El informe de la Generalitat sobre la Universidad propone cambios radicales

El informe fue encargado el mes de mayo del a?o pasado por el consejero de Universidades, Andreu Mas-Colell, a un comit¨¦ compuesto por 22 personalidades del mundo de la ciencia y la cultura, pero tambi¨¦n de la pol¨ªtica y la empresa, y el resultado es un texto breve y muy sint¨¦tico que trata esencialmente de las dos piedras clave de la reforma del modelo: el sistema de gobierno de las universidades y la pol¨ªtica de selecci¨®n del profesorado.

El informe establece de entrada lo que ya nadie discute. 'La excelencia universitaria pasa por que nuestras universidades tengan mayor autonom¨ªa, una organizaci¨®n participativa y flexible, y todo ello en el marco de una competencia institucional', dice.

Pero donde opta por la radicalidad es en la propuesta de un modelo de gobierno, abandonando por completo el modelo asambleario del actual marco jur¨ªdico -la LRU de 1985-, al proponer la p¨¦rdida de poder del claustro y la creaci¨®n de 'un ¨®rgano de gobierno reducido, nombrado por la Administraci¨®n pero sin criterios de representaci¨®n, sino de calidad y competencia, y con responsabilidad ante el Parlament'. El presidente de este patronato tambi¨¦n ser¨ªa nombrado por el Ejecutivo, tendr¨ªa que someterse a una comparecencia ante el Parlament y deber¨ªa trabajar conjuntamente con el rector, que continuar¨ªa siendo la m¨¢xima autoridad acad¨¦mica.

El rector, sin embargo, no ser¨ªa elegido por el claustro ni por ning¨²n cuerpo electoral, sino que ser¨ªa seleccionado -cooptado, seg¨²n algunos- por el patronato a trav¨¦s de consultas dentro de la comunidad universitaria. El gobierno universitario se completar¨ªa con un consejo acad¨¦mico, responsable de la organizaci¨®n de la ense?anza y la investigaci¨®n, y un claustro general -¨¦ste s¨ª elegido- con funciones de consulta y supervisi¨®n de las l¨ªneas generales de la pol¨ªtica de la Universidad y del seguimiento de sus objetivos de calidad. Pascual fue expl¨ªcito al defender ayer este modelo: 'Este sistema de gobierno es el que nos parece m¨¢s adecuado, pues los claustros, con 200 o 300 miembros, pueden ser ¨®rganos de consulta, pero no de gobierno'.

Sobre la pol¨ªtica de selecci¨®n del profesorado y tambi¨¦n del personal no docente, el informe se muestra partidario de la desaparici¨®n del actual sistema funcionarial vitalicio, que, dice, 'deber¨ªa ser sustituido por un sistema de contrataci¨®n propio de cada universidad, que permitiera la evaluaci¨®n docente y el establecimiento de un sistema retributivo que incentive la calidad'. Las estructuras salariales del profesorado, dice el informe, 'deber¨¢n ser diferenciadas y proporcionar incentivos suficientes en cualquier punto de la carrera acad¨¦mica'.

En cuanto al modelo de financiaci¨®n, el informe rechaza que se limite a 'repartir recursos entre las universidades' y aconseja utilizarlo para estimular la mejora de las universidades. La distribuci¨®n de los recursos, dice, debe basarse en 'la suficiencia, la autonom¨ªa en el gasto y la relaci¨®n entre los recursos y los resultados', dentro de un r¨¦gimen de 'concurrencia y competencia' entre las universidades. Cada universidad, a?ade, debe tener sus propios m¨¦todos de selecci¨®n del alumnado, que deben ser bien definidos y conocidos por la sociedad, si bien no deben plantear m¨¢s discriminaciones que 'el m¨¦rito y la capacidad'.