Nos han 'dejau' solos

El ataque ins¨®lito contra los aragoneses por parte de las fuerzas medi¨¢ticas obedientes al Gobierno ha sido descomunal y, en algunos casos, la desverg¨¹enza ha llegado a presentar al ministro del Medio Ambiente como si fuese el vecino del quinto para interpelar al presidente del Gobierno aragon¨¦s utilizando esa treta, un tanto miserabilizadora de su alcurnia, y ocupando el espacio que ese programa dedica a las preguntas populares y nunca institucionales. Pero la guerra ha utilizado todos los medios y maneras para, en primer lugar, dejar a los aragoneses en rid¨ªculo frente al resto de Espa?a y, en segundo lugar, denunciar toda la batalla como si hubiese sido orquestada por el PSOE para hacer tambalear a las fuerzas del PP.

Creo que desde el primer d¨ªa el Gobierno se ha equivocado de medio a medio. Ha sacado un Plan Hidrol¨®gico que no pasa de ser un mero trasvase de aguas del Ebro a otras tierras necesitadas de ellas, de acuerdo, pero olvidando que Arag¨®n tiene dos grandes esperanzas de futuro en su interior: el espacio y el agua. Hoy por hoy, el espacio sigue sobreviviendo al deterioro, pero el agua se ha convertido, en las manos del Gobierno de Aznar, en un compromiso para mejorar los fara¨®nicos gastos de sus aliados del partido controlando las comunidades valenciana y murciana y escudando en la necesidad de esas aguas para regad¨ªos cuando, y nadie lo ha negado hasta ahora, el agua, cuando llegue, se ir¨¢ directamente a las manos de aquellos cuyas plusval¨ªas econ¨®micas les permitan pagar el costo de esos hect¨®metros c¨²bicos encarecidos por las grandes obras p¨²blicas.

Y todos estos proyectos, sin una mala negociaci¨®n con los afectados y s¨ª con una prepotencia digna del mejor ejemplo de los a?os en que Fraga nos vend¨ªa, a los atemorizados espa?oles, aquellos famosos veinticinco a?os de paz de exilios, emigraci¨®n y pobreza. Han sacado anuncios, casi a diario, en los diarios aragoneses, en las radios nacionales -fundamentalmente privadas- y en las televisiones. Un derroche de dinero sacado de los fondos estatales para convencer al pa¨ªs de lo brutos que somos y de lo insolidarios que resultamos los aragoneses.

Nosotros hemos perdido m¨¢s de medio mill¨®n de habitantes -en un censo de poco m¨¢s del mill¨®n y medio- precisamente porque las solidaridades impuestas nos han destruido la estructura de la provincia de Huesca a base de presas, pantanos y obligatoriedad de abandonar los pueblos para que sus tierras, si continuaban siendo trabajadas, no acabaran colmatando los nuevos embalses. Y con una m¨ªsera indemnizaci¨®n cientos de peque?os n¨²cleos rurales han visto el abandono y su soledad. ?Y luego hablan de solidaridad!

Y los que m¨¢s hablan y pontifican y denuncian y acusan son todos aquellos que, conversos en su ideolog¨ªa militaron en una izquierda dogm¨¢tica, ahora se revuelven desde sus columnas, o desde sus tertulias, contra esta acci¨®n que un pueblo, consciente de que el agua -el Ebro se hace gran r¨ªo cuando le llegan las aguas del Arag¨®n, del G¨¢llego, del Cinca, de los Nogueras y del Segre, todos nacidos en los Pirineos aragoneses y leridanos- es su futuro y la defiende por ello con u?as y dientes.

Y la defendimos contra la misma dictadura cuando movilizarse era casi imposible y conseguimos detener un trasvase a Barcelona en el a?o 73, cuando los 'augures' anunciaban que si aquella agua no llegaba, la ciudad morir¨ªa. S¨®lo hay que ir ahora a Barcelona para ver la gran mentira.

E igual es la gran mentira del ministerio, cuyo plan rechazan todos los t¨¦cnicos, cient¨ªficos y expertos en temas hidr¨¢ulicos. Ni una de sus alegaciones se han o¨ªdo por los medi¨¢ticos pesebristas del se?or Aznar. Como es falsa esa falacia de que el r¨ªo vierte una gran cantidad de agua al mar. En primer lugar, el Ebro es un ser vivo que necesita esa agua que hace que el Delta, que es otra zona viva, pueda mostrar todo su esplendor aunque en la actualidad ande por cotas muy bajas y, en segundo lugar, el cambio clim¨¢tico va a producir un descenso en los niveles de caudal, que en unos cuantos a?os -lo dicen los expertos- habr¨¢ que trasvasar agua desde la cornisa cant¨¢brica para que el r¨ªo siga vivo o se convertir¨¢ en un desierto. Como dec¨ªa El Roto, trasvasemos aguas a zonas des¨¦rticas para desertizar aquellas que la ten¨ªan, y sobre todo si gobierna el PSOE.

Por el contrario, todos han ignorado la verdad y se han revuelto contra el presidente de la comunidad aragonesa por haber ido a Bruselas a denunciar el Plan, y el portavoz nacional del PP, se?or Hernando, ha llegado a denunciar este viaje como una traici¨®n y un acto de deslealtad. Claro, que el desprestigio de las palabras de este se?or ya qued¨® demostrado cuando nos acus¨®, a todos los aragoneses que participamos en la mani del 8 de octubre, de haber recibido una subvenci¨®n del PSOE. Es la vieja tradici¨®n franquista de la plaza de Oriente la que les ciega la racionalidad.

Miren ustedes, se?ores del Gobierno, est¨¢n llevando a todo un pueblo a un callej¨®n sin salida y los toros, cuando no tienen escape, se revuelven violentamente. Ustedes, y sus vocingleros medi¨¢ticos, ser¨¢n los culpables, si esto sucede, por no entender a Espa?a y no viajar, con los ojos abiertos, m¨¢s all¨¢ de la M-40.

Jos¨¦ Antonio Labordeta es diputado por la Chunta Aragonesista.