Artefactos, m¨¢quinas y escenograf¨ªas

Vestida con una sencilla falda y una camiseta negras, la bailaora Helena Rizo da los ¨²ltimos toques a su espect¨¢culo La culpa es de la tierra, inspirado en la poes¨ªa de Garc¨ªa Lorca. Falta apenas media hora para el estreno pero, con af¨¢n perfeccionista, Rizo y el grupo de m¨²sicos que la acompa?a exprimen a fondo el ensayo. Van a poner de largo el espect¨¢culo en una sala que tambi¨¦n es nueva. Se llama Cubren la Tierra, abri¨® sus puertas a comienzos de febrero en la Barceloneta y desde su apertura se ha convertido en un polo de atracci¨®n para vecinos y for¨¢neos, un peque?o revulsivo para la oferta cultural de la zona.

Cubren la Tierra est¨¢ impulsada por la asociaci¨®n Amigos del Game-B (Galer¨ªa de Artefactos, M¨¢quinas y Escenograf¨ªas de Barcelona), encabezada por el realizador cinematogr¨¢fico Lucian Segura. Salvo por un peque?o entarimado que hace las veces de escenario, podr¨ªa pasar por un viejo almac¨¦n. De hecho, el local en el que se ubica fue antiguamente un almac¨¦n de pintura. Est¨¢ distribuido en tres niveles y el grueso de la actividad se concentra en la planta baja, equipada con varias decenas de sillas de pl¨¢stico, algunas mesas del mismo material y una barra de bar.

Carece de la estructura, las comodidades y los equipamientos propios de un teatro. Su suelo ni siquiera est¨¢ embaldosado. Pero en el aspecto destartalado de esta sala polivalente reside buena parte de su encanto, que se ha propagado de boca en boca entre un p¨²blico dispar. Los espectadores disfrutan de una programaci¨®n tambi¨¦n heterog¨¦nea, limitada a los fines de semana, que abarca desde un desfile de moda y proyecciones de cine y v¨ªdeo a performances. 'Viene gente de todas partes, pero hay mucho p¨²blico del barrio, que est¨¢ encantado porque aqu¨ª la oferta es pr¨¢cticamente nula', afirma Segura.

Cubren la Tierra se encuentra a pie de calle, adosado a ambos lados a bloques de viviendas. El taconeo de Helena Rizo, las palmas y los cantos de su grupo, se proyectan hacia el exterior del local y funcionan como un im¨¢n para los transe¨²ntes. Algunos intentan entrar para sumarse a lo que tal vez consideran una fiesta; otros, m¨¢s informados, se muestran ansiosos por pagar su entrada, a un precio ¨²nico de 1.000 pesetas, para disfrutar cuanto antes del espect¨¢culo. Pero Lucian Segura calma su inquietud y les recuerda que hasta la hora se?alada no se abrir¨¢n las puertas al p¨²blico.

En la austera decoraci¨®n del local, especialmente en su segundo piso, sobresalen varias figuras objeto, como un gran insecto que planea sobre la cabeza de los espectadores. No son piezas escogidas al azar, sino que todas ellas han sido concebidas con una finalidad esc¨¦nica, como artefactos, o elementos escenogr¨¢ficos. Y en estas piezas radica el verdadero sentido de Cubren la Tierra. El local est¨¢ concebido como una plataforma desde la que los Amigos del Game-B pretenden promocionar la creaci¨®n de un museo interactivo -Segura lo denomina un 'parque tem¨¢tico'- destinado a mostrar todo este material esc¨¦nico que, hoy por hoy, sufre el riesgo de deteriorarse en almacenes o guardamuebles. Se trata de piezas creadas por colectivos y artistas, como la Fura dels Baus, Marcel.l¨ª Ant¨²nez, Nico Nubiola, Roland Olbeter, Frank Aleu, Esther Zarillo, Simona Levy y Sergi Caballeros. Seg¨²n el proyecto de la asociaci¨®n, el museo estar¨ªa ubicado en un buque de grandes dimensiones anclado en el puerto de Barcelona. Mientras esperan una respuesta del Ayuntamiento y el puerto de la ciudad, los Amigos del Game-B tienen previsto consolidar Cubren la Tierra como un local para todo tipo de espect¨¢culos en el que, seg¨²n Segura, puedan ocurrir grandes cosas, como la actuaci¨®n sorpresa de artistas de primera fila. 'Es un espacio en el que no queremos hacer dinero, sino programar lo que nos gusta y permitir que los artistas muestren sus proyectos m¨¢s personales', explica. Helena Rizo y su grupo, que actuaron ayer y volver¨¢ a hacerlo hoy y ma?ana, han logrado, adem¨¢s, que el p¨²blico inunde el local de ol¨¦s, bravos y aplausos.