La estrella del 'techno' Sven V?th act¨²a en Valencia

La noche previa al d¨ªa de San Vicente cuenta con un invitado de renombre en la ciudad. Se trata del alem¨¢n Sven V?th, uno de los disc-jockeys m¨¢s implacables del sonido techno internacional. Capaz de lanzar r¨¢fagas electr¨®nicas de muerte y destrucci¨®n desde la cabina, para saltar al instante hacia terrenos m¨¢s lis¨¦rgicos, V?th es hasta ahora el pinchadiscos m¨¢s famoso de los que se han acercado a Valencia. En anteriores ocasiones le han precedido nombres de gran nivel, como John Acquaviva, Collin Dale, Garth, Chris Duckenfield o Jos¨¦ Padilla, pero el germano es uno de esos pesos pesados mitificados que atraen a las masas internacionales de clubbers (devotos de las discotecas) y, por eso, est¨¢ en la ¨®rbita de los que pueden llegar a cobrar dos millones de pesetas por sesi¨®n, aunque en este cosmos, el tema de las tarifas es ciertamente el¨¢stico. Su presencia est¨¢ anunciada para la pr¨®xima madrugada.

Sven V?th mezclar¨¢ discos en la sala ACTV de la Malva-rosa, como lo hace en verano en el club Amnesia de Ibiza. All¨ª programa una fiesta llamada Cocoon, donde promociona una empresa hom¨®nima que ¨¦l impulsa y que es un n¨²cleo de pinchadiscos y productores. Amante del combinado ibicenco -sol, playa, baile y delirio-, quiz¨¢s V?th espere que Valencia, por cercan¨ªa y connotaciones mediterr¨¢neas, sea lo mismo. Como en otros aspectos, en el terreno del techno, no lo es. Ibiza se ha convertido en un brutal hipermercado de este sonido, donde pululan las estrellas m¨¢s comerciales y rutilantes, y se accede a sus sesiones en los clubes pagando mucho dinero. Aqu¨ª, las cosas siguen un rumbo m¨¢s alternativo, pero se mueven con creciente dinamismo (esta misma noche tambi¨¦n act¨²a en la sala Le Club ?ngel Garc¨ªa, el disc-jockey de la discoteca madrile?a The Room). Por ello, observar a V?th resulta una ceremonia at¨ªpica en la noche electr¨®nica valenciana: algo as¨ª como salir del subterr¨¢neo chic para ver qu¨¦ se cuece en las esferas m¨¢s ortodoxas del techno.

Nacido en Frankfurt, y haciendo gala de una imagen extremadamente reconocible -pelo rubio platino de largo flequillo sobre una cara con gesto inquietante-, este creador sint¨¦tico ha publicado diversos discos propios, consiguiendo respeto con su ¨¢lbum Contact. No obstante, pesa m¨¢s su carrera como programador musical. ?sta ha estado definida por la b¨²squeda de un sonido caracter¨ªstico, evolucionando desde un trance muy hipn¨®tico, a un techno severo, y, por fin, a un magma h¨ªbrido.