'Hay que doblar los recursos en investigaci¨®n'
Pregunta. ?Cu¨¢l es la labor de un vicepresidente de Asuntos Jur¨ªdicos e Internacionales de la Oficina Europea de Patentes?
Respuesta. Ante todo, coordinar un excelente equipo que se ocupa de todas las cuestiones jur¨ªdicas relativas a la patente europea, impulsar la cooperaci¨®n internacional y la adopci¨®n de pol¨ªticas coherentes en materia de patentes y colaborar con el presidente para alcanzar los objetivos de la oficina.
P. ?C¨®mo podr¨ªa explicar de manera sencilla qu¨¦ es una patente?
R. Despu¨¦s de mucho pensar y de invertir seguramente mucho dinero, alguien inventa un nuevo producto y se dirige, por ejemplo, a la Oficina Europea de Patentes solicitando el derecho a comercializarlo en exclusiva durante un n¨²mero de a?os, m¨¢ximo veinte. Para conseguirlo, tendr¨¢ que describir los resultados de su investigaci¨®n, es decir, desnudarse de alguna manera. As¨ª, la sociedad, incluidos los competidores, puede beneficiarse de este progreso en el conocimiento, y la obtenci¨®n de beneficios impulsa a ¨¦sta y a otras personas a invertir en investigaci¨®n. Esta cadena es hoy uno de los motores fundamentales de la econom¨ªa.
'La innovaci¨®n, la investigaci¨®n y la formaci¨®n son el ¨²nico camino hacia el progreso en Europa'
P. ?En su opini¨®n, este sistema garantiza el progreso?
R. No lo garantiza, pero sin duda lo impulsa, siempre que la legislaci¨®n establezca un justo equilibrio entre los intereses, por una parte, de los investigadores y de las empresas, y, por otra, de la sociedad y de los ciudadanos.
P. Vuelva a su condici¨®n de profesor y explique en dos palabras al lector la diferencia fundamental entre una patente y una marca.
R. La patente otorga un derecho en exclusiva para comercializar una invenci¨®n. La marca otorga un derecho en exclusiva para utilizar un signo distintivo, que en la mayor parte de las ocasiones va a servir a una empresa para diferenciarse de las dem¨¢s.
P. ?D¨®nde reside entonces la diferencia entre la Euroagencia de Alicante y la oficina de patentes de M¨²nich.
R. En Europa existe la patente europea, que concede la Oficina Europea de Patentes en M¨²nich, y la marca comunitaria, que autoriza la Oficina para la Armonizaci¨®n del Mercado Interior (OAMI) en Alicante. Hemos de ser conscientes del inmenso tesoro que tenemos los valencianos al albergar la sede de una oficina comunitaria tan importante, y de tanta calidad, en Alicante.
P. ?Qu¨¦ supone para usted ser el primer espa?ol que ocupa una vicepresidencia en M¨²nich?
R. Es comprensible que para m¨ª suponga una inmensa satisfacci¨®n y para mi familia un importante sacrificio. Como valenciano, y como espa?ol, me esforzar¨¦ por dejar alto el pabell¨®n en una Oficina donde trabajan m¨¢s de cinco mil personas, porque es importante para un pa¨ªs que sus ciudadanos ocupen cargos relevantes en organizaciones internacionales. Es obvio que al acceder al cargo quedar¨¢ atr¨¢s la nacionalidad y habr¨¢ que trabajar exclusivamente en favor de impulsar los objetivos de la organizaci¨®n.
P. ?Lleva en cartera alg¨²n proyecto concreto?
R. Muchos, sin duda. Estamos hablando de patentes y las patentes se han convertido en uno de los ejes de los sistemas econ¨®micos y sociales en los ¨²ltimos a?os. Piense, por ejemplo, en materias tan extraordinariamente sensibles como la gen¨¦tica o la protecci¨®n de la tecnolog¨ªa. La Organizaci¨®n Europea de Patentes se enfrenta en los pr¨®ximos a?os, adem¨¢s, a un reto importante, la adhesi¨®n de los pa¨ªses del Este europeo. En fin, es sin duda una prioridad sembrar en toda Europa un mensaje inequ¨ªvoco: la innovaci¨®n, la investigaci¨®n y la formaci¨®n son el ¨²nico camino hacia el progreso.
P. ?Se est¨¢ recorriendo bien este camino en Espa?a? ?Qu¨¦ lugar ocupa nuestro pa¨ªs en cuanto a investigaci¨®n?
R. Ya es hora de decir las cosas por su nombre: no podemos precisamente felicitarnos en nuestro pa¨ªs de que este camino se est¨¦ recorriendo con la mayor de las firmezas. La inversi¨®n espa?ola en investigaci¨®n est¨¢ muy por debajo de la media comunitaria. Las cifras de patentes espa?olas en el contexto de la Oficina Europea de Patentes no llegan al 1 %, frente al 17 % de las alemanas, si bien Espa?a es el quinto pa¨ªs europeo en cuanto a la preferencia de los inventores.
