Agravio

He le¨ªdo en su peri¨®dico que las funcionarias de la Generalitat con hijos menores podr¨¢n reducir la jornada cobrando lo mismo. Me parece una medida excelente para conciliar la vida familiar con la laboral. L¨¢stima que no vaya a aplicarse tambi¨¦n a las trabajadoras del sector privado, en el que los sueldos no los paga el contribuyente. En el sector privado, las mujeres tienen que pensar dos veces si van a tener hijos y, si al final los tienen, deben evaluar las consecuencias que les puede acarrear pedir reducci¨®n de jornada -pedir excedencia por maternidad suele ser implanteable-. Aunque tengan el mismo derecho que las funcionarias, muchas no se atreven por miedo a ser despedidas. Ya no es s¨®lo un problema de ver reducido el sueldo en un tercio o a la mitad, sino tambi¨¦n de conservar el puesto de trabajo. Las mujeres -y los hombres- que trabajan en la empresa privada deben tener las mismas facilidades a la hora de tener hijos y de poder cuidarlos. Quiz¨¢ ya va siendo hora de que cuando los pol¨ªticos -y pol¨ªticas- introducen mejoras, ¨¦stas repercutan en el conjunto de la sociedad y no s¨®lo en determinados colectivos. Hacerlo de otro modo s¨®lo fomenta agravios comparativos.