A por Villalobos
Toda la orquesta medi¨¢tica parece concorde en apresurar la caza de la ministra de Sanidad y Consumo, Celia Villalobos. Esta concordancia, como la armon¨ªa preestablecida de Leibnitz, es un grado superior. Ya lo dec¨ªa Arturo Soria, en su libro Labrador del aire, de Ediciones Turner: 'Frente a la disciplina militar, la disciplina orquestal'. Puede que sean necesidades del gui¨®n despu¨¦s de m¨¢s de cinco a?os de Gobiernos aznaristas. Recuerdan los mayores c¨®mo en la antig¨¹edad socialista, durante los mal llamados 14 a?os, tambi¨¦n surgi¨® la necesidad de tomarse compensaciones. Incluso los m¨¢s entusiastas con los Gobiernos de Gonz¨¢lez se buscaron alg¨²n ministro para someterle al pin-pan-pun.
Fue, por ejemplo, el caso de Fernando Mor¨¢n, ministro a la saz¨®n de Asuntos Exteriores, cuyas declaraciones se examinaban por algunos medios someti¨¦ndolas al microscopio electr¨®nico para buscar c¨®mo descalificarlas a todo trance, aunque meses despu¨¦s otras del mismo tenor literal si eran dictadas por el Presidente fueran recibidas con la plena unanimidad favorable de todos los aplaud¨ªmetros. Chirriaba tambi¨¦n que esas cr¨ªticas despiadadas se escucharan en La Moncloa de entonces de forma complaciente, bajo la idea de que su recipiendario cumpl¨ªa un valioso papel de chivo emisario y contribu¨ªa a la limpieza ambiental como sucede despu¨¦s de una tormenta atmosf¨¦rica.
Reconozcamos a Luis Mar¨ªa Anson en La Raz¨®n su capacidad de iniciativa. Desde el comienzo, Luis Mar¨ªa declar¨® su perversa predilecci¨®n por Celia Villalobos. Era una forma muy ensayada y perfeccionada desde sus anteriores posiciones editoriales de hacerse perdonar otras adhesiones llevadas cuando fue necesario hasta el m¨¢s abyecto de los halagos para bien merecer. Llev¨® hasta la primera p¨¢gina al portavoz del Gobierno, P¨ªo Cabanillas, desaparecido en todos los combates y recuperado de ocasi¨®n para desautorizar a la ministra.
Casi con espont¨¢nea sincronizaci¨®n, Pedro Jos¨¦ uni¨® su voz en El Mundo a?adiendo mayor estruendo y recuperando un lenguaje inquisitorial como el de las excomuniones propugnadas recientemente. Por eso, titul¨®: 'Villalobos, obligada a retractarse del copago farmac¨¦utico'. Para el periodista ¨¢ulico, 'el Gobierno, molesto con su ¨²ltimo desliz, fuerza a la ministra a dar marcha atr¨¢s en sus declaraciones'. Aunque en otro sumario ya no llueve tanto y se precisa que 'la titular de Sanidad hubo de subrayar su exclusi¨®n para los pensionistas'. Abc se puso tambi¨¦n en sinton¨ªa para cerrar el cuadro. As¨ª que a Celia corresponder¨¢ cargar con la reprimenda medi¨¢tica mientras los de Hacienda terminan de poner a punto que copaguemos lo que haga falta.
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