'Cleopatra no era fea en absoluto'
Dotado de un noble perfil que sugiere poderosamente los fara¨®nicos rasgos de la venerable momia de Seti I, el egipt¨®logo franc¨¦s Jean Yoyotte (Ly¨®n, 1927), de visita en Barcelona, es una de las autoridades mundiales en su campo y un hombre simp¨¢tico y sensato que pide prudencia a la hora de evaluar los hallazgos arqueol¨®gicos en el pa¨ªs del Nilo. Eso s¨ª, no se corta un pelo en sus juicios. Para ¨¦l, la nueva visi¨®n de una Cleopatra fea, como la muestra la exposici¨®n sobre la reina en el Museo Brit¨¢nico de Londres, es falsa y nada m¨¢s que una reactualizaci¨®n de viejos prejuicios y 'teor¨ªas obsoletas'. Vamos, que los rom¨¢nticos pueden volver a respirar (y so?ar) tranquilos. Yoyotte es tambi¨¦n muy cr¨ªtico con el novelista Christian Jacq, al que acusa de ofrecer una imagen del Egipto antiguo 'completamente desfasada'. Y en el terreno arqueol¨®gico, afirma que la b¨²squeda de los restos del Faro de Alejandr¨ªa, una de las siete maravillas del mundo antiguo, se est¨¢ realizando en el lugar equivocado: seg¨²n el egipt¨®logo, hay que buscar 400 metros m¨¢s al este. En cuanto a la nueva Biblioteca de Alejandr¨ªa, cuya inauguraci¨®n est¨¢ prevista para oto?o,se pregunta 'qu¨¦ necesidad hay de ella en la ¨¦poca de Internet' y achaca su construcci¨®n a una 'operaci¨®n de prestigio del Gobierno egipcio, cuando hay cosas mucho m¨¢s importantes para hacer en el campo de la cultura en el mundo y en el propio Egipto'.
El especialista considera que la busca del Faro de Alejandr¨ªa se est¨¢ haciendo en un lugar equivocado
Profesor honorario del Colegio de Francia y especialista en las ¨¦pocas m¨¢s recientes del Egipto fara¨®nico, Yoyotte subraya que la reconstrucci¨®n virtual que se ha hecho de Cleopatra como una especie de bruja con halitosis no se sostiene en bases cient¨ªficas, y en cambio est¨¢ basada en im¨¢genes 'que no tienen nada que ver con Cleopatra'. ?Y c¨®mo era realmente ella? 'Pues no le puedo decir porque no la conoc¨ª personalmente', bromea el egipt¨®logo. 'Pero tanto, las fuentes literarias, como las im¨¢genes, que s¨ª est¨¢n acreditadas como suyas, muestran que era una persona normal; por supuesto, no una top model, pero tampoco fea, y dispon¨ªa de un encanto personal incuestionable'. Yoyotte considera que lo que se ha hecho para la exposici¨®n en Londres (y no cuando la misma exhibici¨®n se present¨® antes en Roma) es resucitar una vieja tradici¨®n de representar a la reina como 'puta depravada' que arranca ya desde Augusto y en la que se mezclan prejuicios pol¨ªticos y, luego, morales. En este caso, apunta, se ha hecho para darle gancho publicitario a la exposici¨®n.
Yoyotte es un personaje privilegiado para hablar de las excavaciones submarinas en Alejandr¨ªa y de la aut¨¦ntica guerra que protagonizan los equipos de Franck Goddio y Jean-Yves Empereur. Aunque Yoyotte colabora con el cuestionado Godio -del que valora sus grandes medios tecnol¨®gicos-, prest¨¢ndole un asesoramiento cient¨ªfico del que el cazatesoros anda muy necesitado, no deja de criticarle: 'Dijo que hab¨ªa encontrado el palacio de Cleopatra, pero no hall¨® nada que tuviera que ver con ella'. En cuanto a lo descubierto el verano pasado en la bah¨ªa de Aboukir, restos de la ciudad de Canope, 'eso s¨ª es relevante, de gran importancia para esclarecer la topograf¨ªa antigua de la costa alejandrina, pero yo le ped¨ª que esperara antes de anunciarlo para poder explicarlo bien. El problema es que si tienes patrocinio has de encontrar cosas sensacionales y darlas a conocer ante las c¨¢maras de todo el mundo sin tiempo a verificarlas'. Para Yoyotte, Empereur tambi¨¦n ha ca¨ªdo en la trampa del a ver qui¨¦n la encuentra m¨¢s grande. El egipt¨®logo juzga 'prematura' la consideraci¨®n de Empereur de que ha descubierto la localizaci¨®n y restos del legendario Faro. Yoyotte cree, apoyado en sondeos de Godio, que el Faro estaba en realidad no bajo el actual fuerte de Quait-Bey, sino m¨¢s en la punta de la antigua isla, ahora bajo el mar. Argumenta -adem¨¢s de ciertos indicios arqueol¨®gicos- que en la situaci¨®n que lo coloca Empereur su luz hubiera enviado a los barcos contra los escollos, mientras que m¨¢s adelantado marcar¨ªa la situaci¨®n exacta del profundo canal natural de entrada al puerto.
En todo caso, para Yoyotte todo el mapa de la antigua Alejandr¨ªa debe volver a hacerse 'desde cero'. Y sin demasiadas ilusiones, visto el grado de destrucci¨®n sufrido por la ciudad, de que puedan hallarse los grandes monumentos, como la tumba de Alejandro Magno, de la que se perdi¨® el rastro en el siglo III. El estudioso recuerda que no s¨®lo desconocemos el emplazamiento de esa tumba, sino el de las de todos los Ptolomeos, que estaban cerca de la del fundador de la ciudad. Y, por cierto, el de la de Cleopatra, que se hizo una especie de palacio-tumba. Hallar la momia de la reina, una posibilidad con la que los egipt¨®logos no se atreven ni a so?ar, esclarecer¨ªa mucho sobre su f¨ªsico.
Yoyotte cree que la vieja Alejandr¨ªa, sus edificios y monumentos destruidos, reutilizados, incluso arrojados al mar, se disolvi¨® en un revoltijo de 'piedras errantes'. Y dilucidar su planta es una complej¨ªsima operaci¨®n que requiere paciencia y m¨¦todo cient¨ªfico y no, como asegura que se ha hecho hasta ahora, 'mucha, demasiada imaginaci¨®n'. Para el egipt¨®logo, que pide humildad y prudencia a sus colegas, el valor de un descubrimiento no est¨¢ en lo sensacional que sea, 'sino en las claves que nos pueda ofrecer sobre el pasado'.
En cuanto a la egiptolog¨ªa espa?ola, el estudioso franc¨¦s, que colabora con la barcelonesa Fundaci¨®n Clos, reflexiona antes de emitir su juicio y pone cara de Toth: 'Hay genio creativo, talento, buenos egipt¨®logos, pero tambi¨¦n una cierta anarqu¨ªa. Se desperdician medios y falta coordinaci¨®n'.
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