Marcos 'ocupa' la universidad de M¨¦xico para negociar los derechos de los indios
Los principales l¨ªderes zapatistas permanecen en la capital protegidos por miles de simpatizantes
Despu¨¦s del entusiasta recibimiento de la plaza de la Constituci¨®n, el Z¨®calo, el domingo, el subcomandante Marcos y los 23 comandantes del EZLN se instalaron en la Escuela Nacional de Antropolog¨ªa e Historia (ENAH), una escuela superior con 2.000 alumnos. Una guardia pretoriana de estudiantes protegi¨® a los zapatistas, agasaj¨® a los insurrectos con una activa adhesi¨®n pol¨ªtica, aguas de sabores, caf¨¦ de olla y viandas diversas, y acondicion¨® varios salones con colchones y colchonetas.
La delegaci¨®n zapatista concluy¨® maltrecha su expedici¨®n de 16 d¨ªas a juzgar por el pedido de la escuela a la sociedad civil: tylenol, amoxicilina, ergotamina con cafe¨ªna, sueros antitet¨¢nicos, vendas de guata y yeso, y hasta jarabe infantil. El petitorio incluy¨® alimentos, garrafones de aguas, s¨¢banas limpias, cacharros de cocina, papel higi¨¦nico y jab¨®n de tocador.
La reuni¨®n con la Comisi¨®n (Cocopa) es el paso previo a un encuentro con representantes de las dos c¨¢maras del Congreso, dividido sobre la conveniencia de aceptar las presiones de los encapuchados, y de franquearles el paso al hemiciclo. Portavoces del partido gubernamental, el conservador Partido de Acci¨®n Nacional (PAN), al que pertenece el presidente Fox, admitieron que existen fuertes resistencias a permitir las presiones del grupo armado porque la democracia nacional, subrayan, qued¨® legitimada con las elecciones generales del 2 de julio, en las que fue derrotada la hegemon¨ªa de siete decenios del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
La multitudinaria irrupci¨®n callejera de la guerrilla sublevada en Chiapas, en enero de 1994, ha revolucionado la vida pol¨ªtica y social de la capital federal, y todo indica que tambi¨¦n la agenda presidencial. Coincidiendo con la estancia de los 24 encapuchados rebeldes, Fox present¨® ayer el Plan Puebla-Panam¨¢, que pretende desarrollar el empobrecido sur nacional mediante su integraci¨®n econ¨®mica con los pa¨ªses centroamericanos lim¨ªtrofes.
Marcos hab¨ªa equiparado ese programa, y las pol¨ªticas econ¨®micas del Ejecutivo, con los estragos causados en M¨¦xico por la conquista espa?ola. Llam¨® incluso al jefe de Gobierno 'el patr¨®n del dinero'.
Destacados intelectuales y escritores nacionales y extranjeros secundaron la segunda jornada del EZLN en Ciudad de M¨¦xico participando en una mesa redonda sobre Los caminos de la dignidad: derechos ind¨ªgenas, memoria y patrimonio cultural. El subcomandante Marcos y los comandantes acudieron a una tribuna que cont¨® con la presencia del premio Nobel de Literatura Jos¨¦ Saramago, Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n, Bernard Casse, Alain Touraine, Elena Poniatowska, Carlos Monsivais, Carlos Montemayor y Pablo G¨®mez Casanova. Acudieron unas mil personas. Estaba previsto un concierto del cantante espa?ol Joaqu¨ªn Sabina, casi a la misma hora en que se desarrollaba la Marcha de las Antorchas hacia la Escuela de Antropolog¨ªa, organizada en honor del EZLN por los huelguistas de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico.
El cabildeo de los alzados ser¨¢ tan intenso como previsible la algarab¨ªa pol¨ªtica entre los partidos parlamentarios que diseccionan la ley de la discordia. El proceso hacia la reanudaci¨®n del di¨¢logo y el hallazgo de una soluci¨®n pac¨ªfica del alzamiento de Chiapas pasan por el cumplimiento de las exigencias del EZLN: la salida del Ej¨¦rcito de sietes posiciones, la liberaci¨®n del centenar de presos zapatistas, y la aprobaci¨®n del proyecto de ley elaborado hace cuatro a?os, resumen de los acuerdos de San Andr¨¦s Larrainzar, suscritos en 1996 por el Gobierno de Ernesto Zedillo (1944-diciembre de 2000) y delegados del EZLN.
El Gobierno enmend¨® la ley y la guerrilla se retir¨® de la mesa de negociaciones. La presidencia de Fox envi¨® al Senado, el 5 de diciembre, el proyecto de ley aparcado, retir¨® las tropas de cuatro posiciones, promovi¨® la liberaci¨®n de 86 presos y pide al Congreso que apruebe la ley. Fuentes de la oposici¨®n precisan, sin embargo, que en privado gestiona la modificaci¨®n de aquellos art¨ªculos sujetos a doble interpretaci¨®n.
En su discurso del domingo, una pieza de prosa-po¨¦tica-pol¨ªtica, el l¨ªder del EZLN proclam¨® que 'es hora de que el (sic) Fox y a quien sirve escuchen y nos escuchen. Es la hora de que el (sic) Fox y quien lo manda nos vean'. 'M¨¦xico', agreg¨®, 'no permitas que vuelva a amanecer sin que esa bandera [la que presid¨ªa la plaza] tenga un lugar para nosotros, los que somos el color de la tierra [los ind¨ªgenas]'.
Las televisiones no informan
Las principales cadenas de televisi¨®n mexicanas, Televisa y TV Azteca, y otros canales privados no emitieron en directo la llegada del zapatismo a Ciudad de M¨¦xico. Este sospechoso silencio sobre un acontecimiento nacional de primer orden no pas¨® inadvertido. Analistas que protestaron esa pol¨ªtica informativa aluden a la existencia de un acuerdo entre la propiedad de los medios y el Gobierno para reducir la cobertura de la jornada. Tres estaciones de radio, Formato 21, Radio 13 y Radio Red, la retransmitieron en directo. 'Es bochornoso que mejor una boda como la de Lucero con Mijares, o las incidencias del caso Stanley [el asesinato de un humorista], hayan merecido transmisiones especiales, que la original llegada de la comandancia zapatista no solamente al Z¨®calo, sino a la vida pol¨ªtica nacional', reproch¨® Carlos Mar¨ªn en el diario Milenio. 'Viva el cambio, que a las poderosas televisoras contin¨²a sin llegar', agreg¨®, en referencia a la provechosa relaci¨®n de Televisa, fundamentalmente, y de TV Azteca con el Partido Revolucionario Insitucional, derrotado en las elecciones de julio. 'No quisieron transmitir la verdad de un Z¨®calo repleto', denunci¨® Javier G¨®nzalez Rubio. Ese cr¨ªtico recuerda el boicoteo de Televisa al mitin del Z¨®calo en 1968, durante las movilizaciones ind¨ªgenas de aquel a?o, 'evitando, como deseaba el Gobierno, dar informaci¨®n fidedigna sobre un movimiento que, el tiempo lo demostr¨®, hizo profundos surcos en el camino democr¨¢tico de M¨¦xico'. La cobertura de las dos semanas de expedici¨®n zapatista por parte de las dos principales cadenas de televisi¨®n fue 'menor', seg¨²n los analistas que denuncian el boicoteo.
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