HUGH HEFNER VUELVE A LAS ANDADAS

M¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s de haber sufrido una crisis cardiaca, tras la que pareci¨® haber sentado la cabeza, Hugh Hefner, el fundador de la revista Playboy, ha vuelto a su vida agitada de los viejos tiempos, pero con una novedad importante: ha cambiado a las cuatro chicas que compart¨ªan su vida, su ba?era y su cama por siete rubias esplendorosas. En una entrevista publicada en el ¨²ltimo n¨²mero de la revista Vanity Fair, Hefner, que en abril cumplir¨¢ 75 a?os, afirma que la principal diferencia entre sus primeras correr¨ªas de sexo en grupo en la d¨¦cada de los sesenta y sus m¨²ltiples compa?eras de hoy est¨¢ en que mantiene 'una relaci¨®n que mejora progresivamente' con sus amigas. 'Hacemos cosas maravillosas juntos. Vamos juntos a Disneylandia. Salimos al cine y a los clubes y siempre estamos en el centro de lo que pasa dondequiera que estemos', declara el que se enorgullece de ser 'el abuelo de la revoluci¨®n sexual'. Adem¨¢s, gracias a la viagra, insiste que ¨¦l y sus siete compa?eras -Tiffany, Stephanie, Cathi, Katie, Buffy, Tina y Regina- pasan juntos 'la mayor parte de cada noche'. Aunque se neg¨® a dar detalles, s¨ª aclar¨®: 'Es demasiado bueno para ser verdad; incluso mejor de lo que la gente piensa'. Una de sus compa?eras, Cathi O'Malley, afirma en la revista que, a pesar de la actividad nocturna que comparten, durante el d¨ªa la vida en la Mansi¨®n Playboy 'es muy parecida a estar en casa de tu abuelita'. Seg¨²n Vanity Fair, el cuarteto femenino anterior, que inclu¨ªa a las dos gemelas Sandy y Mandy, salieron de la mansi¨®n el pasado mes de agosto. Su permanencia hab¨ªa durado desde la separaci¨®n de Hefner, hace dos a?os, de su segunda esposa, Kimberly Conrad Hefner. Ambos se casaron en el jard¨ªn de la Mansi¨®n Playboy en 1989, cuatro a?os despu¨¦s de su crisis cardiaca, en lo que parec¨ªa la conversi¨®n de Hefner a la monogamia. Kimberly, que se traslad¨® con los dos hijos de la pareja a la casa de al lado, ha hecho declaraciones muy duras sbre su separaci¨®n y las relaciones de Hefner con sus hijos. Por su parte, ¨¦ste reconoce que la paternidad no es su fuerte.-