Kaplan asegura que Pinochet es un l¨ªder en las rep¨²blicas cauc¨¢sicas
El periodista presenta 'Rumbo a Tartaria'
'El idealismo es un lujo en muchos puntos del planeta', cont¨® ayer. Reci¨¦n llegado de su casa, donde la nieve alcanzaba un palmo, Kaplan, el periodista al que en su pa¨ªs consideran un visionario de la pol¨ªtica exterior desde que escribi¨® Fantasmas balc¨¢nicos, parece cansado. Kaplan, colaborador de la revista Atlantic Monthly, prepar¨® Rumbo a Tartaria en nueve meses y en tres viajes diferentes: Estambul fue el punto de partida hacia los Balcanes, Oriente Pr¨®ximo y el C¨¢ucaso. Georgia o Rumania, 'dos pa¨ªses fascinantes de los que se ha escrito muy poco', fueron los lugares donde m¨¢s tiempo pas¨® 'realizando entrevistas o conociendo el paisaje'.
El desmantelamiento de la Uni¨®n Sovi¨¦tica y la pobreza que devasta los pa¨ªses que se encontraban bajo su influencia es uno de los puntos que han centrado su inter¨¦s. 'En Georgia o en Azerbaiy¨¢n, Pinochet y S. R. Nathan, presidente de Singapur, son considerados como dos l¨ªderes; ellos representan el progreso y el orden', a?ade. 'Los pa¨ªses menos favorecidos quieren orden como sea, aunque sea a costa de los derechos humanos'. Seg¨²n Kaplan, para el que Kissinger representa un modelo pol¨ªtico a tener en cuenta, los dos pol¨ªticos pueden apuntarse el tanto de 'haber favorecido la creaci¨®n de una clase media y un resurgimiento econ¨®mico importante'. Para el autor de Viaje a los confines de la Tierra, la clase media proporciona estabilidad pol¨ªtica, crea instituciones, leyes y negocios'. Como ejemplo de un pa¨ªs que ha salido del caos y est¨¢ desarrollado, Kaplan cita T¨²nez.
Tras su recorrido por Armenia, Kaplan escribe: 'Al igual que los pa¨ªses que hab¨ªa visitado, aqu¨ª los habitantes eran s¨²bditos, no ciudadanos. Ech¨¦ una mirada al bar y vi hombres corpulentos como los que hab¨ªa visto en todos los pa¨ªses balc¨¢nicos y en el C¨¢ucaso: tipos vestidos de negro, sin afeitar, con un cigarrillo en la oreja y apestando a colonia cara. Ped¨ªan bebidas cuyo precio superaba el importe de una pensi¨®n mensual y eran servidos por camareras t¨ªmidas y sumisas de poco m¨¢s de veinte a?os'.
Babelia
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