La UB y la UPF eligen nuevo rector
Las dos universidades abordan la renovaci¨®n de sus c¨²pulas directivas
La mayor y la menor, la primera y la ¨²ltima de las universidades barcelonesas se disponen a renovar sus equipos directivos en los pr¨®ximos meses, en los que se elegir¨¢ nuevo rector. Como si la Universidad de Barcelona (UB) -largamente centenaria y con m¨¢s de 70.000 alumnos- y la Pompeu Fabra (UPF) -que cumple 10 a?os y no llega a los 10.000- quisieran representar, casi gr¨¢ficamente, sus formas antag¨®nicas, que los procesos que han seguido son antit¨¦ticos.
Pocos d¨ªas antes de Navidad, el rector Antoni Caparr¨®s anunci¨® ante el Claustro ordinario de la UB su intenci¨®n de adelantar las elecciones a rector al pr¨®ximo mes de mayo sin renovar el claustro, de modo que el nuevo rector ser¨ªa elegido por el mismo ¨®rgano que eligi¨® al actual. La renovaci¨®n del claustro no est¨¢ prevista hasta principios de 2002. Candidatos no faltan. Sus perfiles y querencias son por todos conocidas.
Diez a?os despu¨¦s de su nacimiento, la UPF ha adquirido dimensiones y formas que escapan a lo que muchos hab¨ªan imaginado
La UPF es el reverso. Por primera vez tiene que mirarse en el espejo y preguntarse por su identidad. Una d¨¦cada despu¨¦s de su fundaci¨®n, sale de las manos de su padre fundador, el rector y catedr¨¢tico de Derecho Administrativo Enric Argullol, y debe descubrir qu¨¦ fuerzas anidan en su seno. Antes de finales de este mes se renueva el claustro. Sus miembros tendr¨¢n entonces algo m¨¢s de dos meses para buscar y consensuar un rector.
En la UB, Caparr¨®s asegura que no dimite, sino que quiere adecuar el calendario electoral al acad¨¦mico. El adelanto de las elecciones, asegura, permitir¨¢ adaptar los calendarios electorales al actual ritmo acad¨¦mico. De esta forma, el nuevo equipo rectoral podr¨¢ preparar con tiempo el nuevo curso acad¨¦mico y trabajar en la elaboraci¨®n del presupuesto de 2002.
El problema es que el pr¨®ximo rector de la UB ser¨¢ elegido por el mismo colectivo que forma el actual claustro -a excepci¨®n de los representantes de los alumnos-, que reeligi¨® hace tres a?os a Caparr¨®s para un segundo mandato. Su anuncio coincidi¨® con la presentaci¨®n del informe anual de la UB, fuertemente criticado por el personal de administraci¨®n y servicios (PAS), y que apuntaba a que los problemas de financiaci¨®n eran el aut¨¦ntico peligro de la autonom¨ªa universitaria.
Hace un a?o la UB admiti¨® oficialmente, por primera vez, sus problemas para cerrar el presupuesto. Hubo incluso dimisiones sonadas y finalmente la situaci¨®n se recondujo hacia una supuesta normalidad, pero desde dentro nadie niega que la vieja instituci¨®n barcelonesa ha perdido un tiempo precioso en ponerse al d¨ªa.
La renovaci¨®n a fondo de la UB, que supondr¨ªa remover sus estructuras m¨¢s obsoletas y su modelo de gesti¨®n de tipo asambleario -que llev¨® a Caparr¨®s al rectorado-, no se plantea. El propio Caparr¨®s considera que el gobierno de las universidades puede llevarse a cabo de maneras muy diversas, no s¨®lo de forma jer¨¢rquica, descartando as¨ª cualquier tentaci¨®n autocr¨¢tica en la l¨ªnea que algunos quieren llevar el nuevo modelo de gesti¨®n de las universidades. El informe, sin embargo, fue aprobado por 106 votos a favor, 46 en contra y 27 abstenciones, lo que parece dibujar un cuerpo electoral un tanto poli¨¦drico.
El candidato que m¨¢s directamente se ha presentado para ocupar el puesto es Juan Tugores, que ya fue vicerrector y que dimiti¨® en las circunstancias antes mencionadas. Actual presidente de la Divisi¨®n II, que engloba b¨¢sicamente Derecho y Econ¨®micas, compa?ero de promoci¨®n de los ministros populares Josep Piqu¨¦ y Anna Birul¨¦s, as¨ª como de Miquel Puig, director de la Corporaci¨®n Catalana de Radiotelevisi¨®n, no tiene, sin embargo, militancia pol¨ªtica conocida.
