El Portland cambia el curso de la historia
El equipo navarro destrona al Barcelona, ganador de las cinco Copas de Europa anteriores
El Palau Blaugrana vivi¨® ayer una fiesta, pero no fue la del Barcelona. Acostumbrada como estaba la afici¨®n a acabar cantando alirones, a los azulgrana se les congel¨® el aliento cuando su equipo se qued¨® corto. El Bar?a gan¨® al Portland San Antonio en el partido de vuelta de la final europea, pero sus tres goles de ventaja no le bastaron. Los jugadores del conjunto navarro pudieron levantar al final los brazos, conscientes del gran momento que estaban viviendo. No s¨®lo realizaron el sue?o por el que fue creado este equipo, ganar la Copa de Europa, sino que lo consiguieron en la cancha del campe¨®n en los ¨²ltimos cinco a?os.
M¨¢s no pod¨ªa pedirse. Al final, la distancia que marc¨® el Portland en el encuentro de ida (seis goles) result¨® decisiva, suficiente, excesiva. El grupo de Equisoa¨ªn no lleg¨® al Palau a defenderse, sino que intent¨® ganar y vislumbr¨® incluso esta posibilidad en diversas ocasiones. Pero estaba claro que su objetivo era, por encima de cualquier otro, el de preservar su renta. Quer¨ªan ganar la Copa. Quer¨ªa acabar con la dictadura del Barcelona en el balonmano espa?ol y europeo. Y lo consigui¨®.
BARCELONA 25| PORTLAND 22
Barcelona: Svensson (Buil); Chepkin (3), O'Callaghan (5, 2 de penalti), Hern¨¢ndez, Lozano (5), Guijosa (2) y Nagy (7) -equipo inicial-, Schwarzer, Cavar (1), Bustos y Ortega (2). Portland San Antonio: Hombrados (Buligan); Mainer (3), Olalla (1), Garralda, Kisselev, Ambr¨®s (3) y Errekondo (2) -equipo inicial-, Barbeito (1), Bartolom¨¦, Richardson (4) e Iakimovic (8, 4 de penalti). Marcador cada cinco minutos: 1-1, 4-4, 5-6, 8-9, 11-11, 15-12 (descanso); 18-14, 19-17, 21-18, 23-19, 25-20. ?rbitros: Boye y Jensen, de Dinamarca. 8.000 espectadores, entre ellos, en el palco, el rey Juan Carlos, la infanta Cristina y su marido, Urdangar¨ªn. El Portland se proclam¨® campe¨®n de Europa por un global de 52-49. Antes del partido se colg¨® la camiseta azulgrana n¨²mero 14, la de Sagal¨¦s.
El Portland acab¨® con un ciclo azulgrana que se extend¨ªa desde 1993, cuando el Wallau Massenheim le elimin¨® por ¨²ltima vez en las competiciones europeas. El Barcelona hab¨ªa ganado desde entonces dos Recopas y cinco Copas de Europa y lo hab¨ªa aderezado todo con cinco Ligas espa?olas consecutivas. Ya era suficiente. El cuadro navarro estaba empujando con fuerza desde que en 1999 abri¨® su palmar¨¦s con un t¨ªtulo de la Copa del Rey y luego confirm¨® su progresi¨®n ganando la Recopa, en 2000, y la Supercopa europea este mismo a?o, derrotando tambi¨¦n al Bar?a.
La historia ha comenzado a cambiar su curso. En el balonmano hay otros equipos, adem¨¢s del Bar?a. Y el Portland lo certific¨® siendo capaz de frenar las dos arrancadas fulgurantes de los jugadores de Rivera, que nunca se entregaron y mantuvieron la inc¨®gnita hasta los minutos finales.
La seriedad defensiva del Portland y la brillantez de Richardson en la direcci¨®n del ataque parecieron alejar definitivamente al Bar?a de su s¨¦ptima Copa desde los primeros minutos (0-2, 1-3). Los constantes cambios defensivos planteados por su t¨¦cnico nunca lograron el efecto deseado, hasta que, por fin, Svensson par¨® su primer bal¨®n (9-9), Lozano marc¨® su primer gol (11-11) y los azulgrana comenzaron a creer que el milagro era posible (18-14 y 23-14).
Las dudas se dispararon en el Portland cuando, a falta de dos minutos y medio, el marcador se coloc¨® en 25-20, a un gol de la eliminaci¨®n. Pero ni siquiera entonces se rompi¨®.Y ¨¦sa fue precisamente su mayor grandeza. Estando en el Palau, con 8.000 voces chillando a rabiar, con una presi¨®n capaz de acabar con los nervios de cualquiera, ni Garralda, ni Iakimovic, ni Ambr¨®s, ni Mainer, ni Barbeito, ni mucho menos Richardson perdieron la calma. Y se llevaron el t¨ªtulo. Lo merecieron.
Al Ademar Le¨®n le falt¨® poco
A su vez, el Ademar Le¨®n no pudo hacerse con la Recopa pese a su claro triunfo de ayer (24-19) en el partido de vuelta de la final sobre el Flensburg alem¨¢n. Dos goles le faltaron, ya que en el turno de ida hab¨ªa perdido por 32-25.
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