Ardystil, nueve a?os despu¨¦s
Los afectados esperan la vista oral para que se depuren las responsabilidades penales
El caso Ardystil inici¨® su larga andadura por los tribunales en 1992. En aquella fecha la titular del juzgado numero 3 de Alcoy, Amparo Ill¨¢n, abri¨® diligencias para que se investigase un supuesto delito de imprudencia contra la seguridad en el trabajo en detectado en ocho empresas del sector de la aerograf¨ªa textil en Alcoy y Cocentaina. La muerte de seis trabajadores, cinco mujeres y un hombre, fue el detonante de la instrucci¨®n de este caso, que se ha prolongado durante nueve a?os.
Desde el principio el procedimiento se ha caracterizado por la lentitud. Los abogados de la acusaci¨®n particular personados en el caso ya tuvieron que esperar cuatro a?os hasta que la juez instructora llamase a declarar a los primeros imputados por el caso. En 1996 la instrucci¨®n cobr¨® impulso y entre mayo y junio de ese a?o comparecieron en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucci¨®n n¨²mero 3 de Alcoy hasta 21 imputados. La propietaria de Ardystil, Juana Llacer, su encargado Jos¨¦ Luis Picher, el inspector de Trabajo, Alfredo Ortol¨¢, los controladores que visitaron Ardystil antes de las muertes, los representantes legales de Bayer Hispania Industrial, Cepsa, Solvay, Ici Espa?a (empresas fabricantes de los productos que se manipularon en las aerograf¨ªas), representantes de las distribuidoras de las multinacionales citadas y la trabajadora Maite Vidal, encargada de las mezclas en Ardystil.
Un a?o despu¨¦s de la redacci¨®n del auto en el que se solicitaba la apertura del juicio oral, el instructor ha instado a los acusados, -los representantes de las ocho aerografias en las que se detect¨® el s¨ªndrome, de tres empresas qu¨ªmicas que les sirvieron productos y a la inspecci¨®n de Trabajo-, a que concluyan sus escritos de calificaci¨®n para agilizar la apertura del juicio. El actual titular del juzgado n¨²mero 3 de Alcoy y ¨²ltimo juez que se ha hecho cargo del caso ha dado otro impulso al caso tras desestimar recientemente el recurso de nulidad presentado por los representantes legales de uno de los principales imputados en el caso, la multinacional Bayer Hispania Industrial, SA.
El tiempo ha transcurrido sin que la principal inc¨®gnita del caso se desvelase. Los cientificos del Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional de Estados Unidos (Niosh) iniciaron sin ¨¦xtio en 1993 una investigaci¨®n, a petici¨®n del Consell Valenciano, para esclarecer este asunto. A los afectados tan s¨®lo les quedan las conclusiones de la primera jueza instructora que en su auto de incoaci¨®n de procedimiento admiti¨® que un mismo disolvente t¨®xico, el tricloroetano, coincidi¨® en todas las aerografias.
Cerca de un centenar de personas desarrollaron dolencias pulmonares que con los a?os se ampliaron a secuelas neurol¨®gicas (cefaleas y p¨¦rdidas de memoria). La mayor¨ªa de los afectados tuvo que improvisar contratos, que no firmaron cuando entraron a trabajar en las aerograf¨ªas, para poder cobrar los subsidios por invalidez, despu¨¦s de que se reconociese el s¨ªndrome Ardystil como enfermedad laboral.
Ahora los afectados, agrupados en la comisi¨®n, que preside Amparo Pascual, tendr¨¢n que rememorar todas estas circunstancias cuando se fije la fecha del juicio oral y 'confiar en que alguien pague por las muertes y poder olvidar esta pesadilla', afirma Pascual.
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