Interior, en las alturas
Las quejas del consejero Balza por la supuesta ocultaci¨®n de informaci¨®n a la Ertzaintza desv¨ªan la atenci¨®n, seg¨²n el autor, sobre las carencias de la investigaci¨®n propia
El consejero de Interior del Gobierno vasco, don Javier Balza, acaba de cargarse una de las 'ideas operativas' de su Proyecto nacionalista para la Euskadi del siglo XXI, que expuso en una conferencia de la Fundaci¨®n Sabino Arana en 1995. Sus declaraciones a ETB, el pasado d¨ªa 8, son un conjunto de improperios y descalificaciones que vuelven a encrespar los ¨¢nimos en el sensible campo de la seguridad p¨²blica vasca. Algo diametralmente distinto a la conclusi¨®n que propon¨ªa para su mensaje nacionalista que, dec¨ªa, debe 'tener los contenidos integradores capaces de evitar el frentismo, ilusionando a unas nuevas generaciones de vascos a trav¨¦s de la cohesi¨®n'. Tal vez sea que el se?or Balza no est¨¢ al tanto de esas cosas ideol¨®gicas, pero tampoco parece muy enterado de otros asuntos.
'Mal tienen que ver las cosas desde Interior para recurrir al victimismo barato, en vez de corregir el rumbo'
?C¨®mo puede el consejero de Interior desconocer el funcionamiento de los organismos internacionales antiterroristas? En sus declaraciones mantiene la tesis de que la Guardia Civil acapara la informaci¨®n internacional en Europol e Interpol para, por supuesto, impedir el acceso a tales datos por parte de la Ertzaintza. Claro que descuida el detalle de la titularidad en ambas organizaciones policiales, que corresponde al Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, y donde el instituto militar es 'auxiliar' en los ¨¢mbitos de su competencia. Es f¨¢cil manipular la memoria hist¨®rica y contribuir al imaginario de la opresi¨®n por las fuerzas facciosas; el mismo coco que agita cuando anuncia mandos militares para la Ertzaintza en el caso de un Gobierno vasco del PP-PSE. ?Cu¨¢ndo y d¨®nde se ha expuesto tal cosa? Es algo que repele a nuestras conciencias policiales desmilitarizadas, pero adultas para creernos cuentos partidistas. Adem¨¢s, este tipo de declaraciones ahondan las desconfianzas y los reparos institucionales. Mal tienen que ver las cosas desde Interior para recurrir al victimismo barato, en vez de reconocer las deficiencias y corregir el rumbo.
La di¨¢lectica del consejero resulta insuperable, como la perla de su caracterizaci¨®n de los atentados de ETA. Dice que las carencias de informaci¨®n obligan a la Ertzaintza a trabajar ante cada ataque terrorista 'como si se tratara de un delito com¨²n'. Doble desliz parece. Por una parte, ser¨¢ un descuido confundir (qu¨¦ le vamos a hacer) 'com¨²n' por ocasional o espor¨¢dico. Aunque inmediatamente habr¨¢ que preguntarse por el trabajo de cientos de ertzainas 'de confianza', adscritos a labores de informaci¨®n durante a?os. ?Despu¨¦s de casi veinte a?os de presencia de la Ertzaintza, no tendr¨ªan que beber el resto de polic¨ªas en nuestras fuentes?
As¨ª mismo, habr¨ªa otra explicaci¨®n para ese 'com¨²n' en clave psicol¨®gica, pretendiendo dar al asesinato o la coacci¨®n terrorista un car¨¢cter extraordinario; la conocida diferencia entre delincuencia com¨²n y 'pol¨ªtica', para aclararnos. Al respecto, la Criminolog¨ªa nos ense?a a diferenciar las motivaciones delictivas, pero alecciona sobre la pretensi¨®n de diluir las responsabilidades criminales en casos que no tienen ninguna justificaci¨®n. Algo de rigor terminol¨®gico se pude exigir a un consejero licenciado en Derecho por Deusto.
Desde luego, cabe reclamarle toda la sensatez posible. A ver d¨®nde encaja el se?or Balza que la estructura de la Ertzaintza es, en su opini¨®n, susceptible de reformas, pero que no afectar¨ªan a la eficacia policial. Eso s¨ª que es la muestra de una gesti¨®n impecable. Pero todo tiene su explicaci¨®n, la del cuadrado redondo. Por una parte, el consejero no acepta que la Ertzaintza sea ineficaz ante el terrorismo, en sus diversas formas. No hay mas que ver la persistencia de ETA en su territorio competencial o la impunidad de la kale borroka. Pero el Departamento de Interior acaba de aprobar -unilateralmente, por supuesto- una modificaci¨®n importante de la estructura policial, con readaptaci¨®n de efectivos y cierre de unidades. ?Para qu¨¦? Ahora nos evidencia, todav¨ªa m¨¢s, que se trata de colocar a sus chicos, de dejar las cosas atadas y bien atadas, por si acaso las urnas no les favorecen todo lo que se merecen. Un ejemplo m¨¢s de su utilizaci¨®n parcial del servicio p¨²blico de seguridad.
Un poco de continencia verbal le hubiera venido bien al consejero, acostumbrado como deber¨ªa estar a que sus excesos orales le pongan en la picota. Aunque tambi¨¦n sus declaraciones permiten observar la realidad del continente del se?or Balza y su partido, y eso es siempre interesante, por dura que sea la imagen y lo que ello suponga. As¨ª, ser¨ªa deseable que ante esta nueva desmesura presentase de una vez su dimisi¨®n, o le destituyesen, pero debemos temer que no ocurrir¨¢ tal cosa. Nos consolaremos volviendo a leer la ?tica del contento, del profesor Rodriguez Genov¨¦s, (Claves, n? 108, 2000), donde aprendimos que 'nos procuramos altitud moral con el fin de percibir mejor la realidad y habitar mejor en el mundo'. Hay quien se queda por los suelos.
Teo Santos es ertzaina y miembro del ?rea de Estudios del sindicato Erne de la Ertzaintza.
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