La UE acepta que no se televisen partidos en determinados horarios
La Federaci¨®n Espa?ola no piensa imponer ninguna franja restrictiva
El sistema bendecido ayer por Bruselas intenta conjugar los intereses de los clubes, que buscan la mayor afluencia posible a sus estadios, con los de las empresas de televisi¨®n, que han pagado grandes sumas por obtener los derechos de transmisi¨®n de los partidos de f¨²tbol.
'En los ¨²ltimos a?os', se indica en un comunicado del Ejecutivo comunitario, 'se ha incrementado enormemente el precio de los derechos de retransmisi¨®n de los acontecimientos deportivos y, entre todos ellos, los derechos de televisi¨®n de los eventos futbol¨ªsticos son los m¨¢s caros'. Pero se agrega: 'Aunque los clubes acogen con satisfacci¨®n los ingresos procedentes de las televisiones, tambi¨¦n quieren proteger la afluencia de p¨²blico a sus estadios para que el ambiente sea el id¨®neo'. La Comisi¨®n Europea dice haber tenido en cuenta esos 'intereses contrapuestos' antes de dar su aprobaci¨®n a las normas de la UEFA.
Seg¨²n estas normas, cada Federaci¨®n tiene derecho a fijar, bien durante los s¨¢bados o bien durante los domingos, unos espacios de dos horas y media durante los cuales no podr¨¢n difundirse partidos de f¨²tbol.
En Inglaterra, por ejemplo, durante esta temporada no se pueden transmitir encuentros entre las 14.45 y las 17.15 horas los s¨¢bados. En B¨¦lgica, entre las 19.30 y las 22.00, tambi¨¦n los s¨¢bados. En Portugal, entre las 16.00 y las 18.30, los domingos.
En cualquier caso, es ¨¦sta una facultad de la que disponen las federaciones y que est¨¢ restringida a la difusi¨®n de los partidos dentro de los territorios de cada Estado. De hecho, algunas han preferido esta temporada no aplicar la norma porque no lo desean o porque estaban a la espera de conocer la posici¨®n definitiva que adoptase la Comisi¨®n Europea.
En el caso espa?ol, por ejemplo, la Federaci¨®n ya asegur¨® ayer, por medio de un portavoz, que no piensa echar mano de esa posibilidad en inter¨¦s de los clubes grandes y siempre que los peque?os, los que dependen de ella, es decir los de la Segunda Divisi¨®n B y la Tercera, obtengan, como hasta ahora, compensaciones econ¨®micas por los contratos firmados.
Para el Ejecutivo comunitario, la norma de la UEFA supone muy escasos perjuicios para ambas partes. Las federaciones, de un lado, pueden programar los encuentros en horarios en los que evitar¨ªan los te¨®ricos perjuicios de las retransmisiones. Para las cadenas europeas el posible inconveniente se ve reducido por el hecho de que, desde hace unas temporadas, hay muchos partidos de las Ligas nacionales que se juegan en d¨ªas diferentes a los s¨¢bados o los domingos, extremo que no se da en Espa?a.
Las actuales normas de la UEFA al respecto han sido, adem¨¢s, notablemente rebajadas en relaci¨®n a sus planteamientos iniciales, claramente perjudiciales para las televisiones, ya que daban a las federaciones amplias facultades para vetar arbitrariamente retransmisiones a lo largo de la semana. Varias empresas de comunicaci¨®n denunciaron esas reglas, elaboradas en 1988, hasta que fueron modificadas el a?o pasado.
Con su decisi¨®n, la Comisi¨®n demuestra 'su respeto por las caracter¨ªsticas espec¨ªficas del deporte, tratando de desempe?ar un papel de ¨¢rbitro imparcial entre los intereses de las sociedades de televisi¨®n y los clubes', indic¨® el comisario de la Competencia, Mario Monti.
Por otra parte, la Comisi¨®n anunci¨® tambi¨¦n que vigila de cerca el mercado emergente de difusi¨®n de partidos a trav¨¦s de Internet y que 'se reserva el derecho a intervenir en el futuro'.
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