Cuba y los homosexuales
En una carta publicada en este diario, Jos¨¦ Manzaneda, presidente de la Asociaci¨®n Cuba-Euskadi, arremete contra las 'mentiras medi¨¢ticas sobre Cuba'. Hablando sobre el estreno de la pel¨ªcula sobre la vida del poeta gay cubano Reinaldo Arenas, Antes que anochezca, hace alusiones a una normalizaci¨®n de la homosexualidad en Cuba. Seg¨²n Jos¨¦ Manzaneda, 'de nada vale que el actual ministro de Cultura de Cuba, Abel Prieto, reconozca en la pel¨ªcula 'Fresa y Chocolate' el modelo a seguir por un cine cubano reflexivo, profundo y autocr¨ªtico, o que Alfredo Guevara, actual Director del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematogr¨¢fica (ICAIC), sea un homosexual confeso, que hoy circulen de manera normalizada en Cuba ediciones de la obra de Reinaldo Arenas, o que el Malec¨®n habanero, frente a la cafeter¨ªa Fiat, se llene los fines de semana de gays y travestis'.
Parece ser que Jos¨¦ Manzaneda desconoce el trato y la persecuci¨®n que reciben los gays y lesbianas en la isla caribe?a. No sabe mucho sobre la historia de la Revoluci¨®n cubana y sobre la implacable persecuci¨®n a la que se someti¨® en un primer momento a los homosexuales, considerados 'desviados ideol¨®gicos', entre otras acusaciones. Fresa y chocolate no fue m¨¢s que un lavado de imagen que pretendi¨® realizar el r¨¦gimen cubano, una pantalla de humo para ahuyentar conciencias y aparentar normalidad cuando en realidad todo sigue igual. Prueba de ello, es la reciente petici¨®n de asilo pol¨ªtico del joven cubano Owel Huertas, sometido a todo tipo de vejaciones y malos tratos por parte de las fuerzas policiales cubanas y, por encima de todo, necesitado de vivir una sexualidad de forma libre y sin coacciones de ning¨²n tipo. Por el momento los gays y lesbianas cubanos no tienen libertad de reunirse y de disfrutar de su sexualidad sin amenazas. Recientemente, en la prensa cubana se volvieron a o¨ªr las voces intolerantes que buscan hacer desaparecer los m¨ªnimos espacios disponibles para su relacionamiento. 'No se puede admitir la manifestaci¨®n p¨²blica de comportamientos que pertenecen al espacio ¨ªntimo y privado de las personas. Estos sujetos pueden disfrutar de todo el derecho del mundo a sus pr¨¢cticas y da?inos vicios, pero no el de mantener, en el coraz¨®n mismo de la capital, un foco contaminante y ofrecer una imagen muy ajena al esp¨ªritu de trabajo, de lucha, y con el modo de divertirse y distraerse de nuestra poblaci¨®n', declara en un editorial el director del semanario Tribuna de La Habana.
Jos¨¦ Manzaneda contin¨²a: 'Para el pensamiento ¨²nico Cuba seguir¨¢ siendo un 'r¨¦gimen que encarcela homosexuales'. Afortunadamente ya ha pasado esa ¨¦poca a la que alude, pero la represi¨®n contin¨²a, los malos tratos y la persecuci¨®n de la homosexualidad en la isla es un hecho indudable.-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.