Plan Hidrol¨®gico: un debate manipulado
El autor defiende el Plan Hidrol¨®gico Nacional rebatiendo algunas afirmaciones sobre el proyecto que, en su opini¨®n, son falsas
La presentaci¨®n del Plan Hidrol¨®gico Nacional ha generado un amplio debate en el que ha dejado sentir su voz la totalidad de los agentes sociales de la Comunidad Valenciana. Desde el gobierno hasta la oposici¨®n, pasando por empresarios, t¨¦cnicos, cient¨ªficos, usuarios y conservacionistas han expresado sus opiniones en torno a un proyecto cuyo amplio eco en los medios de comunicaci¨®n no hace sino corroborar la importancia del mismo.
Los comentarios que aqu¨ª se introducen, expuestos desde una cierta perspectiva temporal y libres del apasionamiento que suelen producir las primeras lecturas de los documentos, pretenden aportar una mayor racionalidad en el debate, aspecto ¨¦ste que se ha visto superado por algunas posiciones sesgadas, en unos casos por la falta de informaci¨®n y en otros por el simple oportunismo pol¨ªtico, que en nada han ayudado a la comprensi¨®n de una actuaci¨®n que va m¨¢s all¨¢ de una transferencia de recursos entre la cuenca del Ebro y el litoral mediterr¨¢neo.
Extra?a la monopolizaci¨®n de los recursos de la cuenca del Ebro por parte del gobierno de Arag¨®n
De entre las muchas afirmaciones que se han utilizado para defender las posiciones en torno al PHN, hay algunas que por su calado en la opini¨®n p¨²blica requieren de un an¨¢lisis riguroso cuyas conclusiones, a la vista de los datos y de los hechos, no hacen sino constatar la falta de rigor y la parcialidad de las mismas:
1. En Espa?a hay un problema de escasez de agua. Falso. La dotaci¨®n media en el territorio nacional se eleva a 2.800 m3 por habitante y a?o, superior a la media de la Europa de los 15 (2.500), a pesar de que percepciones equivocadas puedan hacer pensar en una Espa?a seca en el contexto de una Europa h¨²meda. Es decir, en nuestro pa¨ªs hay agua suficiente para cubrir tanto las necesidades actuales como las que se planteen en un escenario futuro, con cambio clim¨¢tico incluido. El problema radica en una l¨ªnea imaginaria que separa territorios como, por ejemplo, la cuenca del Ebro, con unas dotaciones de 6.737 m3 por habitante y a?o, con cuencas como la del J¨²car (991) o el Segura (846), lo que supone en t¨¦rminos relativos una octava parte de los recursos del Ebro. Se trata, pues, de un problema de disposici¨®n de agua temporal y espacial. El primero se tiene que solucionar con infraestructuras de regulaci¨®n mientras que el segundo requiere la transferencia de recursos, las cuales se han producido, y se seguir¨¢n produciendo, a diversas escalas territoriales, desde distancias peque?as a trasvases de agua entre distintos pa¨ªses.
2. El agua pertenece al territorio por el que discurren los r¨ªos. Falso. Aunque es de un¨¢nime conocimiento, hay que seguir remarcando que el agua, tanto la superficial como la subterr¨¢nea, es un bien p¨²blico; es decir, de todos los espa?oles. Extra?a, en este contexto, la monopolizaci¨®n de los recursos de la cuenca del Ebro por parte del gobierno de Arag¨®n, m¨¢xime cuando esta cuenca hidrogr¨¢fica abarca un ¨¢mbito geogr¨¢fico de nueve Comunidades Aut¨®nomas, entre ellas la Comunidad Valenciana. El hecho de que el territorio aragon¨¦s suponga el 49% de la extensi¨®n de la cuenca y un porcentaje parecido de los aportes, no le confiere ninguna posici¨®n preferencial que no sea la regulada por el Plan de Cuenca o el propio PHN. Incluso el discurso de la inviolabilidad de la cuenca hidrogr¨¢fica, que como unidad geogr¨¢fica es una ¨®ptima referencia para la gesti¨®n del recurso, puede llevar al absurdo si consideramos las sucesivas subdivisiones en subcuencas, o el hecho de la existencia de aguas subterr¨¢neas que est¨¢n compartidas por cuencas superficiales distintas.
