'Italia hizo del bal¨®n un asunto menor'
T¨¦cnicos y jugadores opinan sobre los m¨¦todos de preparaci¨®n en el 'calcio'
Cuando Fernando Redondo lleg¨® al Milan, en el verano pasado, lo sorprendieron dos cosas: la consideraci¨®n lateral que se le daba al bal¨®n en los entrenamientos y el barroquismo tecnol¨®gico del gimnasio de Milanello. Seis m¨¦dicos se encargaban de dise?ar un perfil personalizado cuyos datos se cargaban en un chip insertado en una tarjeta. Cada jugador circula por las m¨¢quinas del gimnasio durante horas, metiendo y sacando su tarjeta en aparatos que regulan autom¨¢ticamente la carga de trabajo seg¨²n el chip personal. Un mes despu¨¦s de su llegada, Redondo se rompi¨® los ligamentos de la rodilla.
La preponderancia de la preparaci¨®n f¨ªsica sobre la t¨¦cnica conlleva ramificaciones siniestras. La mayor es la sospecha del uso de sustancias prohibidas. Desde que Zdenek Zeman, ex entrenador del Roma, denunciara que 'el f¨²tbol italiano vive demasiado tiempo en la farmacia', en 1998, los controles antidopaje se han multiplicado y la ca¨ªda del rendimiento ha resultado inquietante. Como apunt¨® Javier Irureta, entrenador del Depor: 'Se dice que el control del dopaje es una de las causas de la crisis del f¨²tbol italiano'.
Un asunto menor es el dopaje, cuando los clubes han perdido capacidad de planificaci¨®n y los jugadores viven atenazados por un sistema t¨¢ctico arcaico que les permite prescindir de conceptos b¨¢sicos del juego. As¨ª lo entiende el director general del Madrid, Jorge Valdano: 'En Italia se equivocaron en los valores. No entendieron que la ventaja consist¨ªa en contar con Maradona, Zico, Platini o Van Basten y terminaron reduci¨¦ndolo todo a la pizarra. Desde este punto de vista, en Italia se hizo del bal¨®n un asunto menor. Por ah¨ª comenzaron todos los problemas. El f¨²tbol italiano -salvo el Milan de Sacchi y algunos momentos del Juventus de Lippi- es triste. S¨®lo valen los resultados y cuando no llegan la sensaci¨®n de vac¨ªo es absoluta'.
El tacticismo ultradefensivo es otro asunto menor cuando el problema es que no se sabe jugar, seg¨²n el director del peri¨®dico deportivo La Gazzetta dello Sport: 'El problema no es el m¨®dulo, ni la caducidad de un sistema t¨¢ctico. El problema es que no se juega bien al f¨²tbol. Es una cuesti¨®n de mentalidad, de trabajo. Se piensa que para formar un equipo basta el dinero. Que no se precisan proyectos ni planes a largo plazo. El resultado es que los clubes se gestionan desde la superficialidad, la arrogancia y la estupidez. Se gasta mucho dinero que no produce nada. No hay control. No hay una federaci¨®n s¨®lida como en Espa?a. No hay fuerza constitucional. La justicia deportiva es muy vaga... El panorama es deprimente'.
El ex madridista Michel se pone en la piel del jugador: 'Uno ve cierta melancol¨ªa en los grandes jugadores de la Liga italiana. En Redondo, en Zidane... Cuando ves jugar a Zidane con el Juventus parece un hombre resignado. Cuando juega con Francia cambia totalmente. Los entrenamientos son de un nivel t¨¦cnico ¨ªnfimo. La sospecha de que el control del dopaje ha afectado a los jugadores es tremenda...'.
Del Bosque, t¨¦cnico del Madrid, no reduce su valoraci¨®n a la falta de t¨¦cnica: 'Un problema t¨¦cnico no es porque en Italia han surgido jugadores como Del Piero o Totti. Pero ellos piensan en un juego muy directo. Se trabaja mucho f¨ªsicamente. Se pasan muchas horas en los centros de entrenamiento'.
Horas de gimnasio, como Redondo. Cuya lesi¨®n coincide con una plaga de problemas de rodilla en la Liga que se jacta de disponer de los m¨¦todos de preparaci¨®n f¨ªsica m¨¢s avanzados. El ¨²ltimo de los ca¨ªdos es el chileno del Lazio, Marcelo Salas (dos meses de baja). Otros afectados son: Emerson y Batistuta (Roma), Claudio L¨®pez (Lazio), Leandro (Fiorentina), Boghossian (Parma), Tacchinardi (Juventus), Ambrosini (Milan), Amoroso y Almeyda (Parma) y Ronaldo (Inter).
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