Junta flexible

La Junta Electoral Central (JEC), al estimar el recurso presentado por la coalici¨®n PNV-EA contra la resoluci¨®n de la Junta electoral vasca, ha evitado el problema pol¨ªtico de que esas formaciones se quedaran sin presencia en los espacios electorales de los medios p¨²blicos de Euskadi. Hubiera sido un problema grave, por el riesgo de que esa ausencia fuera utilizada como pretexto para cuestionar la limpieza de las elecciones. La Junta ha optado por una interpretaci¨®n no literal de la ley electoral vasca, que exige la presencia de candidaturas comunes en las tres provincias para tener derecho a los espacios electorales en los medios de ¨¢mbito vasco.

La Junta admite que, si bien la coalici¨®n se presenta en Guip¨²zcoa con un nombre ligeramente diferente al empleado en las otras dos provincias vascas, hay evidencias de que se trata de una misma coalici¨®n. La Junta, un ¨®rgano administrativo, no judicial, integrado por ocho magistrados y cinco catedr¨¢ticos, considera como valores m¨¢s sustantivos que el respeto a la literalidad de la norma el de favorecer la informaci¨®n de los electores y el derecho de los partidos a la participaci¨®n pol¨ªtica. Toda ley es interpretable, y la que ha hecho la Junta Electoral Central es algo forzada, pero no absurda.

Lo absurdo es la pretensi¨®n de los recurrentes de que cualquier otra interpretaci¨®n hubiera significado 'un intento del PP y el PSOE de silenciar el mensaje del nacionalismo democr¨¢tico', cuando fueron PNV y EA quienes organizaron la martingala del cambio de nombre en Guip¨²zcoa para esquivar una norma que ellos mismos hab¨ªan aprobado: la que impide formar grupos parlamentarios diferentes a formaciones que no han competido entre s¨ª en las elecciones, lo cual es, por otra parte, muy l¨®gico. Como lo ser¨ªa que ahora, una vez que se les ha reconocido que eran una sola candidatura, no pretendan que son dos a la hora de solicitar del Parlamento vasco la constituci¨®n de dos grupos independientes. Pero esperar eso ser¨ªa so?ar despiertos.