El Teatre Lliure rechaza la oferta del Ayuntamiento para abrir su nueva sede

El Lliure ha decidido jugar fuerte y no va a moverse hasta que el Ayuntamiento, la Diputaci¨®n, la Generalitat y el ministerio se pongan de acuerdo y especifiquen juntos de qu¨¦ manera se reparten los porcentajes de subvenci¨®n al nuevo teatro para este a?o y los pr¨®ximos. Por tanto, pese al ¨®rdago del Ayuntamiento y la Diputaci¨®n, que propon¨ªan firmar un compromiso por separado de las otras dos administraciones, la crisis sigue abierta y contin¨²a sin estar claro cu¨¢ndo podr¨¢ inaugurarse la nueva sede del colectivo en el Palau de l'Agricultura. El edificio ha costado 5.000 millones, pagados con dinero p¨²blico, y su inauguraci¨®n estaba prevista para el 26 de septiembre. Los responsables del Lliure se?alaron ayer que abrir en esa fecha no es una exigencia, y que cada d¨ªa que pasa sin acuerdo resulta m¨¢s complicado hacerlo entonces. Incluso se apunt¨® que el 26 de octubre, de noviembre o de diciembre podr¨ªan ser fechas 'l¨®gicas' para abrir. M¨¢s all¨¢ la situaci¨®n ser¨ªa ya 'peligrosa'.

El Lliure, que considera que necesita 450 millones de aportaci¨®n p¨²blica para abrir el nuevo teatro -extremo que, subraya, las instituciones no le han discutido-, conf¨ªa en que las administraciones lleguen a un acuerdo sobre la financiaci¨®n de su nueva sede en un plazo breve, y las ha emplazado para dentro de 15 d¨ªas.

Llu¨ªs Pasqual dijo ayer que se han suspendido los dos espect¨¢culos previstos que ¨¦l deb¨ªa dirigir para la inauguraci¨®n del nuevo Lliure, incluido el Edipo que se coproduc¨ªa con el Festival de M¨¦rida. Guillem-Jordi Graells, miembro de la junta de gobierno del Lliure, manifest¨® que no se dar¨¢n a conocer proyectos ni nombres del nuevo Lliure hasta que se concrete el proceso de apertura: 'Ya estamos hasta els pebrots de anunciar cosas que otros nos plagian' (luego aclar¨® que se refer¨ªa al Teatre Nacional y Terra baixa).

Antoni Dalmau, presidente de la Fundaci¨®n Teatre Lliure que gobierna el colectivo, anunci¨® ayer los acuerdos tomados durante la agitada reuni¨®n del patronato de la fundaci¨®n (de la que son miembros las instituciones). Estos acuerdos son: pedir que Josep Montany¨¨s reconsidere su dimisi¨®n como director del Lliure (Montany¨¨s la mantiene, pero acepta hacer de director en funciones), continuar las negociaciones con las administraciones con vistas a firmar el contrato-programa que ha de marcar las obligaciones y compromisos de cada una de ellas y del Lliure, y convocarlas para dentro de dos semanas. Dalmau indic¨® que el contrato-programa del Lliure debe ser firmado por todas las administraciones, aunque el Ayuntamiento y la Diputaci¨®n se manifestaron dispuestos a firmarlo ellos solos. 'No es factible firmar con dos algo que afecta a cuatro'.

Dalmau estim¨® que la Generalitat 'no ha dicho la ¨²ltima palabra' en cuanto a su aportaci¨®n, aunque esta instituci¨®n no parece dispuesta a moverse de los 112 millones de pesetas. Y apunt¨® que lo comprometido por el ministerio, 45 millones, es s¨®lo la cantidad ordinaria para el Lliure, por lo que es l¨®gico pensar que la aportaci¨®n real ser¨¢ mayor. Ante la pregunta de si el nuevo Lliure podr¨ªa abrir con los 350 millones p¨²blicos de que ya dispone, Dalmau dijo: 'No queremos separar el dinero del contrato-programa, que es lo que nos da la garant¨ªa de continuidad'. Dalmau indic¨® que el documento ha de incluir una serie de cosas 'irrenunciables' para el Lliure, como la consideraci¨®n de que el colectivo es un teatro p¨²blico de gesti¨®n privada, que no debe confundirse con un teatro institucional. Pero que, en cambio, el Lliure est¨¢ completamente de acuerdo con una tutela econ¨®mica por parte de las administraciones, como lo est¨¢ tambi¨¦n con una apertura al resto de la profesi¨®n teatral (incluida la creaci¨®n de un ¨®rgano de asesoramiento art¨ªstico en el Lliure con representaci¨®n de todo el sector) y con una 'redefinici¨®n y regeneraci¨®n' del colectivo. Temas todos, subray¨® Dalmau, incluidos desde octubre en el borrador del contrato-programa elaborado por el Lliure y entregado a las administraciones.