Romanos
Como ir¨®nica muestra de la falta de cultura teatral en este pa¨ªs, Jos¨¦ Monle¨®n cit¨® la incompetencia de la Magistratura: 'Los jueces no entienden que el teatro romano de Sagunto no era griego, sino romano'. 'Parece una obviedad', agreg¨® el cr¨ªtico en unas recientes declaraciones p¨²blicas, 'pero una reciente sentencia obliga a destruir un teatro romano para dejar las ruinas de un teatro griego'. Historia interminable desde hace m¨¢s de una d¨¦cada, la rehabilitaci¨®n de Giorgio Grassi y Manuel Portaceli suscit¨® pasiones y odios, moviliz¨® a encendidos partidarios y a furibundos detractores, dividi¨® en suma a la ciudad de Sagunto. El arte siempre es discutible, pero la demagogia de los actuales gestores culturales -entonces en la oposici¨®n- llev¨® el tema a los tribunales. Con la ya consabida rapidez de la Justicia, la patata caliente ha vuelto en forma de envenenado bumer¨¢n a la Generalitat que ahora preside Eduardo Zaplana. El Gobierno valenciano debe estar recitando ahora a coro aquello de 'quien siembra vientos, recoge tempestades'.
Ahora bien, la conducta del PP ante esta rehabilitaci¨®n -sin duda pol¨¦mica, pero avalada en su momento por las instituciones democr¨¢ticas- se convierte en un s¨ªmbolo de la pol¨ªtica de gestos que inspira toda la doctrina de la nueva derecha. ?Para qu¨¦ sirven inventos como los debates del Tercer Milenio? ?Alguien se va a beneficiar de la fara¨®nica Bienal de Valencia m¨¢s all¨¢ del sector tur¨ªstico? ?Qu¨¦ necesidad hab¨ªa de encargarle a Norman Foster un palacio de congresos cuando el Palau de la M¨²sica ya cumpl¨ªa esa funci¨®n? Propuestas grandilocuentes y actitudes de escaparate en un pa¨ªs donde m¨¢s del 90% de la gente no ha ido nunca a un concierto de cl¨¢sica y donde casi tres cuartas partes de la poblaci¨®n no acude a las salas de teatro. Ni siquiera han aprendido los responsables culturales el lema romano de pan y circo. Porque, a la vista de la sentencia sobre Sagunto, la ciudad se quedar¨¢ durante unos a?os sin teatro ni m¨²sica ni danza. Circo tampoco, claro, porque de esta faceta del espect¨¢culo ya se encargan jueces y pol¨ªticos.
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