Sanidad aprueba la comercializaci¨®n de la 'p¨ªldora del d¨ªa siguiente'
El medicamento exige receta y queda fuera de la Seguridad Social
La Agencia del Medicamento, dependiente del Ministerio de Sanidad, dar¨¢ hoy v¨ªa libre a la llamada p¨ªldora del d¨ªa siguiente, con lo que las mujeres podr¨¢n tomar, en los tres d¨ªas siguientes al acto sexual, la dosis de estr¨®genos calculada expresamente para evitar el embarazo, seg¨²n fuentes de la Administraci¨®n y del sector farmac¨¦utico. La venta de este medicamento, que previsiblemente llegue al mercado en las pr¨®ximas semanas, exigir¨¢ receta y el precio lo fijar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas el laboratorio encargado de su comercializaci¨®n, ya que su uso no est¨¢ protegido por la Seguridad Social. Espa?a ha sido de los ¨²ltimos pa¨ªses de la Uni¨®n Europea en sumarse a su comercializaci¨®n, permitida ya, entre otros, por los Gobiernos de Alemania, Reino Unido, Francia e Italia.
El objetivo de este medicamento es reducir la tasa de embarazos en adolescentes, el sector de la poblaci¨®n que menos precauciones adopta en sus relaciones sexuales. Un estudio reciente del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) sit¨²a a Espa?a, con 18.000 embarazos anuales en menores de 19 a?os, a la cabeza de los pa¨ªses de la UE, detr¨¢s del Reino Unido. Hasta ahora, una joven con este problema dispon¨ªa de dos opciones: o seguir adelante con el embarazo o acogerse a algunos de los tres supuestos legales para el aborto. Con la comercializaci¨®n de la p¨ªldora del d¨ªa siguiente -en realidad es efectiva hasta tres d¨ªas despu¨¦s- existe la opci¨®n de consumir una dosis a las 12 horas y una segunda otras 12 horas despu¨¦s. De esta manera, se evita que el espermatozoide alcance el ¨®vulo, o si esto ya se ha producido, que se fije en el endometrio.
Efectos secundarios
En algunos centros de planificaci¨®n familiar -los futuros expendedores mayoritarios de estas recetas, seg¨²n la previsi¨®n del sector farmace¨²tico- se ven¨ªa suministrando hasta ahora la ingesta ¨²nica de hasta diez p¨ªldoras anticonceptivas para evitar el embarazo una vez que la paciente manifestaba sus dudas sobre la seguridad del acto sexual. La falibilidad del m¨¦todo y los efectos secundarios no lo convert¨ªan en la soluci¨®n id¨®nea, si bien quienes la han aconsejado recuerdan que siempre es mejor que abortar o seguir adelante con un embarazo no deseado.
En Francia, una encuesta elaborada en diciembre de 1999 a instancias del Ministerio de Sanidad, revel¨® que el 60% de los franceses eran favorables a facilitar el uso de esta p¨ªldora hasta el punto de distribuirla gratuitamente en colegios e institutos. As¨ª lo hizo el Gobierno, que intentaba con esta medida evitar que las adolescentes no se vieran obligadas a buscar un m¨¦dico a toda prisa, costear el medicamento o tener que comunic¨¢rselo a sus padres. Sin embargo, una campa?a de oposici¨®n emprendida por los sectores m¨¢s conservadores acab¨® con un dictamen del Consejo de Estado en el que se suspendi¨® temporalmente dicha pr¨¢ctica.
En Italia, al igual que ahora en Espa?a, no se contempla esa facilidad de uso. A¨²n as¨ª, el Vaticano endureci¨® su campa?a al pedir a los farmac¨¦uticos que alegar¨¢n objeci¨®n de conciencia para negar su venta. El Gobierno ha recordado la ilegalidad de tal comportamiento, puesto que est¨¢ autorizada en Italia desde el pasado noviembre.
En Espa?a, algunas comunidades han acentuado la presi¨®n sobre el Gobierno para no seguir retrasando su comercializaci¨®n. Las Cortes valencianas acordaron por unanimidad hace cuatro meses solicitarla al Ministerio de Sanidad. La Junta de Andaluc¨ªa fue m¨¢s all¨¢ al advertir que, con permiso o sin ¨¦l, era su intenci¨®n suministrarla a las j¨®venes.
En la anterior legislatura, el entonces ministro Jos¨¦ Manuel Romay Beccar¨ªa aprob¨® la p¨ªldora RU-486, que s¨®lo puede usarse si la mujer se acoge a uno de los tres supuestos de la ley del aborto.
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