3. El Plan Hidrol¨®gico Nacional solamente es el transvase del agua del Ebro a las cuencas del mediterr¨¢neo espa?ol. Falso. Esta afirmaci¨®n no resiste a la lectura m¨¢s elemental de las cifras del PHN. El Plan regula unas demandas de unos 40.000 Hm3 de agua, de los cuales el transvase supone poco m¨¢s de 1.000. La inversi¨®n total alcanza los 3 billones de pesetas, recibiendo la Comunidad Valenciana el 7% y Murcia el 5%. La cuota de Arag¨®n es del 13%, el doble de nuestra Comunidad. En cuanto al trasvase, totaliza aproximadamente medio bill¨®n de pesetas, la sexta parte del total de la inversi¨®n del Plan. Se trata, en cualquier caso, de un Plan muy ambicioso que contempla todos los aspectos de la gesti¨®n del recurso en la totalidad del estado, y en el que el trasvase supone un elemento m¨¢s. El cap¨ªtulo de modernizaci¨®n de regad¨ªos (1 bill¨®n de ptas.), la inversi¨®n en depuraci¨®n y saneamiento (0,5) o el abastecimiento (0,4) son de un orden de magnitud cuanto menos semejante.
4. EL Plan Hidrol¨®gico no sigue las directrices europeas en materia de agua. Falso. Si se habla de documentos que fijen un marco de referencia para la gesti¨®n del agua en la Uni¨®n Europea, hay que referirse a la Directiva de Aguas y a la Estrategia Espacial Europea. Respecto a la Directiva, que todav¨ªa no ha sido transpuesta a la legislaci¨®n espa?ola, hay que se?alar que sus directrices van a significar un cambio profundo en la cultura del agua en Europa. Cambio en el que la Comunidad Valenciana ha sido pionera y que va ha contribuir a un aprovechamiento m¨¢s racional y sostenible del recurso. Pero en ning¨²n caso la Directiva de Aguas proh¨ªbe expresamente las transferencias de recursos, ni dentro de la misma cuenca hidrogr¨¢fica ni entre cuencas distintas. El segundo documento, la Estrategia Territorial, es un documento marco, sin car¨¢cter vinculante, que orienta las futuras pol¨ªticas de ordenaci¨®n del territorio en Europa. Mantiene las mismas tendencias que la Directiva en cuanto a la importancia del ahorro y la reutilizaci¨®n del agua, pero reconociendo la especificidad, en cuanto a la problem¨¢tica de los recursos h¨ªdricos, de determinadas regiones del mediterr¨¢neo. As¨ª, el documento reconoce en casos singulares la posibilidad de realizaci¨®n de trasvases, no solamente entre regiones de un mismo estado sino entre estados distintos.
5. En el litoral mediterr¨¢neo espa?ol el agua se despilfarra. Falso. Si se comparan los consumos y sus rendimientos, se demuestra que se est¨¢ faltando a la realidad. Como ya es sabido, en Espa?a y en la Comunidad Valenciana el consumo de agua por parte del sector agr¨ªcola es el predominante. Mientras que los consumos urbanos, considerando la poblaci¨®n estacional, son semejantes, las demandas por unidad de superficie regada de la cuenca del Ebro son un 35% superiores a las de los regad¨ªos del J¨²car o del Segura. Si adem¨¢s se consideran los rendimientos sociales, en la cuenca litoral mediterr¨¢nea, que acoge a una agricultura no subvencionada, se generan unos 100 empleos al a?o por hm3 utilizado, dos veces m¨¢s que en los regad¨ªos del Ebro. Y si por ¨²ltimo se habla de ahorro y reutilizaci¨®n, como ya lo ha expresado recientemente el consejero de Obras P¨²blicas, la Comunidad Valenciana con el 40% de reutilizaci¨®n de sus aguas residuales, triplicando la media nacional, est¨¢ a la cabeza del Estado y de Europa en cuanto a porcentaje de recuperaci¨®n del recurso.
