Los saharauis bajo administraci¨®n marroqu¨ª reivindican la autonom¨ªa

Veinticinco a?os despu¨¦s de la retirada espa?ola de su ¨²ltima colonia, los saharauis bajo administraci¨®n marroqu¨ª han empezado a reivindicar la autonom¨ªa en el marco del reino de Marruecos desatando las cr¨ªticas de la prensa oficialista que les acusa de sedici¨®n. Lo han hecho por boca de su principal dignatario, el alcalde de El Aai¨²n, Jalihenna Uld Rachid, que ha pedido que se apliquen de una vez las propuestas regionalizadoras del rey Mohamed VI. Con este prop¨®sito, el alcalde ha realizado un gira por el S¨¢hara.

Uld Rachid es un personaje controvertido que se prest¨® a principios de los setenta a encabezar un partido pol¨ªtico af¨ªn a Espa?a antes de ofrecer sus servicios a Marruecos. El rey Hassan II y el entonces ministro del Interior marroqu¨ª, Driss Basri, le recompensaron convirti¨¦ndole en el ¨²nico ministro saharaui del reino -ostentaba la cartera de asuntos del S¨¢hara- antes de colocarle al frente del Ayuntamiento de la capital del desierto.

El 16 de febrero emprendi¨® una gira por las cuatro ciudades saharianas -Smara, Dajla, Bujador y El Aai¨²n- organizando m¨ªtines y reuniones m¨¢s discretas con los notables. 'Les dije que ya era hora de decir al mundo que existimos y que hay que aplicar bien y cuanto antes la opci¨®n regionalista -en Espa?a la llamar¨ªan auton¨®mica- para nuestro territorio', exlica Uld Rachid en una conversaci¨®n telef¨®nica con este peri¨®dico.

'He constatado una cuasi unanimidad en torno a esta idea', a?ade el alcalde. 'Pese a las presiones de todo tipo del Ministerio del Interior para tratar de impedir nuestras reuniones, mi gira ha sido un ¨¦xito'. 'En El Aai¨²n se congregaron 5.000 personas'. 'Ha quedado adem¨¢s claro que a los saharauis no los representa s¨®lo el Frente Polisario'.

El Polisario, de cuya autoridad depende algo menos de la mitad de los saharauis censados por la ONU, exige la independencia del territorio, mientras que Rabat considera que el S¨¢hara es parte integrante de Marruecos, aunque tanto Hassan II como ahora su hijo se han declarado dispuestos a concederle una amplia autonom¨ªa. Marruecos no ha presentado, sin embargo, en el plazo estipulado por la ONU ning¨²n plan auton¨®mico, motivo por el cual el secretario general de la organizaci¨®n, Kofi Annan, acaba de concederle una pr¨®rroga de dos meses. Si no cumple en ese plazo, reanudar¨¢ los preparativos para el refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n pese a los 130.000 recursos interpuestos por Rabat contra el censo provisional establecido por Naciones Unidas.

Encrucijada

Uld Rachid asegura que la coincidencia entre su iniciativa y el toque de atenci¨®n dado por Annan a Rabat 'es pura casualidad'. Reconoce, no obstante, que 'el S¨¢hara se encuentra en una encrucijada'. 'Hemos querido proclamar ahora que se debe aplicar la regionalizaci¨®n propuesta por su majestad'.

?Por qu¨¦ una idea esgrimida por Hassan II hace m¨¢s de una d¨¦cada no se ha puesto en pr¨¢ctica? 'Hay reticencias para que las promesas se concreten', responde Uld Rachid. 'Driss Basri no ha sido un buen gestor del asunto del S¨¢hara'. Pero ahora ha sido sustituido por Ahmed Midaui. 'Carece de experiencia sobre el S¨¢hara. No puedo decir a¨²n si es un buen o mal ministro'. El alcalde insiste hasta la saciedad en que es, no obstante, 'un convencido de la marroquinidad del S¨¢hara'. ?Por qu¨¦ entonces solicitar un estatuto especial? 'Porque estamos lejos de la capital, el territorio es inmenso, sus habitantes son muy pocos, hemos tenido una historia algo diferente, etc¨¦tera'.

Pese a la moderaci¨®n de su petici¨®n, la prensa oficialista marroqu¨ª se le ha echado encima a Uld Rachid. Al Ittihad al Ichtiraki, el diario del que es director el primer ministro, el socialista Abderram¨¢n Yussufi, afirmaba el viernes que 'las declaraciones del alcalde son peligrosas en la medida en que incitan al desorden al establecer una distinci¨®n entre los aut¨®ctonos de la regi¨®n y los dem¨¢s. Marruecos forma una sola comunidad'. La prensa marroqu¨ª ha rechazado tambi¨¦n el ¨²ltimo informe de Kofi Annan.