El Gobierno valenciano respalda la continuidad de 'T¨®mbola' en Canal 9

T¨®mbola es una idea original de la televisi¨®n auton¨®mica valenciana. Canal 9 lo estren¨® en marzo de 1997 y poco despu¨¦s fue exportado a las tambi¨¦n p¨²blicas Telemadrid y Canal Sur. Desde entonces ha sido el estandarte de la telebasura y objeto de m¨²ltiples debates sobre la funci¨®n de las televisiones p¨²blicas. A la vista del cada vez m¨¢s escandaloso tono que alcanzaba el programa, Canal Sur lo suprimi¨® a los pocos meses. Telemadrid sigui¨® adelante, impermeable a las cr¨ªticas y justificando su permanencia por la rentabilidad econ¨®mica y las buenas marcas de audiencia.

La portavoz del Gobierno valenciano, Alicia de Miguel, quiso ayer restar fuerza a la pol¨¦mica al asegurar que T¨®mbola 'no es una cuesti¨®n de Gobierno, porque Canal 9 tiene sus propios ¨®rganos de direcci¨®n, que son los responsables de la programaci¨®n'. El Partido Popular de la Comunidad Valenciana y los responsables del canal auton¨®mico mantuvieron ayer su mutismo, aunque fuentes de Canal 9 indicaron que 'a fecha de hoy [por ayer] la emisi¨®n de T¨®mbola est¨¢ prevista esta semana y las dos siguientes'. En privado, fuentes del Consejo de Administraci¨®n de RTVV reconocieron que Canal 9 tendr¨¢ que estudiar junto con la productora y Telemadrid los efectos de la decisi¨®n del director general de esta ¨²ltima, Francisco Gim¨¦nez-Alem¨¢n, y sus consecuencias sobre la continuidad de T¨®mbola.

La 'telebasura'

La retirada de este espacio en Telemadrid ha abierto un debate en profundidad sobre la funci¨®n social de la televisi¨®n y los l¨ªmites que han de respetar las cadenas p¨²blicas. Directivos de televisi¨®n y profesionales analizan el fen¨®meno de la telebasura y las secuelas de T¨®mbola, que siguen inundando las cadenas p¨²blicas y privadas.

Mikel Lejarza, ex director de Tele 5 y consejero delegado del Grupo ?rbol, opina que los l¨ªmites de toda televisi¨®n son los de la sociedad civil: los que marcan las leyes. Pero a?ade: 'Las p¨²blicas tienen exigencias superiores. No se puede pedir lo mismo a una televisi¨®n p¨²blica que a una privada, ya que tienen distintos sistemas de financiaci¨®n. No creo en el concepto de telebasura, est¨¢ lanzado por los enemigos de la televisi¨®n, pero s¨ª creo en los espacios criticables, y en la televisi¨®n p¨²blica hay casos m¨¢s graves que el de T¨®mbola, como la manipulaci¨®n de los informativos, que se emitan m¨¢s de 700 pel¨ªculas americanas al a?o o que se gaste m¨¢s dinero en f¨²tbol que en producir contenidos'.

Luis del Olmo, responsable del espacio Protagonistas en Onda Cero, aplaude 'el coraje' de Gim¨¦nez-Alem¨¢n, porque 'm¨¢s de cuatro le van a llamar de todo menos bonito'. 'Que no se preocupen demasiado los fans de T¨®mbola', dice Del Olmo, 'porque mucho me temo que la televisi¨®n privada, en su lucha feroz por las audiencias, lo incluya en su programaci¨®n'. Para Del Olmo, 'una televisi¨®n p¨²blica, como m¨ªnimo, tiene que guardar las formas. T¨®mbola no est¨¢ dentro de lo pol¨ªticamente correcto, ni de lo p¨²blicamente decente, ni de lo honestamente profesional'.

Una excusa m¨¢s elegante pide Eduardo Campoy, presidente de la Federaci¨®n de Asociaciones de Productores Audiovisuales de Espa?a (FAPAE), a la hora de justificar la retirada de T¨®mbola. 'Lo primero que se tiene que aclarar en el panorama televisivo espa?ol es el concepto de servicio p¨²blico, ya que hoy por hoy todas las cadenas nacionales, ya sean p¨²blicas o privadas, se parecen. El director de Telemadrid deber¨ªa definir su marco de servicio p¨²blico. Ojal¨¢ el dinero de T¨®mbola lo dedique a comprar cine espa?ol'. A la hora de definir si una televisi¨®n p¨²blica debe seguir los criterios de una televisi¨®n comercial, Campoy record¨® que el anterior director de Telemadrid, Silvio Gonz¨¢lez, apoyaba el mantenimiento de este programa por el ¨¦xito de audiencia y defin¨ªa como parte del servicio p¨²blico el poder llegar al m¨¢ximo n¨²mero de gente.

El fil¨®sofo Gustavo Bueno, autor del libro Televisi¨®n: apariencia y verdad, reflexiona sobre el t¨¦rmino basura -'seg¨²n el estudio del genoma, el 95% del ADN es basura. Estamos rodeados de basura'- y asegura que 'tan basura como T¨®mbola son los concursos en los que se pueden ganar 12 millones de pesetas s¨®lo por saber la capital de Alemania. Estos programas ejercen efectos t¨®xicos y letales sobre el p¨²blico. Lo importante es determinar los criterios a la hora de establecer los l¨ªmites'. Seg¨²n Bueno, 'los l¨ªmites de la televisi¨®n p¨²blica deben estar subordinados al bien p¨²blico'.

En la misma direcci¨®n apunta el experto en medios audiovisuales y directivo de Corporaci¨®n Multimedia Eduardo Garc¨ªa Matilla. 'El problema de los canales p¨²blicos es que carecen de un modelo y de una definici¨®n de objetivos. Si hubiera un modelo, habr¨ªa programas que a nadie se le hubiera ocurrido plantearlos, como Risas y estrellas o Con T de tarde. Los l¨ªmites tienen que ser distintos para las televisiones p¨²blicas y las privadas.Lo importante ser¨ªa medir la rentabilidad social de los programas'.

Para Jos¨¦ Manuel Lorenzo, director general de Canal +, 'todas las televisiones son un servicio p¨²blico, luego la gesti¨®n puede ser privada o p¨²blica o semiprivada en manos del Gobierno'. Los l¨ªmites, para Lorenzo, son los no escritos, 'los ¨¦ticos, el mantener una dignidad y un buen gusto y el respeto a la pluralidad'. El director de Canal + dice que Gim¨¦nez Alem¨¢n tiene todo el derecho a programar la televisi¨®n que le gusta, 'pero ampararse en que es una cadena p¨²blica es cuestionable, m¨¢s a¨²n si su concepto de televisi¨®n p¨²blica pasa por poner como ejemplo Con T de tarde. Que demuestre que es una cadena p¨²blica en el control econ¨®mico y en la racionalizaci¨®n de los gastos. Y mucho peor que T¨®mbola es la manipulaci¨®n informativa'.