Arquitectos y urbanistas advierten de que el 22@ de Poblenou puede fracasar si no mejora el metro
Voces cr¨ªticas a la ruptura de la estructura del entramado urbano de Cerd¨¤
La superficie del 22@ se extiende a lo largo de m¨¢s de 160 hect¨¢reas de Poblenou, pr¨¢cticamente desde Gl¨°ries hasta el Bes¨°s y desde la Gran Via hasta el frente mar¨ªtimo, extensi¨®n que actualmente s¨®lo est¨¢ cubierta de forma desigual por la l¨ªnea 4 del metro y por nueve l¨ªneas de autobuses. El tranv¨ªa entre Gl¨°ries y la zona del F¨°rum 2004 no pasa, de momento, de la categor¨ªa de proyecto. 'Para que el 22@ funcione hace falta un servicio de metro potente, por lo menos duplicar la red actual', sostiene Oriol Clos, director de urbanismo de la sociedad 22@bcn.
Clos fue uno de los ponentes de un debate celebrado el pasado lunes en el Colegio de Arquitectos de Barcelona a prop¨®sito de la transformaci¨®n del 22@. No fue el ¨²nico que advirti¨® de que el planificado impulso econ¨®mico para esa zona puede fracasar si no mejora el transporte p¨²blico. El 22@ supone mezclar viviendas -el parque de pisos ser¨¢ de unos 12.000, entre los 5.000 que ya existen y los previstos de nueva construcci¨®n- con actividad industrial y de servicios en una estructura de calles que, precisamente, descarta el modelo de movilidad de veh¨ªculo privado.
Por el contrario, carriles para autob¨²s y para bicicleta, y pocos aparcamientos en superfie son los elementos que destacan en el plan de infraestructuras que acompa?a el 22@. El modelo de transformaci¨®n tambi¨¦n prev¨¦ que la actividad econ¨®mica y la terciaria tengan, en los propios edificios o en zonas comunes, plazas de aparcamiento, que no obstante ser¨ªan insuficientes si todas las personas que trabajen o se desplacen al Poblenou utilizan el veh¨ªculo privado.
La cuarta teniente de alcalde del Ayuntamiento, Imma Mayol, subray¨® que uno de los elementos que destacan del 22@ es la apuesta por un modelo de vida m¨¢s sostenible.
'Es necesario reivindicar la l¨ªnea de metro que estaba prevista en 1974 para Poblenou', insisti¨® el urbanista Jordi Borja. Otro punto sobre el que hubo acuerdo en la jornada del Colegio de Arquitectos fue que el proyecto del 22@ es m¨¢s importante que el F¨°rum 2004 para la ciudad. Es m¨¢s: no se ahorraron cr¨ªticas respecto a este ¨²ltimo, hasta el punto de que el concejal Vladimir de Semir propuso un debate espec¨ªfico sobre el F¨°rum.
Nuevas manzanas
En cuanto al modelo de arquitectura del 22@, los autores de los dos planes especiales que impulsa el Ayuntamiento de Barcelona en cuatro manzanas de Llull-Pujades y Per¨²-Pere IV reivindicaron la transformaci¨®n de Poblenou como la ocasi¨®n ideal para desarrollar nuevas tipolog¨ªas alejadas del modelo de manzana que plane¨® Cerd¨¤: 'Es el ensayo de una urbanizaci¨®n compacta de la manzana cl¨¢sica del Eixample'. Con la particularidad, en el caso del plan especial de Llull-Pujades, de que est¨¢ localizado en el entorno de una v¨ªa, la Diagonal, en la que destacar¨¢n edificios de gran altura, como el que proyecta ?scar Tusquets para el final de la avenida.
El ¨²nico denominador com¨²n entre los dos planes especiales es la concentraci¨®n de los edificios de m¨¢s altura -con un l¨ªmite de planta baja m¨¢s ocho- en el interior de la manzana y los m¨¢s bajos -de planta m¨¢s tres- en los frentes principales con fachada a la calle. Tambi¨¦n se apuesta por romper el modelo de manzana del Eixample, en el que hay un alta ocupaci¨®n de la planta baja en el interior de la manzana. En su lugar, se propone una mayor y m¨¢s irregular edificabilidad en el interior de las manzanas.
Como jugar al Lego
'Cada manzana se debe desarrollar por s¨ª misma, de manera que propicie la diversidad de proyectos arquitect¨®nicos en ¨¢reas peque?as'. ?sa fue una de las definiciones, la de los arquitectos Josep Parcerises y Maria Rubert de Vent¨®s, para presentar su propuesta en uno de los planes especiales ya puestos en marcha -est¨¢ en la fase de exposici¨®n p¨²blica- en el22@: el de Per¨²-Pere IV. Defendieron tambi¨¦n la proximidad entre edificios, que, seg¨²n su esquema, pr¨¢cticamente agotan la superficie de una manzana. Pero frente a la idea de m¨¢xima flexibilidad de los proyectos arquitect¨®nicos del 22@, tambi¨¦n se levantaron voces cr¨ªticas durante el largo debate que cerr¨® la jornada respecto al modelo de ciudad que puede surgir. O, m¨¢s bien, a la ausencia total de un modelo arm¨®nico predeterminado y al fin de la trama urbana tradicional. 'Esto no puede ser como jugar al Lego e ir colocando piezas inconexas', se esgrimi¨® desde el p¨²blico, mayoritariamente integrado por profesionales de la arquitectura, t¨¦cnicos de urbanismo del Ayuntamiento y muchos estudiantes. Muchas de las intervenciones se centraron en si el 22@ puede suponer el fin del modelo de Cerd¨¤ de ordenamiento del espacio. No pocas voces alertaron de que la diversidad y la flexibilidad pueden ser elementos positivos, pero no deben darse aislados de un modelo o de un proyecto de paisaje urbano. Lo contrario puede tener efectos muy nocivos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.