profesores chiflados por Dante que viven y dan clase en las universidades catalanas. El destino ha querido que, un a?o despu¨¦s de constituirse, se conmemorase el s¨¦ptimo centenario del libro, as¨ª que la ocasi¨®n la pintan calva. Presididos por el en¨¦rgico Raffaele Lello Pinto, que se reserv¨® para s¨ª la sesi¨®n inaugural, no se les ocurri¨® nada mejor que montar, con la colaboraci¨®n del Instituto Italiano de Cultura, una lectura integral de la Divina comedia. Tal como lo oyen: integral. O sea, de los 14.233 endecas¨ªlabos, con sus correspondientes notas explicativas (para hacerse una idea, baste saber que en la reciente traducci¨®n al catal¨¢n de Joan Francesc Mira hay una nota por cada 11 versos y que en la de Sagarra, agrupadas al final del volumen, ocupan 260 p¨¢ginas de letra peque?a). As¨ª pues, al ritmo de un canto por mes, descontando julio y agosto, echen ustedes mismos las cuentas.
'... Tal era la atracci¨®n desmesurada / por unos versos toscanos y viejos / que a simple o¨ªda no se entiende nada'. Claro que habr¨¢ quien pensar¨¢ que hay maneras mucho mejores de perder una tarde de mi¨¦rcoles de cada mes. Pero eso ser¨¢ porque no acudi¨® anteayer al estreno de la 'integrale' (con 'breve commento', a?ade con sorna el programa). Escuchar los tercetos del poeta toscano en la napolitan¨ªsima voz de Pinto, un pirot¨¦cnico estallido de emes, tes y pes dobles, fue un verdadero espect¨¢culo. Y ya no digamos la prolija ex¨¦gesis que realiz¨® del fragmento en cuesti¨®n, el Canto I del Infierno. All¨ª convivieron en cuesti¨®n de minutos todos los s¨ªmbolos dantescos habidos y por haber: los naturales (el agua, la piedra, el viento), los morales (el naufragio, el desierto) y los animales (la lasciva pantera, el soberbio le¨®n, la avara loba), hasta la milagrosa llegada de Virgilio, maestro de poetas, y la aparici¨®n del m¨¢s sublime de todos, Beatrice, 'venida a la Tierra despu¨¦s de muerta para salvar al moribundo Dante'. En la Divina comedia, cada nombre propio, cada adjetivo, cada expresi¨®n comporta alguna referencia digna de ser especificada y ampliada, y si el ex¨¦geta es sabio, r¨ªase usted de Las mil y una noches. ?Que la avaricia de la loba no ha quedado muy clara? Ah¨ª aparece un fragmento del Convivio donde se acusa al estamento eclesi¨¢stico de haber 'pervertido la literatura en beneficio propio por af¨¢n de lucro, transform¨¢ndola de mujer virtuosa en meretriz'. ?Que nadie sabe con certeza qu¨¦ significa el misterioso 'feltro' que representa la naci¨®n del valeroso caballero que vencer¨¢ a las fuerzas del mal? Ah¨ª llega un poema de Cavalcanti para apoyar una de las m¨²ltiples teor¨ªas de los estudiosos. Le¨ªdas a pelo, los 45 tercetos de cada canto (136 versos, contando el de remate) requieren no m¨¢s de cinco minutos. Bajo la gu¨ªa de Pinto fueron 95, una hora y media larga de aventuras, de revelaciones, de leyendas y de goce po¨¦tico.
'Mas se dio sentido a temas tan complejos / y todo fue placer y maravilla. / Pero, eso s¨ª, sin silla, y aun de lejos'. La Divina comedia es mucho m¨¢s que el ajuste de cuentas de un intelectual del siglo XIII con su tiempo. Es una visi¨®n global del mundo, de la historia, de la religi¨®n y de la mitolog¨ªa. Y sobre todo, un homenaje a la fuerza de la literatura. Si usted tiene ganas de globalizarse de verdad, la pr¨®xima cita es el 14 de febrero. Canto II del Infierno, a cargo del profesor Rossend Arqu¨¦s. A las 19.00 horas, en el Instituto Italiano (pasaje de M¨¦ndez Vigo 5, Barcelona). Y puntual, no sea que le ocurra lo mismo que al autor de los tercetos que acompa?an este art¨ªculo.
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