La foto
Hay que salir en la fotograf¨ªa, en la tele, hablar por la radio aunque s¨®lo sea diciendo sandeces, pero el deber, sustento de los personajes p¨²blicos, es salir lo m¨¢s pegado al objetivo que se pueda en el retrato.
Cada uno con su talante: Bush, de chico del Oeste; Aznar, cabreado a perpetuidad, lo mismo que su portavoz andaluza Te¨®fila Mart¨ªnez. Rodr¨ªguez Zapatero, conciliador y el alcalde de Sevilla, sonriente, mirando a la c¨¢mara con una expresi¨®n como para mandar a galeras a su asesor de imagen.
Pero salir, vaya si sale y donde m¨¢s iconograf¨ªa monteseirinesca hay es en medios m¨¢s contrarios a su ideolog¨ªa pol¨ªtica, te¨®ricamente socialista. Ah¨ª viene todos los d¨ªas como una pesadilla peque?a, pero pesadilla.
Don Alfredo delante de tres autobuses de Tussam, mostrando los coches nuevos de la Polic¨ªa Local, que parecen pagados de su bolsillo. Firmando el acuerdo del CECOP para mantener el orden, no s¨®lo en Semana Santa y Feria, sino de por vida.
Se le ve, con el paso cambiado, pero paso adelante, en el jaleo con los andalucistas del que dice haber salido fortalecido. Algunos piensan que fortificado; la Gerencia de Urbanismo, en manos del PA, a lo mejor le construye unas tapias delante de las cosas feas y as¨ª podr¨¢ sentirse m¨¢s, si cabe, el mejor alcalde que jam¨¢s tuvo Sevilla.
El Se?or S¨¢nchez -de Monteseir¨ªn, ?ojo!- est¨¢ encantado llevando la espada del Santo Patr¨®n. Se pone la americana azul cruzada para visitar Casas Hermandades aunque s¨®lo sea con el fin de admirar los varales que acaban de limpiar. Igual se pone de pinturero cuando coronan a una Virgen y se transforma en obispo de paisano junto a monse?or Amigo. Tambi¨¦n en este reportaje viene un poco adelantado, parece, por su expresi¨®n que va a arrebatarle el hisopo al prelado. ?Estar¨ªa pensando que era un micr¨®fono?
Pero figurar, figura. 'A mi, a capillitas tampoco me gana nadie', parece decir sin palabras.
El domingo riz¨® el rizo y se fue a Roma.
S¨ª, cogi¨® su bast¨®n de primer edil del Ayuntamiento sevillano e, intr¨¦pido, march¨® a la ciudad de los papas acompa?ado por su reducido pero selecto s¨¦quito para arropar al anciano Santo Padre mientras canonizaba a un obispo.
Juan Pablo II, al fin y al cabo, estaba haciendo su oficio pero ?qu¨¦ pintaba all¨ª el alcalde de Sevilla? Muchos dir¨¢n que el beato era de aqu¨ª. A esos se les puede contestar que con la multitud de santos que lleva entronizados este hombre, si hubieran ido todos los alcaldes de sus pueblos, tendr¨ªan que haber emigrado la mitad de los romanos para hacerles sitio.
Don Alfredo se encontraba all¨ª y est¨¢ en la foto. Despu¨¦s volvi¨® a Sevilla a encender la Portada de la Feria, fiesta de vino y otros excesos; en el mismo d¨ªa una vela a Dios y 22.000 bombillas al diablo.
Qued¨® precioso en el momento de apretar el bot¨®n, sali¨® su dedo ¨ªndice en Onda Giralda, luego ya de cuerpo entero el lunes en muchos peri¨®dicos. As¨ª que doblete.
S¨®lo le falta clausurar la fiesta d¨¢ndole al motor de arranque del submarino nuclear. Eso s¨ª ser¨ªan unos fuegos memorables.
L¨¢stima que la instant¨¢nea puede resultar velada y movida.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.