El l¨ªder zapatista rechaza la invitaci¨®n a la residencia de Fox y la califica de 'trampa'

La pol¨¦mica y las divisiones sobre el conflicto de Chiapas se suceden en M¨¦xico desde hace semanas, y las declaraciones p¨²blicas de unos y otros, lejos de amortiguar los ¨¢nimos, los encienden y polarizan. El Ejecutivo 'est¨¢ tratando de convertir un movimiento serio, reivindicativo, en un evento de horario de Triple A [m¨¢xima audiencia]', declar¨® Marcos en una entrevista con el periodista Julio Sherer, difundida por Televisa. 'Este pa¨ªs necesita un Gobierno, no un locutor. (...) ?l [Fox] piensa que s¨ª, que necesita un locutor, porque le va a dar prestigio con la gente'. Los empresarios, por su parte, blanco de los ¨²ltimos discursos de Marcos, temen que la prolongada presencia en Ciudad de M¨¦xico de los 24 encapuchados determine la agenda presidencial, confunda a los inversores y retrase los programas de desarrollo econ¨®mico.

Imposible una entrevista entre dos l¨ªderes que dirimen sus diferencias y cruzan mensajes a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n. El jefe guerrillero se reunir¨¢ ma?ana con la parlamentaria Comisi¨®n de Concordia y Pacificaci¨®n (Cocopa) para abordar la tramitaci¨®n en el Congreso del proyecto de ley sobre derechos y culturas ind¨ªgenas, cuya aprobaci¨®n exige Marcos para reanudar el di¨¢logo suspendido en 1996. Ese a?o quedaron interrumpidas las negociaciones entre el Gobierno de Ernesto Zedillo (1994-diciembre de 2000) y el Ej¨¦rcito Zapatista de Liberaci¨®n Nacional (EZLN). Los rebeldes abandonaron la mesa aduciendo que el Ejecutivo hab¨ªa incumplido los Acuerdos de San Andr¨¦s firmados por las partes.

El proyecto de ley sometido al an¨¢lisis del Congreso resume esos acuerdos, establece una amplia autonom¨ªa para los 10 millones de ind¨ªgenas mexicanos y previsiblemente ser¨¢ ratificado e incorporado a la Constituci¨®n, posiblemente en abril, aunque con una redacci¨®n diferente a la original. Los zapatistas dijeron estar dispuestos a cambios 't¨¦cnico-jur¨ªdicos'. El subcomandante Marcos reiter¨® la disposici¨®n del EZLN a desaparecer como movimiento armado cuando la Constituci¨®n reconozca como sujetos de derecho a las 57 etnias y se reglamente su aplicaci¨®n pr¨¢ctica. 'Si la otra parte tiene voluntad, nosotros vamos a lo ¨²ltimo. Estamos dispuestos a desaparecer'.

La gran mayor¨ªa de los mexicanos apenas conoce los motivos del EZLN, ni mucho menos el contenido de los cambios legales propugnados. Aunque todas las fuerzas pol¨ªticas y sociales proclaman sus deseos de paz, la desaparici¨®n de la guerrilla y de los pasamonta?as no se vislumbra a corto plazo. Las discrepancias sobre el grado de autonom¨ªa que debe ser concedida a los ind¨ªgenas son intensas y presionan sobre los legisladores cacicazgos pol¨ªticos, intereses econ¨®micos y de grupo, convocatorias a la prudencia en las concesiones o valent¨ªa en la aprobaci¨®n de las reclamaciones. Para que la reanudaci¨®n de las negociaciones sea posible, los insurrectos exigieron tres 'se?ales'.

Retirada del Ej¨¦rcito

La retirada del Ej¨¦rcito de siete puntos de Chiapas -el Estado donde el EZLN se sublev¨® en enero de 1994-, la liberaci¨®n del centenar de presos zapatistas y la aprobaci¨®n del proyecto de ley. Fox envi¨® al Congreso el proyecto de ley bloqueado hace cuatro a?os, quedan por desalojar tres instalaciones castrenses, han sido excarcelados 86 presos de las c¨¢rceles de Chiapas -todos, a excepci¨®n de los procesados por delitos comunes- y corresponder¨¢ al Parlamento decidir si aprueba la iniciativa de ley de la discordia.

El l¨ªder guerrillero no piensa ceder: 'Si cedemos faltamos a la palabra, y eso quiere decir que estar¨ªamos en la posibilidad de subir nuestras demandas. Y la garant¨ªa que tiene el Gobierno de que no vamos a subir las demandas es que tampoco las vamos a bajar'. Las fuentes consultadas dijeron que Marcos se refer¨ªa 'al tema de los paramilitares en Chiapas. Si hubiera planteado al Gobierno su desaparici¨®n, el proceso hacia la paz se hubiera bloqueado, porque ser¨ªa imposible atender esa demanda'. Grupos armados afines al oficialismo y al Ej¨¦rcito actuaron en Chiapas contra civiles prozapatistas durante el Gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI), derrotado por Vicente Fox en las elecciones del pasado 2 de julio, despu¨¦s de una hegemon¨ªa de 71 a?os.

El PRI acus¨® al presidente de la Rep¨²blica de haber enviado al Senado el documento de la Cocopa, pero no refrend¨¢ndola como manifest¨® p¨²blicamente, sino recomendando la modificaci¨®n de los art¨ªculos referidos a la autonom¨ªa, usos y costumbres de los ind¨ªgenas y su jurisdicci¨®n. '?l agarr¨® la ley de la Cocopa y la mand¨®. Est¨¢ muy bonita, pero no estoy de acuerdo con esto y esto', protest¨® el legislador Manuel Bartlett. 'Ahora le dice al Congreso: 'apru¨¦bala', cuando ¨¦l mismo le puso sus candaditos'.