La Justicia brit¨¢nica ordena que las gemelas adoptadas por Internet vuelvan a EE UU
Las ni?as vivir¨¢n con un matrimonio de acogida hasta que los tribunales decidan su futuro
El fallo del Supremo molest¨® especialmente a Judith Kilshaw, que sigue consider¨¢ndose la verdadera madre de Kimberley y Belinda, y abandon¨® el tribunal durante unos minutos gritando presa de gran excitaci¨®n: 'No es justo. Dicen que hemos mentido y nos quitan a las ni?as'. Cuando estuvo m¨¢s tranquila, regres¨® a la sala de vistas para escuchar el resto de la decisi¨®n tomada por el juez Andrew Kirkwood, que deja a las ni?as en manos de sus colegas del Estado de Misuri (EE UU), lugar de nacimiento de las gemelas.
Las hermanas han cumplido nueve meses en el Reino Unido y el mayor deseo de los expertos brit¨¢nicos en derechos del menor era evitar que su paso de una familia de acogida a otra les causara da?os emocionales en un momento en que empiezan a establecer estrechos lazos afectivos con sus cuidadores.
Tras una amplia investigaci¨®n que ha destapado los m¨¦todos no siempre claros de las asociaciones que ofrecen toda clase de facilidades para adoptar ni?os a trav¨¦s de Internet, el juez Kirkwood antepuso los intereses de Kimberley y Belinda a los deseos del matrimonio Kilshaw. El magistrado tambi¨¦n hubiera podido otorgar la custodia de las gemelas a los propios tribunales y facultar a los servicios sociales de Gales, donde todav¨ªa residen las ni?as provisionalmente, para que buscaran unos padres adoptivos brit¨¢nicos.
El caso de las gemelas de Internet fue destapado el pasado 16 de enero al saberse que Alan y Judith Kilshaw las hab¨ªan adoptado por cerca de 8.000 libras (algo m¨¢s de dos millones de pesetas) con ayuda de la organizaci¨®n estadounidense Caring Heart, dirigida por Tina Johnson y que hab¨ªan localizado en la red inform¨¢tica. La pareja galesa, de 54 y 47 a?os respectivamente, tiene otros dos hijos propios, James, de siete a?os, y Rupert, de cuatro. La esposa es madre adem¨¢s de dos hijas, Louisa de 22 a?os, y Caley, de 18, nacidas de relaciones anteriores.
Una 'familia completa'
Convencidos de que s¨®lo una nueva ni?a les har¨ªa sentirse una 'familia completa' y rechazados por los servicios sociales brit¨¢nicos como posibles padres adoptivos, los Kilshaw optaron por reclamar los servicios de Johnson, que les prometi¨® una pronta soluci¨®n a su problema. Su empresa est¨¢ siendo investigada ahora por el FBI.Despu¨¦s de un viaje a Arkansas, en EE UU, y una adopci¨®n tramitada all¨ª a toda prisa con la colaboraci¨®n de Tranda Wecker, de 28 a?os y madre biol¨®gica de las gemelas, la pareja brit¨¢nica regres¨® encantada a Gales con Kimberley y Belinda. Lo que ellos aseguran no haber sabido nunca es que las peque?as ya hab¨ªan sido adoptadas con anterioridad por un matrimonio californiano, Richard y Vickie Allen, que pag¨® 6.000 d¨®lares (1.080.000 pesetas) a la misma agencia de adopciones y las tuvo en su casa dos meses.
Los Kilshaw recurrieron a la prensa para ganarse la simpat¨ªa de sus conciudadanos ante lo que calificaban de absurda disputa. 'Nosotros adoptamos a las ni?as legalmente y pensamos luchar por ellas', repet¨ªa Judith Kilshaw. Su imagen no mejor¨® cuando su hija Louise asegur¨® que su madre le hab¨ªa ofrecido dinero para dejarse inseminar con el semen de Alan Kilshaw.
Las cosas tampoco estaban claras en EE UU, donde los Allen abandonaron la pugna legal al ser acusado el marido de abusar de las ni?eras de sus otros hijos peque?os.
La situaci¨®n de Tranda Wecker deja tambi¨¦n mucho que desear. Reclama a sus hijas, lo mismo que su ex marido, Aaron, pero ha admitido haber falsificado los documentos de adopci¨®n en Arkansas para dar la sensaci¨®n de que resid¨ªa en dicho Estado, requisito indispensable para ceder a sus ni?as.
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