6. El agua se va a transferir de las regiones interiores pobres a las litorales ricas. Falso. Sin ¨¢nimo de utilizar el discurso territorial como arma arrojadiza, ya que la consecuci¨®n de un mayor equilibrio entre las distintas realidades regionales de Espa?a es un precepto constitucional, conviene puntualizar que la cuenca cedente del transvase, considerada en su conjunto, tiene un Producto Interior Bruto (PIB) por habitante superior a la media espa?ola, seg¨²n las estimaciones de la Fundaci¨®n BBVA. As¨ª, Arag¨®n tiene un PIB per c¨¢pita de 109 (100 media estatal) mientras que la Comunidad Valenciana supera ligeramente la media nacional(101). Pero el caso m¨¢s espectacular, en cuanto a diferencial de renta, es la comunidad aut¨®noma de Murcia que tiene unos valores de riqueza en torno al 81% de la media espa?ola. Es decir, la regi¨®n que va a recibir m¨¢s caudal transferido est¨¢ 28 puntos por debajo de Arag¨®n en cuanto a esta variable econ¨®mica.
7. Las actividades econ¨®micas tienen que desplazarse hacia las zonas que cuentan con recursos h¨ªdricos abundantes. Falso. Defender la dependencia de los recursos primarios como factor de localizaci¨®n de las actividades, especialmente las industriales, es cuanto menos un discurso decimon¨®nico propio de ¨¦pocas en las que el carb¨®n o la energ¨ªa hidr¨¢ulica eran factores determinantes para la ubicaci¨®n de las industrias. Ni incluso ya sobre la agricultura de regad¨ªo se puede afirmar categ¨®ricamente esta premisa locacional. En una realidad econ¨®mica tan globalizada como la actual, la flexibilidad de los condicionantes de la implantaci¨®n de actividades es cada vez mayor. Dependen de una compleja combinaci¨®n entre el potencial end¨®geno de cada territorio y de determinadas decisiones externas, que en la mayor¨ªa de los casos escapan incluso del control de los estados. En este marco, esta claro que disponer de agua es necesario pero solamente como un elemento preventivo que evite el estrangulamiento del desarrollo futuro, y en este sentido se pronuncia el PHN.
8. El agua se utilizar¨¢ en potenciar las actividades urban¨ªsticas y tur¨ªsticas de la costa mediterr¨¢nea. Falso. Es una afirmaci¨®n que requiere de matizaciones ya que estas necesidades est¨¢n razonablemente cubiertas a largo plazo. Los objetivos del PNH en la Comunidad Valenciana, al margen de lo rese?ado en el punto anterior, se dirigen a resolver problemas ambientales y situaciones puntuales de precariedad de recurso. Por otra parte, es necesario incidir en que no hay actividades 'buenas' ni 'malas' como a veces se deduce de determinados discursos. Tan positivo para el desarrollo de un territorio es la agricultura y la industria como el turismo y la construcci¨®n. Lo importante es generar empleo, innovaci¨®n, riqueza, y respeto por el medio ambiente, independientemente de la actividad. Es una cuesti¨®n de las potencialidades de los territorios. As¨ª, si comparamos, por ejemplo, dos actividades como el turismo y la agricultura respecto al consumo de agua, un turista hotelero con una estancia media de 10 d¨ªas consume 2m3 de agua Es decir, con el consumo anual de 1Ha de regad¨ªo del interior, se puede abastecer a 5.000 turistas, siendo la riqueza generada por este agua mil veces superior en el caso del turismo. El ejemplo con todos los matices que se quiera dar, no pretende otra cosa m¨¢s que poner de manifiesto la necesidad de contemplar todas las actividades econ¨®micas, cada una de ellas con sus especificidades y sus relaciones de complementariedad. El turismo es muy importante para la Comunidad como as¨ª lo es la agricultura, base del complejo agroindustrial valenciano, el cual supone el 20% del PIB y es elemento motor de la competitividad de nuestra econom¨ªa en el exterior.
