Valor y clase de Fernando Ochoa

Para Fernando Ochoa no fue obst¨¢culo la poca colaboraci¨®n de sus enemigos pues hizo gala de oficio, valor y clase en su reaparici¨®n para triunfar con el descarado toro de regalo.

Con este sobrero, aplaudido al salir y pitado en el arrastre, Ochoa sac¨® la casta, d¨¢ndole siempre distancia y sin importarle la agresiva peligrosidad. Le oblig¨® a humillar y le recet¨® series de redondos rematados con el molinete y el de pecho.

Camin¨¢ndole salud¨® al tercero engarz¨¢ndole bellas ver¨®nicas. Inici¨® en los medios elegante muleteo y al acompasarse en sus tandas de derechazos parec¨ªan detenerse las manecillas del reloj por la lentitud en su trazo. Como el adversario se agarraba al piso, el michoacano le ech¨® la muleta al hocico oblig¨¢ndole a acometer. Perdi¨® el trofeo por fallar con la espada.

Su se?orial labor al sexto no fue aquilatada por la concurrencia pues desde que sali¨® el anovillado ejemplar ¨¦ste fue protestado. Se generaliz¨® la bronca contra Heriberto Lanfranchi, el juez de plaza, por no devolverlo llen¨¢ndose el ruedo de almohadillas y Ochoa abrevi¨®.

El Conde garbosamente lance¨® al segundo y enhebr¨® derechazos pero como el burel regateaba y calamocheaba, su voluntarioso desempe?o no fue apreciado. Con el insignificante quinto se luci¨® en banderillas y su trasteo por alto y por el derecho tuvo m¨¦rito.

El Cordob¨¦s zapatill¨® al capotear al primero y con la muleta trapace¨®. Tampoco se acomod¨® con el cuarto. Al despedirse fue abucheado.

Muere Diamantino Vizeu

El torero portugu¨¦s Diamantino Vizeu, de 77 a?os, muri¨® ayer al ser atropellado por un coche en una calle de Lisboa. Tom¨® la alternativa en Barcelona el a?o 1947 y fue uno de los diestros lusos de mayor proyecci¨®n internacional.