El Ej¨¦rcito de Israel desoye las cr¨ªticas y vuelve a entrar en la franja de Gaza
El primer ministro exige a los palestinos el fin de todo tipo de violencia
La operaci¨®n militar, que se desarroll¨® con rapidez, se inici¨® a mediod¨ªa. Los soldados israel¨ªes dispararon primero varios proyectiles contra la posici¨®n palestina para aturdir a sus posibles defensores y entraron despu¨¦s sin oposici¨®n en la zona ayudados de excavadoras. El objetivo, destruir el puesto de la polic¨ªa de fronteras de la Autoridad Palestina en la franja de Gaza, fue alcanzado.
Seg¨²n la polic¨ªa palestina, los israel¨ªes emplearon tres carros de combate y dos excavadoras. Un portavoz del Ej¨¦rcito israel¨ª justific¨® la acci¨®n en los ataques palestinos. 'Ellos dispararon en varias ocasiones desde dicha posici¨®n contra nuestros soldados en la zona de Kerem Shalom'.
La destrucci¨®n del puesto palestino contrasta con el aparente cambio de actitud de la Autoridad Palestina (AP) que preside Yasir Arafat. Poco antes de la incursi¨®n de ayer, las autoridades palestinas hab¨ªan informado a Israel de la detenci¨®n, en la noche del viernes, de una tercera c¨¦lula del grupo integrista palestino Ham¨¢s -adem¨¢s de las otras dos capturadas a lo largo de ese mismo d¨ªa-, acusadas de haber disparado granadas de mortero contra objetivos israel¨ªes.
Aunque el Gobierno de Israel no termina de creerse este cambio de actitud, acept¨® la propuesta palestina de reanudar la cooperaci¨®n en materia de seguridad. La primera de esas reuniones tuvo lugar ayer. Estos encuentros, amparados por la CIA, fueron interrupidos por la AP tras las duras represalias militares israel¨ªes a los ataques palestinos, represalias que incluso el principal aliado de Israel, EE UU, calific¨® de 'excesivas y desproporcionadas'.
Agradar a Estados Unidos
Una prueba de esa falta de confianza es el hecho de que la oficina de Ariel Sharon rebajara la importancia de los ¨²ltimos anuncios palestinos, pues, a su juicio, ¨¦stos s¨®lo 'tienen por objeto agradar a EE UU y conseguir que se invite a Arafat a la Casa Blanca'.
Destacadas fuentes de la oficina del primer ministro, que pidieron el anonimato, dijeron que 'para el jefe del Gobierno de Israel no hay diferencia entre el lanzamiento de granadas de mortero y el disparo de cualquier otra arma o la colocaci¨®n de una carga explosiva'. Y a?adieron que 'el primer ministro exige que se ponga fin a la violencia y no s¨®lo que se reduzca, e insiste en que no habr¨¢ negociaciones [con los palestinos] bajo fuego'.
Por su parte, el l¨ªder del frente pacifista de izquierda israel¨ª, el diputado Yosi Sarid, se entrevistar¨¢ hoy con Arafat en la ciudad cisjordana aut¨®noma de Ramala. Sarid dijo que 'el objetivo de la reuni¨®n es averiguar la forma de reanudar lo antes posible las negociaciones, a fin de calmar la situaci¨®n y alcanzar acuerdos'.
Los ¨²ltimos acontecimientos, en los que se mezcla el lenguaje militar con ciertos gestos de entendimiento, parecen indicar que la actual ofensiva diplom¨¢tica de Estados Unidos -que sopesa la posibilidad de nombrar un enviado especial para Oriente Pr¨®ximo- puede dar resultado. El presidente George W. Bush, que en un principio se desinteres¨® de la mediaci¨®n activa llevada a cabo por la Administraci¨®n de Clinton, trata de encontrar una v¨ªa intermedia. Esta inhibici¨®n ha reactivado el papel de la Uni¨®n Europea y de pa¨ªses como Egipto y Jordania.
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