El PP se escuda en el vac¨ªo legal para no regular las antenas

Joan Rib¨®, portavoz de Esquerra Unida, agit¨® la 'alarma social' generada por los supuestos efectos nocivos de las emisiones radioel¨¦ctricas para exigir al Consell que tome cartas en el asunto de manera inmediata. Rib¨® sustent¨® su posici¨®n con alusiones a la gl¨¢ndula pineal y el cromosoma T-53; ret¨® a Ripoll a instalar una antena repetidora sobre el tejado de su casa e indentific¨® al vicepresidente con un t¨¦cnico al servicio de una empresa de telefon¨ªa m¨®vil, en sinton¨ªa con oscuros intereses del Gobierno central.

El coordinador de EU subray¨® las competencias del Consell en materia de salud p¨²blica; sugiri¨® que el cierre del Instituto de Biotecnolog¨ªa de Alcal¨¢ de Henares responde a una estrategia dise?ada por el PP para evitar disgustos en el ¨¢mbito sanitario; e invit¨® al vicepresidente a aplicar un elemental principio de precauci¨®n para evitar la desordenada proliferaci¨®n de antenas de telefon¨ªa m¨®vil hasta que los cient¨ªficos se pronuncien sobre los efectos de las emisiones radioel¨¦ctricas.

El socialista Jos¨¦ P¨¦rez Grau se situ¨® en otra frecuencia. P¨¦rez Grau ret¨® al Consell a asumir el liderazgo en el control de las emisiones radioel¨¦ctricas. El diputado socialista lament¨® que el Gobierno central a¨²n no haya terminado sus deberes, pero invit¨® al m¨¢ximo responsable de la promoci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas en la Comunidad Valenciana a asumir el liderazgo en la materia y sugiri¨® que se deber¨ªa constituir un organismo capaz de medir la energ¨ªa asociada a las emisiones radioel¨¦ctricas para tranquilizar a la poblaci¨®n. 'Tenemos que evitar que el fantasma de las radiofrecuencias ande volando por ah¨ª', sintetiz¨® P¨¦rez Grau.

El diputado socialista elev¨® su discurso a cuestiones de salud por unos minutos, pero s¨®lo para conceder que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud apenas podr¨¢ emitir un dictamen solvente en torno a los efectos de las emisiones radioel¨¦ctricas en 2006. Pero tambi¨¦n invoc¨® el principio de prudencia y desliz¨® que la ausencia de regulaci¨®n en materia de poluci¨®n radioel¨¦ctrica se traduce en 'sumisi¨®n' de parte de la Administraci¨®n a los intereses de las empresas de telefon¨ªa m¨®vil.

Ripoll se limit¨® a recordar que las competencias sobre la regulaci¨®n del espectro radioel¨¦ctrico corresponden al Gobierno central y record¨® que la Generalitat tiene representaci¨®n en el consejo estatal que trata la cuesti¨®n.

El vicepresidente rechaz¨® la supuesta alarma social generada por las especulaciones en torno a los perversos efectos de los tel¨¦fonos m¨®viles y estuvo a punto de pedir a Rib¨® el n¨²mero de su aparato.

Tambi¨¦n esquiv¨® el guante lanzado por el representante socialista y coment¨® que a los ciudadanos no les importa qui¨¦n mida la energ¨ªa que acompa?a a las emisiones radioel¨¦ctricas, el Gobierno o el Consell, siempre que alguien vele por su efecto sobre la salud.

Ripoll brome¨® sobre el principio de protecci¨®n y defendi¨® el modelo vigente: 'Los estudios recomiendan las distancias actuales'. Aunque concedi¨®: 'Estamos abiertos a posibles modificaciones'.

Pero mientras el Gobierno central elabora un reglamento sobre la materia, el hecho es que decenas de Ayuntamientos valencianos han optado por resitringir la descontrolada proliferaci¨®n de antenas repetidoras que soportan las comunicaciones a trav¨¦s de tel¨¦fonos m¨®viles en sus respectivos t¨¦rminos municipales.

Ayer mismo, la empresa Retevisi¨®n retir¨® una antena ubicada en el centro urbano de Godella sin ning¨²n tipo de autorizaci¨®n administrativa ante la presi¨®n ejercida por la corporaci¨®n municipal que denunci¨® el caso ante la autoridad judicial.

Andreu Moreno, concejal de Urbanismo de Godella por EU, celebr¨® como un triunfo el desguace de la antena: 'Es una gran victoria del Ayuntamiento y de los vecinos, que hemos demostrado que si hay voluntad y perseverancia podemos conseguir triunfos importantes en un tema tan delicado como el de los efectos de las ondas electromagn¨¦ticas', declar¨® a Efe. Pero puso el dedo en la llaga cuando coment¨®: 'La falta de regulaci¨®n espec¨ªfica obliga a los ayuntamientos a tomar medidas muchas veces con una venda en los ojos'.