El ocaso del 'calcio'

El gol que le meti¨® Djalminha al Milan, de penalti a lo Panenka, el martes pasado, fue una bomba de profundidad en el f¨²tbol italiano. El arabesco desde?oso del brasile?o no s¨®lo elimin¨® al Milan de la Liga de Campeones. Conden¨® a Italia a sufrir la peor temporada de sus clubes en la historia de las competiciones europeas, y oblig¨® a cuestionar los fundamentos de una cultura futbol¨ªstica cerrada que ha terminado por descuidar lo elemental: el bal¨®n. Entre el esc¨¢ndalo de los pasaportes falsos y los ecos del dopaje repercutiendo en un campeonato apagado, Italia se enfrenta ahora a un debate m¨¢s profundo: el que pone en tela de juicio su manera de concebir el juego. Arrigo Sacchi -ejemplo de innovador y de v¨ªctima- lo dijo la semana pasada: 'El f¨²tbol italiano est¨¢ estancado'.

De los nueve equipos que comenzaron a competir en Europa a comienzos de temporada no queda ninguno en cuartos de final. Perugia (Intertoto), Juventus, Lazio, Milan, Inter (Liga de Campeones), Parma, Fiorentina, Roma y Udinese (Copa de la UEFA), quedaron fuera ante lo que parecen carencias evidentes. 'Todo empieza por la muerte de la t¨¦cnica', dice el columnista de La Repubblica, Gianni Mura. Otros, como Marcello Lippi, buscan el argumento del calendario -'Nos lanzaron a Europa sin ning¨²n rodaje y en diez d¨ªas no pudimos prepararnos f¨ªsicamente: ahora a la Juve no la eliminar¨ªan', afirma- y parece olvidar que la Liga espa?ola comenz¨® un mes antes que la italiana, que se suspendi¨® durante los Juegos de Sydney. Sus jugadores, por tanto, dispusieron de una mayor pretemporada. Espa?a, sin embargo, conserva cinco equipos en Europa. 'En Espa?a los clubes practican un f¨²tbol ofensivo y r¨¢pido', insisti¨® Sacchi, ex seleccionador de Italia.

'Falta lo b¨¢sico', subraya Mura. 'Falta el regate, el pase, el toque. En los ¨²ltimos diez o doce a?os el calcio se ha movido en una sola direcci¨®n: la fuerza f¨ªsica, el m¨²sculo. Mataron la fantas¨ªa. La representaci¨®n de la muerte de la t¨¦cnica es la desaparici¨®n del n¨²mero diez -imprescindible en el f¨²tbol-, del jugador que no era ni un puro centrocampista ni un delantero: Rivera, S¨ªvori, Platini, Maradona... Aqu¨ª no hay sitio para Baggio en los equipos grandes. No lo encontr¨® ni en la Juve, ni en el Inter ni en el Milan. Zola tuvo que abandonar la Liga italiana. Se dec¨ªa que era un campeonato imposible para un jugador de 1,68. Ah¨ª se ve la mayor contradicci¨®n de nuestro f¨²tbol. Un jugador de 1,68 ha triunfado en la Liga m¨¢s f¨ªsica del mundo y resulta que no hay sitio para ¨¦l en el Parma'.

El ¨²nico pa¨ªs, junto a Inglaterra, que ha ganado m¨¢s trofeos continentales que Espa?a ha desaparecido de la geograf¨ªa europea. S¨®lo en la temporada 1981-1982 hay un precedente. Entonces el Juventus fue eliminado en la Copa de Europa, el Roma en la Recopa, y el N¨¢poles y el Inter en la Copa de la UEFA. Cuatro equipos, frente a los nueve que entraron en brega el verano pasado. Despu¨¦s de 71 partidos, 33 victorias, 21 empates y 17 derrotas, se confirma la peor campa?a italiana en 46 a?os de vida de los torneos europeos.

'Lo que ha ocurrido en los ¨²ltimos a?os ha sido lamentable', contin¨²a Mura. 'Ya no hay laterales ni extremos. En un f¨²tbol que dio a Facchetti y a Cabrini. Lo que abundan son los carrileros, la perdici¨®n del f¨²tbol. Con esta gente no ves un regate, ni un centro decente. Nadie llega a la l¨ªnea de fondo. Todo se resuelve con pelotazos frontales o desde posiciones lejanas al ¨¢rea. Vivimos en la peor fase del f¨²tbol ingl¨¦s: el kick and rush [pelotazo y empujar]. Vivimos una ¨¦poca m¨¢s pobre que la del catenaccio, donde al menos se necesitaba de buenos lanzadores, como Luisito Suarez, y de delanteros habilidosos. Parece que han pasado cien a?os desde el Mundial'82. Se podr¨ªan decir muchas cosas de aquella selecci¨®n. Pero hab¨ªa jugadores de una t¨¦cnica excepcional como Scirea, Cabrini, Causio, Antognoni y Conti. ?D¨®nde est¨¢n todos esos ahora? La falta de t¨¦cnica es abrumadora. Los defensas golpean el bal¨®n como amateurs. Incluidos jugadores de prestigio, como Cannavaro'.

Gigi Simoni, ex t¨¦cnico del Inter y uno de los representantes de la vieja escuela italiana de entrenadores, admiti¨® el d¨¦ficit t¨¦cnico del campeonato italiano y propuso una causa para la depresi¨®n: 'Vencer no es un objetivo, es un deber. Esta urgencia es la maldici¨®n de nuestro calcio. Los jugadores talentosos son pocos y, como en Inglaterra y en Espa?a se paga igual que en Italia se van all¨ª. ?C¨®mo ve un extranjero al f¨²tbol italiano? Como el m¨¢s competitivo del mundo. No como el m¨¢s bello. La Liga espa?ola rebosa alegr¨ªa, espect¨¢culo, t¨¦cnica. Y atrae talentos. Esta desgracia en Europa puede servir para cambiar y encontrar nuestro calcio. Es necesario comenzar a trabajar con los j¨®venes desde la cantera para buscar una identidad que se ha perdido con equipos con ocho extranjeros, obligados a ganar r¨¢pido para rentabilizar el capital invertido lo m¨¢s pronto posible'.