Siruela inicia una nueva colecci¨®n de narrativa contempor¨¢nea
Cristina S¨¢nchez-Andrade (Santiago, 1968) ya se ha acostumbrado a que la cr¨ªtica describa su narrativa como literatura de los sentidos. En esos casos, la escritora siempre recurre al ejemplo de Baroja, cuando describ¨ªa una calle diciendo que era larga y que ol¨ªa a pan. 'Mejor un olor que cuatro adjetivos seguidos', asegur¨® ayer la autora de Bueyes y rosas dorm¨ªan, su segunda novela, con la que Siruela inicia la colecci¨®n de narrativa contempor¨¢nea Nuevos Tiempos.
Bueyes y rosas dorm¨ªan, que est¨¢ contada por dos narrradores, un ni?o y un narrador omnisciente, transcurre en Pueblo, un lugar donde los gatos nacen ciegos, las cebollas crecen dulces y el viento es rojo. Su autora, que es licenciada en Ciencias de la Informaci¨®n y en Derecho, califica su segunda novela como una obra 'sobre la memoria y los anhelos que marcan la vida de las personas y c¨®mo el destino acaba imponi¨¦ndose sin que las personas puedan enfrentarse abiertamente a lo que, al final, ha cambiado su vida'. Como caracter¨ªstica com¨²n a todos los personajes del libro, S¨¢nchez-Andrade apunta la 'capacidad de todos ellos para encontrarse de una u otra forma con su soledad'.
Tanto su novela anterior, Las lagartijas huelen a hierba, como Bueyes y rosas dorm¨ªan han sido inlcuidas en la corriente denominada como realismo m¨¢gico. 'En mis novelas no pasan cosas ni irreales ni excepcionales, todo lo que ocurre tiene un significado claro, pero s¨ª me gusta presentar las cosas de la manera m¨¢s m¨¢gica posible', aclara la escritora, que no quiere caer encasillada bajo ninguna tendencia.
Junto a la novela de S¨¢nchez-Andrade, inauguran la nueva colecci¨®n de narrativa El camello salvaje, de Philippe Jaenada, un cuento cruel sobre la generaci¨®n de aquellos que han cumplido los treinta a?os y se mantienen en la adolescencia mental, y La avenida del sol, de Thomas Brussig, una parodia sobre c¨®mo los j¨®venes berlineses, que han crecido a la sombra del muro, han creado su propio mundo para acercarse a todo aquello que Occidente promet¨ªa.
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