Caminero y Eusebio acaban con la racha del Zaragoza

La misma historia de siempre y que nadie consigue interrumpir. El Valladolid volvi¨® a ganar en su estadio, volvi¨® a desquiciar a su rival y volvi¨® a hacerlo con los mismos ingredientes de siempre. A saber: infinita solvencia defensiva, agrupamiento general en torno a Eusebio y Caminero y materializar un par de la media docena de ocasiones que se generan en cada tiempo. Tan simple como eso y el Zaragoza no termin¨® de enterarse en todo el partido, porque el equipo de Luis Costa fue s¨®lo un pagano m¨¢s de la eficiencia alemana con la que se comporta el Valladolid en su estadio. Al Zaragoza le bast¨® cometer un error defensivo en cada parte para llevarse dos goles, no fue capaz de romper la defensa rival ni de penalti injusto, que lo hubo. El cuadro de Ferraro insisti¨® en su racha pero sigue sin tener claros sus objetivos.

El Valladolid ejercit¨® la memoria y comenz¨® la pel¨ªcula por donde la inicia siempre: esperar al rival en su campo, darle espacio, hacerse poco a poco con el control de la pelota y forzar un poco la m¨¢quina bajo la tutela de Eusebio y Caminero hasta llegar al gol. Desde ah¨ª se duerme un poquito el ritmo, se suelta un contragolpe de vez en cuando y se mantiene el casillero de derrotas en casa en cero. Lo bueno para Ferraro es que con eso tiene m¨¢s que de sobra para no sufrir, lo malo es que el Valladolid se ha condenado a vivir en tierra de nadie, porque lo que gana en casa no lo consolida lejos de su campo y no puede quitar un ojo de la zona baja de la tabla, ni tiene arranques para mirar hacia arriba. Al Zaragoza le pas¨® lo que les pasa a todos los que llegan a Zorrilla, que se les escapa hora y media de f¨²tbol sin casi pisar el ¨¢rea rival y que al final terminan aburridos de tanto estrellarse contra media docena de futbolistas que defienden de memoria.

El equipo de Costa tuvo el empate muy cerca en un penalti inimaginable que el ¨¢rbitro, P¨¦rez Burrull, se sac¨® de no se sabe donde, pero Esn¨¢ider, en su peor tarde desde que regres¨® a Espa?a , envi¨® el bal¨® a la grada. Fue el momento en que el Zaragoza inici¨® su vana hegemon¨ªa sobre el partido. Al Valladolid la ausencia de Caminero, lesionado al final de la primera parte, le hab¨ªa empeque?ecido, pero a esa ausencia respondi¨® la presencia de Eusebio en el momento m¨¢s oportuno.