Frente a Tugores se encuentra Marius Roviralta, vicerrector de Investigaci¨®n, procedente de Farmacia y, por consiguiente representante de la Divisi¨®n III, la de las ciencias puras. Roviralta es el padre del Parque Cient¨ªfico de Pedralbes, es el hombre que luce el inmenso potencial de investigaci¨®n de la UB. Junto a estos dos se menciona al bioqu¨ªmico Enric Canela, militante de CiU, de la comisi¨®n permanente de Ense?anza del partido de Jordi Pujol. Pero en una universidad de las dimensiones y la diversidad de la UB, un candidato a rector debe controlar muchas teclas. Y, por ejemplo, no aparece ning¨²n candidato de la Divisi¨®n IV, la de Medicina, ni de la Divisi¨®n V, la de Vall d'Hebron.
El problema de cualquiera de estos candidatos es que, en el caso de salir elegido, podr¨ªa perder su legitimidad pol¨ªtica pocos meses despu¨¦s, cuando se convoquen las elecciones al claustro. En principio, ni la Ley de Reforma Universitaria ni los estatutos de la UB establecen nada en contra de esta posibilidad, pero podr¨ªa darse el caso de que el nuevo claustro presentara una moci¨®n de censura o de confianza contra el nuevo rector, tanto con la propuesta de un rector alternativo como sin ella.
Si en la UB las reglas est¨¢n marcadas, en la Pompeu Fabra, instalada ya casi totalmente en el campus de la Ciutadella, todas las preguntas est¨¢n en el aire. Desaparecido en aras de la pol¨ªtica pujolista el delf¨ªn in pectore, el brillant¨ªsimo profesor de Econom¨ªa Andreu Mas-Colell, las quinielas no pueden ser m¨¢s abiertas. Diez a?os despu¨¦s de su nacimiento, esta universidad, que parec¨ªa haber sido creada como vivero de las ¨¦lites de la Administraci¨®n catalana, ha adquirido dimensiones y formas que escapan a lo que muchos hab¨ªan imaginado.
Adem¨¢s de las disciplinas cl¨¢sicas como Derecho y Econ¨®micas o Humanidades, Periodismo y Audiovisuales, la UPF ha entrado en el campo de las ciencias y la investigaci¨®n, a trav¨¦s de sus estudios de Biolog¨ªa y su m¨¢s que segura entrada en Medicina, as¨ª como en las ingenier¨ªas superiores, ahora con Inform¨¢tica, pero en breve con Telecomunicaciones. Sus miembros, su cuerpo acad¨¦mico, debe ahora establecer su identidad.
Sin que Argullol haya se?alado, de momento, un heredero aparente, los primeros rumores indican que varios sectores podr¨ªan movilizarse en torno a ciertos nombres. Por un lado est¨¢n los llamados minessotos, en referencia a la generaci¨®n de economistas catalanes doctorados en el estado norteamericano de Minessota, hu¨¦rfanos de su mentor Mas-Colell, encarnados en Guillem L¨®pez, el decano de la facultad de Econ¨®micas. Frente a ¨¦l, y procedente de la misma disciplina, aunque menos radicalmente neoliberal, el vicerrector Albert Carreras.
Las nuevas facetas de la UPF, sin embargo, podr¨ªan pedir su parte. Jordi Pericot, de Comunicaci¨®n Audiovisual, representar¨ªa al sector creciente que se instalar¨¢ en la vieja estaci¨®n de Fran?a, donde convivir¨¢n los productores de software y de hardware de las nuevas tecnolog¨ªas de la Comunicaci¨®n. Y est¨¢ tambi¨¦n el hombre que representa a la nueva generaci¨®n de batas blancas, Jordi Cam¨ª, catedr¨¢tico de Farmacolog¨ªa y Director del Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud, al tiempo que director del IMIM (Instituto Municipal de Investigaci¨®n M¨¦dica), que viene postul¨¢ndose abiertamente entre sus colegas desde hace ya tiempo. Menos probable es que se presente Teresa Cabr¨¦, del clan de las Filolog¨ªas, durante un tiempo candidata a suceder a Argullol, ni tampoco Carles Viver Pi-Sunyer, actual vicepresidente del Tribunal Constitucional, primer decano de Derecho, y cofundador de la UPF junto con Mas-Colell y Argullol.
Las elecciones al claustro est¨¢n convocadas para el pr¨®ximo d¨ªa 28 y se calcula que a mediados de mayo la UPF dar¨¢ por cerrado definitivamente su periodo fundacional con la elecci¨®n del sucesor de Enric Argullol. Estudiantes, profesores y personal de administraci¨®n y servicios (PAS) deber¨¢n elegir 120 profesores, 59 estudiantes y 27 miembros del PAS. Los estudiantes han anunciado que boicotear¨¢n las elecciones por medio de la abstenci¨®n. Consideran que tienen una representaci¨®n escasa y que el rectorado los ridiculiza. Su abstenci¨®n, sin embargo, no impide que se constituya el claustro.
Las ¨²ltimas elecciones en la UPF se celebraron el 3 de diciembre de 1996, con una participaci¨®n del 68% del PAS y de entre el 40% y el 100% del profesorado -seg¨²n el departamento-. Los estudiantes votaron por ¨²ltima vez en noviembre de 1999, con una participaci¨®n del 26,8% del electorado.
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