El Granada consuela al Atl¨¦tico
Los rojiblancos se meten c¨®modamente en semifinales y descubren a un gran Dani
El Atl¨¦tico no acaba de cogerle el paso a la Segunda Divisi¨®n, donde ciertamente se desangra, pero sigue pase¨¢ndose por la Copa del Rey como si lo hiciera por el sal¨®n de su casa. Despu¨¦s de alcanzar la final en las dos ¨²ltimas ediciones, en ¨¦sta ya est¨¢ en las semifinales. C¨®modamente, adem¨¢s, sin desgastarse en los cuartos. El Granada no supo desmentir su condici¨®n inferior y no le exigi¨® demasiado. Ni en la ida, donde al Atl¨¦tico le bast¨® con tirar de concentraci¨®n y orden para ponerse en ventaja. Ni en la vuelta, ayer, un compromiso c¨®modo que aprovecharon algunos futbolistas para reivindicarse. Sobre todo, el portugu¨¦s Dani, que present¨® en sociedad una zurda extraordinaria. Habilidosa para el recorte y potente, mucho, para el remate.
ATL?TICO 3|GRANADA 1
Atl¨¦tico: Sergio; Njegus, Santi, Juan G¨®mez, Toni; Carcedo, Wicky (Mena, m. 79); Lawal (Roberto, m. 63), Dani, Luque; y Salva (Correa, m. 75). Granada: Pindado; Garrido, Moya, Tabuenka, Cervi¨¢n; Torres, Pascual, Jorge (?scar), Fran ?lvarez (Puntas, m. 55); Sierra y Hueg¨²n (Vega, m. 60). Goles: 1-0. M. 30. Salva cabecea un libre indirecto sacado desde la derecha por Luque. 2-0. M. 52. Dani culmina una jugada personal con un zurdazo ajustado desde la frontal. 3-0. M. 74. Salva transforma un penalti cometido sobre Dani. 3-1. M. 76. Puntas, a placer, tras una jugada. ?rbitro: T¨¦llez. Tarjeta amarilla a Pascual, Garrido, Jorge y Moya. 10.000 espectadores en el Vicente Calder¨®n. Partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey. Clasificado, el Atl¨¦tico por un global de 4-1.
Dani marc¨® un gol fabuloso -el segundo de los rojiblancos, el que dejaba sin respuesta posible ya al Granada-, ense?¨® un pu?ado de buenos disparos y unos movimientos muy interesantes por la zona de entrel¨ªneas. Dani gust¨® en el mismo escenario donde hace cinco a?os le arruin¨® la vida a su actual equipo -un gol suyo con el Ajax, un zambombazo claro, elimin¨® a los rojiblancos de la Liga de Campeones 1997-, pero en el fondo le volvi¨® a meter en un l¨ªo al Atl¨¦tico. Porque insinu¨® que su sitio es la media punta y no la banda izquierda donde Marcos le suele alinear. Y pedir un hueco en esa zona es competir con Kiko, o con Hugo Leal, dos intocables hasta la fecha.
La noche, una de las m¨¢s tranquilas que recuerda un Atl¨¦tico demasiado acostumbrado ¨²ltimamente al alboroto, sirvi¨® tambi¨¦n para que Salva volviera. El mejor Salva, se entiende, el de los goles. No s¨®lo marc¨®, y por partida doble, despu¨¦s de tres jornadas de sequ¨ªa. Tambi¨¦n se asoci¨® con actividad y sentido con los compa?eros. Y lo que es a¨²n m¨¢s positivo: apenas le protest¨® al ¨¢rbitro, no discuti¨® con sus marcadores, tampoco le reproch¨® a los de su equipo, feas pr¨¢cticas ¨¦stas a las que le hab¨ªa cogido gusto ¨²ltimamente el delantero.
Volvi¨® Salva, se asom¨® Dani... Wicky, sin embargo, no aprovech¨® la ocasi¨®n para desvelar su misterio. El suizo, la gran apuesta de los rojiblancos en el mercado de invierno, tiene una planta extraordinaria. Luce un aire a Beckham. Camina igual, se mueve de la misma forma, pone el cuerpo de id¨¦ntica manera cuando golpea la pelota... Hasta se le parece en el f¨ªsico y el peinado. El problema es que luego resulta que Wicky tiene futbol¨ªsticamente poco que ver con el ingl¨¦s. No aparecen por ning¨²n lado sus carreras, ni sus desplazamientos largos, ni su precisi¨®n. Nada, unas cuantas recuperaciones y mucho pase en corto. Est¨¢ claro, acaba de llegar este medio centro y sus prestaciones a¨²n est¨¢n por descubrir. Pero ya sabemos, pese a lo que insin¨²a a primera vista, que no es Beckham. Ni el Atl¨¦tico es el Manchester, por supuesto, por mucha salud copera que sigan ense?ando los rojiblancos. Por tercera temporada ya est¨¢n en las semifinales. Pero mientras las espera -se disputan en junio-, deber¨¢n centrarse unos meses en la Liga. Y ah¨ª, con el ascenso cada vez m¨¢s lejos, s¨ª que lo tienen crudo.
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