9. El transvase va a generar un impacto irreversible sobre el Delta del Ebro. Falso. El deterioro ambiental del Delta del Ebro que ha llegado a una situaci¨®n cr¨ªtica por la falta de aportes s¨®lidos ha sido causado por las obras de regulaci¨®n que se han construido en la cuenca del Ebro, especialmente durante los a?os sesenta. Como afirma el PHN y la mayor¨ªa de expertos cualificados, la peque?a detracci¨®n de caudal que significa el trasvase supone un impacto asumible para el Delta, cuando por otra parte lo que interesa es que el agua llegue libre de todo sedimento. Por otra parte, en cuanto la cu?a salina de la desembocadura del Ebro, con el caudal ecol¨®gico garantizado y una adecuada gesti¨®n de los caudales regulados para adaptarlos a la variabilidad estacional, el problema se ver¨¢ sensiblemente mejorado No obstante, este es un tema en el que no hay que escatimar esfuerzos, ni t¨¦cnicos ni econ¨®micos, para conseguir que el ecosistema del delta recupere un estado ¨®ptimo desde el punto de vista hidrol¨®gico y ambiental, tal y como lo propone el PHN y en este sentido se han pronunciado recientemente tanto el Ministro de Medio Ambiente como el Presidente del Gobierno de la Naci¨®n.
10. El trasvase atiende m¨¢s a la problem¨¢tica econ¨®mica que a la medioambiental. Falso. Siguiendo los objetivos del propio PHN, este es un Plan de importancia transcendental para el estado medioambiental presente y futuro de la Comunidad Valenciana. La recuperaci¨®n de los acu¨ªferos sobreexplotados, la regeneraci¨®n de los suelos salinizados, el buen estado de nuestros humedales, etc. dependen de ¨¦ste. No se trata de garantizar solamente el caudal de los cursos de agua, estamos hablando de un territorio configurado con unos usos y sistemas hidr¨¢ulicos cuya necesaria adaptaci¨®n a la realidad hidr¨ªca de los pr¨®ximos a?os requiere de una evaluaci¨®n de sus repercusiones sobre los sistemas ambientales. A modo de ejemplo hay que rese?ar que la principal alimentaci¨®n de nuestros humedales son los sobrantes de riego No se trata de derivar los recursos ahorrados por una forma de explotar los recursos o otros usos sin m¨¢s, como de manera fr¨ªvola se anuncia en determinadas propuestas denominadas alternativas. Es necesario tener la garant¨ªa permanente de disponer de dotaciones suficientes para que los recursos ambientales de nuestra Comunidad sigan ofreciendo sus imprescindibles funciones y servicios a la sociedad.
Frente a las propuestas que solamente consideran aspectos parciales, El Plan Hidrol¨®gico Nacional constituye un modelo de utilizaci¨®n conjunta de unos recursos, que son de todos los espa?oles, desde una concepci¨®n global y complementaria del Estado y desde un discurso regional coherente. En este sentido y, como ha quedado suficientemente demostrado en el debate, el Partido Popular es el ¨²nico con capacidad para llevar adelante una actuaci¨®n de la transcendencia del PHN la cual requiere de un elevado consenso territorial y de una apuesta firme por el futuro.
Por nuestra parte, desde la Consejer¨ªa de Medio Ambiente, prestamos un decidido apoyo a un plan con un fuerte contenido medioambiental, tanto por lo que van a ser sus efectos directos, es decir, la recuperaci¨®n y mejora de nuestros ecosistemas como por su impacto positivo sobre el desarrollo tecnol¨®gico y del conocimiento en torno al agua y a los ambientes h¨²medos. Un proyecto que nos estimula a proponer actuaciones para hacer asumibles sus impactos territoriales y a comprometernos a seguir utilizando el agua de una forma racional y sostenible en todas y cada una de sus demandas. No obstante, los aspectos ambientales del PHN en relaci¨®n con la Comunidad Valenciana merecen de un comentario m¨¢s extenso y ser¨¢n motivo de otra intervenci¨®n.
Fernando Modrego es consejero de Medio Ambiente.
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