P. ?Debe invertir m¨¢s el Gobierno espa?ol en investigaci¨®n?
R. La inversi¨®n en investigaci¨®n e innovaci¨®n deber¨ªa multiplicarse, tanto desde una perspectiva nacional como auton¨®mica y local, y deber¨ªa convertirse en una de las prioridades de nuestros gobiernos, prioridad perfectamente compatible con la protecci¨®n de los menos favorecidos o con la integraci¨®n social de los inmigrantes. Con esto no quiero decir que a nuestras autoridades no les preocupe la situaci¨®n de la ciencia. Lo que quiero decir, y bien alto, es que estas preocupaciones deber¨ªan llegar hasta el punto de no dejarles dormir.
P. ? Podr¨ªa cuantificar esa multiplicaci¨®n de esfuerzos?
R. El esfuerzo que deber¨ªan hacer nuestras Administraciones implica al menos multiplicar por dos los recursos, conceder desgravaciones fiscales y, sobre todo, invertir mucho m¨¢s, mucho m¨¢s, en formaci¨®n.
P. ?Y c¨®mo se hace esto?
R. En mi opini¨®n, desconfiando en primer lugar de las pol¨ªticas que priman proyectos cuya rentabilidad florece y fenece a muy corto plazo. Hay que decirle a los pol¨ªticos que deben poner toda la carne en el asador a la hora de formar investigadores y dotarles de medios adecuados, a la hora de fomentar la protecci¨®n de la propiedad intelectual e industrial y a la hora de empujar a las empresas, aunque parezca obsesivo, hacia la innovaci¨®n.
P. ?En qu¨¦ direcci¨®n trabajan actualmente, a su modo de ver, las universidades?
R. Los universitarios espa?oles han comprendido hace tiempo que la innovaci¨®n es fundamental, pero no siempre encuentran caldo de cultivo adecuado en su propia casa y, sobre todo, contemplan con desesperaci¨®n c¨®mo esta prioridad no se corresponde con la del Gobierno.
P. ?Se refiere al Medpark?
R. No, no me refiero a un proyecto espec¨ªfico. Pero, es cierto, Medpark es un caso paradigm¨¢tico de iniciativa universitaria magn¨ªficamente dise?ada, que deber¨ªa haber recibido un decidido respaldo institucional y que estoy convencido estamos todav¨ªa a tiempo de recuperar. Las cuestiones formales podr¨ªan haberse resuelto f¨¢cilmente con voluntad pol¨ªtica. Hubiera bastado con ubicar la innovaci¨®n y la investigaci¨®n en el primer lugar de las prioridades pol¨ªticas. Medpark no era, no es, el proyecto de un ex rector. Es el proyecto de y para una sociedad, la valenciana.
P. Hemos hablado de las universidades, de la responsabilidad del Gobierno, pero ?qu¨¦ papel juegan los empresarios?
R. Es evidente que, al final, las empresas son las protagonistas, y las que deben en ¨²ltima instancia responder e invertir. Pero aqu¨ª hay que empezar ya a quitarse complejos: la Comunidad valenciana tiene unos empresarios excelentes. Estoy convencido de que nuestro empresariado va madurando en el sentido de que aprecia cada vez m¨¢s que el progreso no consiste en vender m¨¢s barato sino en producir con calidad, dise?o y tecnolog¨ªa que pueda ser protegida. Una de las razones fundamentales de la falta de competitividad de nuestras empresas es que no se aprovechan los recursos que proporciona la propiedad industrial e intelectual: ni se patenta correctamente, ni se protegen adecuadamente las marcas o los derechos de autor. Hay que dar un salto hacia delante, y nuestros empresarios deben ser conscientes de que se juegan la subsistencia en el empe?o.
P. ?Es cara una patente?
R. Si se valora en su justa medida los beneficios que reporta una patente, no es cara. Sin embargo, si se valoran exclusivamente los costes iniciales la patente supone, evidentemente, un coste.
P. ?Qu¨¦ retos plantean las nuevas tecnolog¨ªas para la protecci¨®n de la propiedad industrial?
R. Internet lo convierte todo en internacional y en global. Es m¨¢s f¨¢cil copiar pero tambi¨¦n es m¨¢s f¨¢cil conocer, innovar, abrirse al mundo, salir de nuestras entretelas. Eso no quiere decir que los instrumentos cl¨¢sicos de la propiedad intelectual no sirvan. Lo que hay que hacer es adaptarlos, e implicar a todos en ese empe?o.
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