Un parlamento in¨¦dito

Un parlamento a dos es in¨¦dito en la historia reciente de la democracia espa?ola, pero no tiene por qu¨¦ ser perverso. De hecho, diputados de los dos partidos mayoritarios s¨®lo subrayan aspectos positivos cuando se plantean el ejercicio del bipartidismo.

Un parlamento reducido a dos grupos ser¨ªa, en primer lugar, mucho m¨¢s ¨¢gil. Los debates ser¨ªan mucho m¨¢s r¨¢pidos y las Cortes podr¨ªan ejercer las tareas de control al Ejecutivo casi en tiempo real. El seguimiento de la gesti¨®n diaria dejar¨ªa de ser una quimera.

La tentanci¨®n del grupo mayoritario de ejercer como rodillo de la oposici¨®n queda mucho m¨¢s diluida cuando hay un tercero o un cuarto en discordia. El rechazo frontal a todas las iniciativas de un s¨®lo partido de la oposici¨®n a lo largo de una legislatura revelar¨ªa un talante escasamente democr¨¢tico de parte del partido mayoritario y, a la larga, podr¨ªa resultar perjudicial.

Del mismo modo, la oposici¨®n estar¨ªa obligada a asumir su responsabilidad con mucho m¨¢s ah¨ªnco. Las iniciativas planteadas desde el grupo minoritario deber¨ªan elaborarse con talante constructivo para poner de manifiesto a cada paso una verdadera condici¨®n de alternativa. Las Cortes se convertir¨ªan as¨ª en el ¨®rgano de gobierno que nunca debieron dejar de ser.

Un diputado del PP recuerda que en la actualidad, los socialistas pueden relajarse porque Esquerra Unida, con s¨®lo cinco diputados, plantea cientos de iniciativas para ganar presencia p¨²blica y que podr¨ªan completar la agenda parlamentaria durante varios meses.

Un diputado socialista, por su parte, sugiere que los populares tendr¨ªan que abandonar el h¨¢bito destructivo que practican en la actualidad cuando ejercen como oposici¨®n de la oposici¨®n.

Seg¨²n su versi¨®n, los portavoces de las diversas ¨¢reas de gobierno se ver¨ªan obligados a trabajar al un¨ªsono con los responsables ejecutivos de la Administraci¨®n auton¨®mica, seguir¨ªan mucho m¨¢s de cerca las estrategias de gesti¨®n y asumir¨ªan como propia su condici¨®n de sustento real del gobierno.