Juan Mars¨¦ gana el Premio de la Cr¨ªtica

Juan Mars¨¦ (Barcelona, 1933) no ocultaba ayer su satisfacci¨®n: dos excelentes novelas con siete a?os de diferencia y las dos se llevan el Premio de la Cr¨ªtica. Primero, El embrujo de Shanghai; ayer, Rabos de lagartija, que public¨® en la primavera de 2000, aunque no baja ni un momento la guardia de su sano escepticismo. 'Quiz¨¢ me hubiera gustado m¨¢s que me los hubieran dado por ?ltimas tardes con Teresa o Por si te dicen que ca¨ª, pero eran otros tiempos y los cr¨ªticos tienen sus opiniones y sus criterios. En cualquier caso, estoy muy agradecido'.

Uno de los mejores narradores espa?oles contempor¨¢neos, siempre pol¨ªtica y maravillosamente incorrecto, independiente de todos y hasta de s¨ª mismo, Mars¨¦ no ha recibido nunca uno de los premios institucionales, ni el Nacional de literatura, ni el de las Letras, ni el Cervantes. 'Ha ocurrido en muchas ocasiones en que la novela que gana el de la Cr¨ªtica obtiene luego el Nacional de literatura, pero a m¨ª no me ocurri¨® con El embrujo de Shanghai, ni creo que vaya a ocurrir con ¨¦sta'. Pasa bastante del tema. 'No voy a estar esperando a que me toque la loter¨ªa, claro que a nadie le amarga un dulce'.

Rabos de lagartija, que transcurre en la Barcelona de 1945, en el verano de la bomba at¨®mica, es una historia triste de h¨¦roes derrotados. Quiz¨¢ una de las m¨¢s complicadas de este narrador. 'No tiene la complejidad tan acusada de Si te dicen que ca¨ª, en la que se desarrollan muchas m¨¢s historias a la vez. Creo que es bastante cl¨¢sica, aunque en ella juegan mucho la imaginaci¨®n y lo surreal. Desde el punto de vista estrictamente t¨¦cnico, algo que a m¨ª no me preocupa nada, no es tan complicada como Si te dicen...'.

Rabos de lagartija es quiz¨¢ la m¨¢s desesperanzada de sus historias. 'Era una ¨¦poca en que la esperanza estaba acogotada, pero hab¨ªa el af¨¢n y la lucha por la supervivencia. El hecho de que la novela est¨¦ contada por alguien que va a nacer ya indica esperanza. Aunque V¨ªctor habla de la soledad de su madre, de su padre perseguido, de su hermano David, de 14 a?os, que mediante una mentira alcanza la verdad. Es la historia de dos muchachos que se debaten entre el mundo de los sue?os y el mundo real. En toda lucha hay esperanza y todos ellos lucharon contra un entorno feroz'.

Juan Mars¨¦ hab¨ªa planteado la novela en tres partes: la que ocurr¨ªa en 1945; la segunda, 20 a?os despu¨¦s, y la tercera, otros 20 despu¨¦s. Deb¨ªa haber llegado hasta la d¨¦cada de los ochenta, pero la primera parte le creci¨® tanto que se qued¨® en ella. ?Piensa escribir las otras dos alg¨²n d¨ªa? 'Est¨¢n en carpetas en un caj¨®n, pero no s¨¦ si las escribir¨¦. En estos momentos tengo entre manos dos proyectos que no son ¨¦stos; no s¨¦ a¨²n por cu¨¢l de ellos me inclinar¨¦'.

Mars¨¦ lleva con regocijada resignaci¨®n que su eterno enemigo, Baltasar Porcel, haya ganado el Premio de la Cr¨ªtica en catal¨¢n por El coraz¨®n del jabal¨ª. 'F¨ªjate lo que me pas¨® el otro d¨ªa. Llegu¨¦ tarde al Premio de La Sonrisa Vertical, del que soy jurado, porque hab¨ªa ido al pod¨®logo. Ten¨ªa el dedo gordo del pie hecho polvo y me preguntaron qu¨¦ me hab¨ªa pasado. Dije que se me hab¨ªa ca¨ªdo en el pie el tomo cuarto de las obras completas de Porcel. Fue un dolor m¨¢s intelectual que f¨ªsico. Fue toda una premonici¨®n'.

El jurado, que se reuni¨® ayer en el hostal San Marcos de la capital leonesa, est¨¢ presidido por el cr¨ªtico literario de EL PA?S Miguel Garc¨ªa Posada y est¨¢ integrado, entre otros, por Santos Alonso, ?ngel Basanta, Jos¨¦ Luis Mart¨ªn Nogales, Ana Rodr¨ªguez, Mauro Armi?o y Jos¨¦ Mar¨ªa Pizuelo.

El jurado de este prestigioso premio literario, que carece de dotaci¨®n econ¨®mica, destac¨® el 'personal modelo narrativo, la novedosa estructura y el preciso lenguaje' de la novela Rabos de lagartija. La obra de Mars¨¦, que se alz¨® con el premio por unanimidad, compiti¨® con La ca¨ªda de Madrid, de Rafael Chirbes, y La fiesta del Chivo, de Mario Vargas Llosa.

La Asociaci¨®n Espa?ola de Cr¨ªticos Literarios destac¨® tambi¨¦n la calidad de En la estaci¨®n perpetua, del profesor de Filosof¨ªa gaditano Antonio Cabrera, obra descrita por el jurado como una 'b¨²squeda del latido humano bajo la m¨¢scara de las palabras en la que la mirada se opone al pensamiento'. El resto de autores premiados en esta edici¨®n del a?o 2000 fueron Jaume Pont, por Libro de la frontera (poes¨ªa catalana); en gallego, Suso de Toro, por la novela No vuelvas, una obra basada en los misterios de la memoria, y Gonzalo Navaza, por Libra (poes¨ªa). Tambi¨¦n resultaron galardonados, en la modalidad de literatura en euskera, Ram¨®n Saizarbitoria, por el libro de relatos Gorde nazazu lurpean (Exhumaciones), y Miren Agur Meabe, por el poemario Azalaren kodea (El c¨®digo de la piel).